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La multinacional francesa Lactalis, que lidera la recogida de leche en Galicia, cuestiona las críticas recibidas por parte de Unións Agrarias – Upa, que acusó a la empresa en varias ocasiones de prácticas ilegales en su relación con los ganaderos. Lactalis defiende su compromiso con el sector productor y asegura que cumple «de manera escrupulosa» con la legalidad vigente en todos sus ámbitos.
La industria francesa recuerda que en la actualidad colabora con más de 3.000 ganaderos en toda España, que fue incorporando en los últimos años como consecuencia de las sucesivas adquisiciones empresariales realizadas por el grupo -como la de la granadina Puleva-. En las operaciones de compra, Lactalis destaca que siguió asumiendo los compromisos que las empresas adquiridas tenían con los productores, según indica en nota remitida a esta redacción.
La compañía defiende así su vinculación y compromiso con los ganaderos, precisamente en un momento en el que está en auge la intermediación de primeros compradores en la compra – venta de leche. Desde organizaciones agrarias y cooperativas se describe un escenario en el que parte de las industrias están reduciendo sus rutas de recogida para abastecerse en mayor medida a través de intermediarios, una operación que les permitiría eludir parte de los compromisos ligados con la normativa del paquete lácteo.
Renuncia al contrato anual
Lactalis, por su parte, sigue apostando por mantener una relación estable con los ganaderos, si bien el sector cuestiona la calidad de tal relación. Unións Agrarias – Upa sostiene que la empresa impone la renuncia al contrato anual a todos sus productores, bajo advertencia de que les dejará de recoger la leche si no firman la renuncia al contrato anual, al que tienen derecho los ganaderos por la normativa vigente. Preguntada sobre esta cuestión, Lactalis declinó responder.
