Lácteos Pérez quiere paralizar la venta de sus queserías

La sociedad, que está en concurso voluntario de acreedores, había solicitado en junio autorización judicial para proceder a la venta de sus unidades productivas, pero ahora quiere renunciar al proceso. El juez rechazó en principio frenar la adjudicación de las plantas, que se disputan el Grupo TGT y Dairylac

Lácteos Pérez quiere paralizar la venta de sus queserías

Imagen de Lácteos Pérez, en Santa Comba.

El culebrón en el que se ha transformado el proceso concursal de Lácteos Pérez y Alimentos Ruta Xacobea continúa enredándose. Las sociedades concursadas quieren paralizar ahora el proceso de venta de sus dos queserías, ubicadas en A Pereira (Santa Comba) y en O Pino. El juzgado que gestiona el concurso voluntario de acreedores de Lácteos Pérez rechazó en principio esa petición para frenar la adjudicación de las plantas, pero Pérez presentó un recurso, pendiente de resolución.

Las queserías de Lácteos Pérez y Alimentos Ruta Xacobea eran pretendidas por Dairylac, una sociedad gallega de base cooperativa, y por el grupo catalán TGT, una de las principales industrias del sector a nivel estatal. Ambos grupos habían presentado ofertas por las queserías ante el juzgado mercantil que gestiona el concurso, que se esperaba que decidiera sobre cúal de las propuestas era la más favorable.

Lácteos Pérez, que apostaba por la venta de sus unidades productivas al grupo TGT, trata de evitar ahora que el juzgado decida sobre la adjudicación de sus plantas. La sociedad le pidió al juez la retirada de la solicitud de autorización que había presentado en junio para proceder a la venta de sus unidades productivas.

El juez, sin embargo, interpretó que esa petición ya no tenía lugar, dado lo avanzado del proceso. Ante esa decisión, Pérez presentó un recurso, que se tendrá que resolver en las próximas semanas.

Perspectivas
En caso de que Lácteos Pérez logre frenar el proceso judicial de adjudicación de sus plantas, su objetivo pasa por presentar un convenio con los acreedores. Tras ese convenio, en función de lo que estipule el mismo, la empresa podría tener mayor libertad para proceder a la venta de sus queserías a quien estime oportuno, si ese fuera su deseo.

Tal escenario dejaría a Dairylac ante la necesidad de implementar un plan B para entrar en la producción de quesos. La compañía confiaba en las bondades de su oferta, que entendía superior a la de TGT, para lograr la adjudicación judicial de Lácteos Pérez y de Alimentos Ruta Xacobea, dos piezas clave en el plan de futuro que había diseñado. Si esa adjudicación judicial se bloquea, tendrá que valorar alternativas.

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