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Larsa presentó este jueves en Outeiro de Rei su Leche de Pastoreo, que a lo largo de los próximos días llegará a los lineales de la distribución en toda Galicia, y con el objetivo de llevarla al resto de España en 2018.
La compañía gallega, propiedad de la cooperativa asturiana Capsa, se convierte así en la primera industria láctea en certificar y sacar al mercado en España su leche de pastoreo, adelantándose a Leche Celta, y siguiendo una tendencia, la de las leches diferenciadas en base a alimentación con pasto, que gana clientes en el mercado.
Requisitos para los ganaderos
Las exigencias a los ganaderos son que las vacas pasten en libertad un mínimo de 6 horas al día durante 120 días al año, o lo que es lo mismo, 720 horas durante cuatro meses, así como que la carga ganadera sea de un máximo de 2,5 vacas por por hectárea. La certificación correrá a cargo de SGS, entidad líder mundial en inspección, verificación y certificación.
“Son requisitos que cumplen con creces la mayoría de las ganaderías que se han sumado a este proyecto. Estas ganaderías ya estaban sacando las vacas a pastar, como se hizo tradicionalmente en Galicia, y ahora solo había que documentarlo”, destacó Florencio Rodríguez, responsable de Recursos Lecheros de Capsa.
“Se trata de granjas familiares pequeñas y medianas, con entre 15 y 100 vacas, que trabajan de una forma muy sostenible y respetuosa con el medio ambiente y queremos diferenciar y poner en valor su leche, y que eso también les beneficie económicamente”, añadió.
En total, Larsa ha certificado para leche de pastoreo a unas 300 ganaderías en Galicia, concentradas principalmente en la comarca del Deza y en los ayuntamientos de Vilalba, Xermade y Guitiriz, en la provincia de Lugo.
Aunque los responsables de Larsa no quisieron concretar el precio que finalmente percibirá el ganadero, el director general de Larsa, José Armando Tellado, si que subrayó que “a los ganaderos les vamos a pagar una prima sobre el precio que paga Larsa, que ya es el más alto del mercado”.
Para tener una referencia, en países como Portugal la leche de pastoreo se vende al consumidor unos 7 céntimos más cara que la convencional y el ganadero percibe unos 3 céntimos más por litro.
“Si el consumidor reacciona positivamente, extenderemos la leche de pastoreo a todos los productos de Larsa”
“Si el consumidor reacciona positivamente, nuestro objetivo es que en 2018 ampliemos la venta de esta leche al resto de España y que a medio plazo toda la leche que vendamos y que empleemos en nuestros quesos y yogures sea de pasto”, subraya Tellado.
Para poner en marcha esta nueva línea de Leche de Pastoreo Larsa ha invertido en su planta de Outeiro de Rei 200.000 euros. Este nuevo producto se comercializará como entera, semidesnatada y desnatada, y también como leche sin lactosa, en las modalidades semi y desnatada.
Además del certificado de pastoreo de SGS, esta leche también contará con los sellos de Galega 100% y de Galicia Calidade.
“Ofrecemos una leche más sabrosa, más nutritiva y saludable”
Tanto José Armando Tellado como Florencio Rodríguez coincidieron en destacar que el principal valor diferencial para el consumidor es que la leche de pastoreo es más sabrosa, saludable y nutritiva. Unas propiedades diferenciadas que serán trasladas al público a través de una campaña de comunicación.
Sus afirmaciones vienen avaladas por los estudios realizados en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM), en los que se comparó el perfil de ácidos grasos de la leche y su relación con la dieta de las vacas.
La conclusión fue clara: cuanto más pasto y más hierba verde en la ración valores más elevados de ácido graso omega-3, CLA e vaccénico, todas ellas grasas saludables, y menor ratio omega-6/3.
Un estudio del Ciam certifica que el pastoreo incrementa los ácidos grasos beneficiosos de la leche
Ahora la pelota está en el tejado del consumidor, que dispondrá de una leche más saludable y sostenible medioambientalmente, a un precio algo mayor pero que no llega al de la leche ecológica. Y para el ganadero las ventajas son una mayor retribución, que aunque no alcanza los 0,50 céntimos de la leche ecológica, tampoco comporta las exigencias burocráticas y de coste del pienso de la producción bio.
