Las bodegas de Valdeorras se reinventan para superar el descenso de ventas provocado por el coronavirus

Las bodegas de la Denominación de Origen Valdeorras diversifican sus canales de comercialización para superar la caída de ventas provocada por el cierre de la hostelería a raíz del coronavirus. En la viña la evolución es muy positiva, con un estado fenológico que va algo adelantado

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Las bodegas de Valdeorras se reinventan para superar el descenso de ventas provocado por el coronavirus

Viñedos de la bodega Cepado, en la DO. Valdeorras

El sector del vino en España está siendo uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. Y es que el cierre de bares y restaurantes decretado por el Gobierno está privando a las bodegas de un canal de comercialización en el que se vendía hasta ahora el 50% del volumen de vino de las bodegas y algo más del 60% en términos de valor. De hecho, según una consulta de la Federación Española del Vino (FEV), las bodegas españolas llevan perdido alrededor de un 35% de facturación debido a la crisis del coronavirus.

Las de Valdeorras no son ajenas a esta situación crítica. El parón establecido por el Decreto de Estado de Alarma interrumpió el mejor momento de la historia de la DO, con más demanda que oferta de vino Godello de Valdeorras y precios de la uva de un promedio de 1,5 euros pero que llegaron a alcanzar los 2,5 euros el kilo.

Diversificar las estrategias de comercialización y potenciar una marca en alza como “vinos de Valdeorras” o “Godello de Valdeorras” es donde centran sus esfuerzos las bodegas para superar esta crisis que se prevé larga.

Cooperativa de O Barco: “Vendíamos en la gran distribución el 45% de nuestro vino, y vamos a seguir potenciando ese canal”

Alfredo Vázquez es director comercial de la Bodega Cooperativa Jesús Nazareno, en O Barco de Valdeorras, que agrupa a unos 320 socios y a unas 250 hectáreas de viñedo.

“Dependiendo del año comercializamos entre 1,5 y 2 millones de botellas, de vinos reconocidos como Menciño, Moza Fresca o Albar y tenemos la suerte de tener diversificadas nuestros canales de comercialización, con un 45% que vendíamos a través de la gran distribución, otro 45% en el canal HORECA -hoteles, bares y restaurantes- y sobre un 10% que exportábamos fuera de España, sobre todo a Alemania, Suiza y Dinamarca”, explica.

Además de cerrárseles el canal Horeca, al igual que muchas otras, las exportaciones también sufrieron un parón desde la llegada a Europa de la pandemia del Covid19. La estrategia de esta cooperativa pasa ahora por reforzar su presencia en supermercados e hipermercados, pero no es fácil.

“El consumo está ahora en el sector de la alimentación y es ahí donde estamos centrando los esfuerzos para capear el temporal. Aumentamos nuestras ventas pero cuesta mucho porque la distribución mueve mucho vino de primeros precios, y hay grandes bodegas que están bajando los precios hasta un 30%”, reconoce Alfredo Vázquez.

Por lo que respecta al trabajo en las viñas, el director comercial de la Cooperativa do Barco asegura que sus socios están realizándolos con normalidad, aunque sí reconoce que “al principio hubo cierta confusión sobre si se podía o no ir a trabajar a las viñas, sobretodo si no son actividad principal”.

Bodega Cepado: “Vamos a potenciar la comercialización a través de internet”

Bodega Cepado es una de las más jóvenes -nació en el año 2008- y también de las más innovadoras de Valdeorras, apostando por vinos singulares en el mercado como Finca A Coronela, Cepado Black Edition y sus más conocidos Cepado Mencía y Cepado Godello, unos vinos que en un 80% comercializaban a través de la restauración.

“Ahora mismo lo único que vendemos es a clientes particulares, a los que se lo enviamos a domicilio, y también a tiendas especializadas de Madrid o de Bilbao que siguen vendiendo por internet”, asegura Diego Fernández, gerente de esta pequeña bodega familiar que cuenta con 2,5 hectáreas de viñedo.

Ante esta situación, la estrategia de Adega Cepado es reforzar la comercialización a través de la red. “La sociedad tiende hacia las compras online y hoy en 24 horas tienes una caja de nuestros vinos en cualquier punto de España. Ya estábamos presentes en tiendas virtuales especializadas pero a partir de ahora queremos activar también y darle visibilidad a la tienda online de nuestra página web”, avanza Diego Fernández.

Mientras, sigue realizando estos días trabajos de labrado de la viña, porque cómo recuerda “la viña no entiende de confinamiento”, y le pide a la administración que potencie el enoturismo como vía para recuperar las ventas.

Bodega Santa Marta: “La administración debería darnos ayudas, porque créditos a los bancos ya se los pedimos nosotros”

Bodega Santa Marta es una de las más veteranas de la Denominación de Origen Valdeorras, con más de 30 años de trabajo de los hermanos Alfredo y José Guitián López, y de la esposa de este último, María Jesús Álvarez Rodríguez.

El Decreto de Estado de Alarma les afectó de lleno ya que el 85% de su vino, unas 300.000 botellas que cada año comercializaban bajo la marca Viñaredo, lo vendían a restaurantes, bares y hoteles, todos ellos ahora cerrados.

“En estas semanas nuestras ventas están prácticamente a cero porque la exportación, en la que comercializábamos alrededor de un 15% también está parada”, lamenta José Guitián.

El único vino que está saliendo de su bodega es para ventas a través de su tienda online. “Nos llegan cada vez más pedidos, sobre todo de gente de ciudades que bebía nuestro vino en el bar de la esquina y que ahora nos piden que le enviemos una caja a Madrid o a Barcelona”, asegura.

La crisis también les hizo ver a Bodega Santa Marta la necesidad de estar presentes en los lineales de la gran distribución y en este sentido ya tienen avanzadas las conversaciones con algunas cadenas gracias a la iniciativa “Mercaproximidade” que puso en marcha la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia.

Una diversificación en las ventas que confían que les ayudará a que evitar el escenario que muchos temen en el sector: las bodegas con mucho vino en los depósitos cuando este año se haga la vendimia.

Por último, José Guitián le pide a la administración que ponga en marcha ayudas directas a las bodegas para paliar el desplome de los ingresos. “Sólo están sacando líneas de financiación del ICO, pero los préstamos ya los pedimos nosotros directamente a los bancos”, replicar.

 

La situación de los viticultores: Normalidad en las viñas pero incertidumbre sobre como estará el mercado de la uva en esta campaña

Viñedos de Daniel Vizcaya y su hermana en O Bolo

Viñedos de Daniel Vizcaya y su hermana en O Bolo

Daniel Vizcaya y su hermana son dos viticultores profesionales que trabajan algo más de 8 hectáreas de viñedo en el ayuntamiento de O Bolo. Los alrededor de 70.000 kilos que producen cada vendimia son adquiridos por bodegas de renombre como ViniGalicia, Sampayolo, Viña Somoza o Rafael Palacios.

Los trabajos en la viña nos vienen desarrollando con normalidad desde la declaración del estado de alarma. “La Guardia Civil me paró dos veces al bajar el tractor al taller. Me preguntaron a que iba y sólo me dijeron que circulara lo menos posible”, cuenta.

“Ahora mismo acabé de pasar el intercepas para hacerle los pies a las cepas y estoy esperando a que mejore el tiempo para tratar con azufre contra el oídio”, explica. ¿Ha reducido las inversiones debido al coronavirus? Daniel asegura que no. “De hecho, compré un arado nuevo y sigo realizando las mismas compras en fitosanitarios, porque ante todo somos profesionales que vivimos de vender uva y tenemos que asegurar la cosecha”, razona.

A María Ángelez Álvarez Corzo y José Rodríguez García, un matrimonio de viticultores de San Paio (Petín) el decreto de estado de alarma los cogió en el ayuntamiento coruñés de As Pontes, donde José trabaja durante la semana.

“Los fines de semana y cuando tenemos algún día libre trabajamos unas 2 hectáreas de viñedo, pero por ahora no nos atrevemos a ir a cuidarlas por miedo a que nos puedan parar y nos multen”, asegura José.

De momento, el sulfato se lo dio un primo suyo, pero las viñas precisan cortar la hierba, arar la tierra o hacerle los pies. También varios clientes particulares que le compran el vino desde hace años están esperando su regreso, que esperan poder realizar por fin esta semana gracias a las gestiones administrativas realizadas por una bodega a la que les venden la uva.

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