La Asociación Gallega de Cooperativas Agroalimentarias (AGACA) le ha trasladado esta semana una petición a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Xunta urgiendo a que no se ignoren los problemas derivados de la presencia de lobos en algunas comarcas gallegas, que ocasionaN daños directos al matar ganado pero también indirectos, al reducir la producción de los que sobreviven en las ganaderías.
Recuerdan que se están detectando numerosos ataques de lobo a ganaderías de vacuno que tienen sus correspondientes cercados. “Los lobos comienzan a pasearse cerca de las personas, vigilan a los animales constantemente y buscan el momento oportuno y la oscuridad de la noche para atacar. Básicamente, atacan y matan vacas enfermas o preñadas y a sus terneros más jóvenes”, apuntan desde Agaca.
Desde las cooperativas agrarias socias de Agaca reclaman medidas frente a esta “superpoblación” de lobos. “El lobo en Galicia no es una especie en peligro de extinción, sino que está en franca expansión, y se debe abrir un nuevo sistema de conservación donde la gestión de las manadas permita la convivencia y el bienestar del ganado y reduzca los potenciales riesgos para la población”, valoran desde Agaca. Así, solicitan que se controle esta “superpoblación” de lobos en Galicia y apuntan que esta carga de fauna salvaje anima al abando de las pequeñas ganaderías e impide la extensificiación de la actividad ganadera.
Daños en las ganaderías más allá de las bajas
Al margen de las bajas que provocan los ataques de los lobos, desde las cooperativas recuerdan que estos ataques ocasionan otros daños. Así, apuntan que al temer por su vida, las vacas están muy nerviosas, reducen el tiempo de pastoreo y el consumo de alimentos, lo que afecta a su producción media y a su bienestar.
“Las vacas de leche que han sido atacadas reducen mucho la producción de litros/día, las vacas de carne y leche tienen más problemas para quedar preñadas o dejan de preñar, los terneros atacados reducen fuertemente el consumo y no engordan”, señalan. Recuerdan que este tipo de daños no están cubiertos ni por las ayudas de la Administración ni por las indemnizaciones de los agroseguros.
Mejorar el sistema de indemnizaciones
Agaca recuerda que las indemnizaciones actuales son insuficientes para cubrir los daños que ocasionan los ataques del lobo. “Indemnizar solo el ganado muerto cubre un porcentaje muy pequeño de los daños causados por el lobo, ya que si las vacas están sometidas constantemente al estrés del lobo reducen la producción y ese daño debe ser globalmente cubierto”, apuntan desde Agaca.
Piden que los costes de mantener esta fauna salvaje sean soportados por la totalidad de la sociedad y no en exclusiva por los ganaderos. Así, urgen que los responsables de la fauna salvaje tomen de inmediato medidas y revisen el sistema de indemnizaciones a las ganaderías atacadas. Además, solicitan que las indemnizaciones se paguen de manera ágil.
Revisar el nivel de protección del lobo
Galicia junto con otras comunidades con presencia de lobo en su territorio insisten en la necesidad de revisar el nivel de protección del lobo y adaptarlo a la realidad actual en cada territorio. Así lo apuntaban en una reunión técnica celebrada esta semana en Santiago en la que participaban representantes de Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León.
El último censo del lobo elaborado por la Xunta en el año 2022 apunta que en Galicia la población se mantiene estable, con 93 manadas (3 más que las que había en el 2013), con una presencia general en el 91% del territorio. Mientras, en Asturias se superan las 45 manadas y en Cantabria tienen contabilizadas 20 manadas. En el caso de Castilla y León está aún por finalizar este censo. En base a estos datos, esperan que el Gobierno central rectifique su decisión de incluir el lobo en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial.
En la reunión también se abordó la necesidad de apoyar al sector ganadero con la convocatoria de ayudas tanto para paliar las consecuencias de los ataques del lobo como para implementar medidas preventivas. En ese punto, Ángeles Vázquez insistió en reclamar al Gobierno central la transferencia a la Comunidad de los 12 millones de euros de fondos estatales que le corresponderían en el período 2022-2024.
Vázquez recordó que están pendientes los 4 millones correspondientes a 2024, así como que el año pasado no se llegó a hacer la distribución de los fondos entre las comunidades. Además, la Xunta interpuso un recurso contencioso administrativos, que aún no se resolvió, por el reparto de fondos de 2022, por considerarlo injusto. Por su parte, la Xunta destinó entre 2016 y 2023 casi 8,4 millones de euros a prevenir y paliar los ataques de esta especie y en el año 2024 convocó distintas líneas de ayudas por más de 2,5 millones de euros.