Las cooperativas gallegas estudian la industrialización conjunta de la leche

La Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) se propone diseñar un proyecto que le permita a las cooperativas transformar su producción y obtener más valor por la leche

Las cooperativas gallegas estudian la industrialización conjunta de la leche

Higinio Mougán y Juan Méndez.

Galicia está entre las diez mayores regiones europeas productoras de leche y el fin de las cuotas podría analizarse en la comunidad como una oportunidad, en un contexto de aumento de la demanda mundial de productos lácteos. En lugar de eso, las explotaciones gallegas están preocupadas por si tendrán quien les recoja la leche y por la caída del precio en origen en los últimos meses. Esa es una de las reflexiones que llevó a la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) a proponer el diseño de un proyecto industrial conjunto en busca de un futuro mejor para cooperativas y ganaderos.

“Estudiemos las posibilidades de desarrollar en Galicia una iniciativa entre las cooperativas transformadoras y las cooperativas que no transforman”, lanzó el gerente de Agaca, Higinio Mougán, en unas jornadas sobre el sector lácteo celebradas hoy en Compostela en las que participaron cooperativas de toda la comunidad. “Podemos hacer tres cosas: seguir como hasta ahora, aguardar a una macrointegración de las cooperativas lácteas industriales de España, que parece difícil; o estudiar las posibilidades de hacer una inversión propia y conjunta entre las cooperativas gallegas”, valora Higinio.

La propuesta inicial del gerente de Agaca se centra en un proyecto que logre mayor valor añadido para la leche gallega. Más de la mitad de la leche producida en España se está envasando cómo leche líquida, principalmente en marcas de la distribución, vendidas a bajo precio en los supermercados. Desde Agaca se propone un cambio de modelo, valorando otras posibilidades, como la producción de quesos, yogures y, sobre todo, la producción de leche en polvo y de otros productos industriales deshidratados que se puedan comercializar en mercados lejanos (proteína láctea, lactosueros, lactosa, etc.).

«Necesitaríamoso una torre de leche en polvo para 300.000 toneladas al año» (Higinio Mougán, Agaca)

“Necesitaríamos contar con una torre de leche en polvo versátil y multiproduto, que permita procesar entre 150.000 y 300.000 toneladas al año”, calcula Higinio en una primera aproximación.

Europa, orientada a la exportación
La iniciativa va en la línea de las inversiones que están desarrollando las industrias europeas de otros países en los últimos años. Entre 2012 y 2014 la industria láctea europea invirtió más de 5.000 millones de euros en proyectos industriales, según datos que maneja la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia. De esa cantidad, alrededor de la mitad se destinó a instalaciones de leche en polvo y de producción de mantequilla, en tanto otro 20% fue para quesos.

En Galicia, en el periodo 2012-2014 no se registró ninguna inversión significativa; en tanto en el resto de España fueron mínimas, según los mismos datos de las industrias lácteas. Así las cosas, el sector gallego contempla como Europa se está preparando con proyectos exportadores para el fin de las cuotas y el previsible aumento de la producción, sin que ni en Galicia ni en España se desarrollen proyectos similares de entidad.

Galicia, ¿potencia exportadora?
La propuesta de Agaca incluyó un análisis técnico elaborado por Juan Méndez Dónega, exdirector del Aula de Productos Lácteos (Lugo) y profesor de industrias lácteas en la Universidad de Santiago (USC). Dónega valoró los posibles mecanismos de gestión de la leche en el contexto de un mercado global e incidió en las alternativas de orientar parte de la producción a la elaboración de subprodutos industriales y a suministrar materia prima de calidad a las industrias.

«Es fundamentar que el ganadero produzca leche con más materia seca y valor» (Juan Méndez, USC)

“Es fundamental no producir leche indiferenciado en el mercado. Ahora mismo estamos produciendo leche dirigida a envasar en líquido, con el 3,70 de grasa y 3,10 de proteína, y habría que buscar un valor agregado para la leche, con más materia seca y que tenga más valor para la producción de queso, yogures o productos industriales”, propone el profesor de la USC.

El diseño de un proyecto industrial propio para las cooperativas gallegas se trabajará a partir de ahora más en detalle. El gerente de Agaca, Higinio Mougán, comprometió mucho diálogo con todas las cooperativas para tratar de llegar a puntos de entendimiento e indicó también como posible la búsqueda de socios privados, tanto cooperativas que ya cuentan con instalaciones industriales en la comunidad, caso de Feiraco y de la Central Lechera Asturiana (a través de su marca Larsa), como con industrias privadas.

El punto que queda por ver es si hay compromiso de las cooperativas y de los ganaderos socios de las cooperativas para asumir la inversión que sea precisa. “En Dinamarca, en la cooperativa Arla Foods, una de las grandes de Europa, un ganadero que entrega un millón de kilos de leche al año tiene invertido en la cooperativa en torno a 100.000 euros. En Galicia, uno de los grandes problemas del cooperativismo es la descapitalización. Tendremos que ver si hay voluntad y compromiso de los socios para implicarse en un proyecto así”.

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