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Los autores del estudio, Jacobo Feás y Carlos Carbonell, junto a Carmen Lence y José Balseiros, durante la presentación de resultados del proyecto Smart4milk en las instalaciones de Leche Río en O Ceao
En un momento de costes elevados y márgenes ajustados como el actual conocer con detalle los gastos fijos y variables de la granja es esencial para poder mantener la rentabilidad de las explotaciones lácteas.
Ese es precisamente el objetivo del proyecto Smart4milk, puesto en marcha por el grupo Lence en 18 de sus ganaderías proveedoras y que este miércoles presentó sus resultados.
Una de las principales conclusiones del estudio realizado durante los años 2020 y 2021 (y que no tiene por tanto en cuenta la situación creada tras la invasión rusa de Ucrania) es que muchas explotaciones consiguieron prácticamente mantener el año pasado su margen de beneficio gracias a una mayor eficiencia y un aumento de la productividad por animal, aunque esta tendencia no fue generalizada y un tercio de las ganaderías analizadas acabó con pérdidas el ejercicio.
El margen de beneficio de las explotaciones se mantuvo en torno al 5%
A pesar del encarecimiento de las materias primas, que incrementaron los costes de alimentación un 6,58% y de suministros un 12,07%, las ganaderías lograron que su resultado antes de impuestos se mantuviese en torno al 5% (5,47% en 2020 y 4,96% en 2021), diluyendo el aumento de costes con una mayor producción de leche.
El precio de venta del litro de leche se habría incrementado en este periodo un 2,3%
De esta forma, el coste total de producción por litro de leche de este grupo de ganaderías pasó de 37,23 céntimos en el año 2020 a 37,38 céntimos en el año 2021, según los datos medios del conjunto de ganaderías, mientras los ingresos totales de las granjas por litro de leche pasaron de 39,39 céntimos a 39,42. El precio del litro de leche se habría incrementado en este periodo un 2,3% y el margen de beneficio se situaría en torno a los 2 céntimos por litro, según el estudio impulsado por Leche Río.
Ingresos
El ingreso total por litro de leche de las ganaderías estudiadas fue en 2021 de 39,42 céntimos, computando venta de leche, animales, subvenciones y otros ingresos. La venta de leche supone el 85,83% del total de ingresos de las explotaciones, mientras el cobro de subvenciones (incluida la PAC) representa un 6,5% y la venta de animales (terneros, novillas y vacas de desvieje) equivale al 4,98%.
La venta de leche supone casi el 86% de los ingresos de las ganaderías, mientras las subvenciones equivalen al 6,5%
El precio medio final cobrado por las 18 explotaciones analizadas en 2021 fue de casi 34 céntimos, con 26,4 millones de litros comercializados y un valor de venta total de más de 9 millones de euros.
Costes
En el lado de los costes, los gastos variables representan el 57,3% del coste operativo de las granjas (22,47 céntimos por litro de leche), dentro de los cuales la alimentación de las vacas supone el 65,9%, la alimentación de la recría el 6,6%, los cultivos el 13,9%, la sanidad y genética el 9,2% y las camas el 3,3%.
La alimentación de vacas y novillas y los costes de personal son las dos principales partidas de gasto
Dentro de los gastos fijos de las explotaciones, que suponen el 26,87% del coste operativo (10,59 céntimos por litro de leche), los gastos de personal representan el 54,9%, los suministros el 15,4%, las labores de mantenimiento el 15,5%, los alquileres el 3,7% y otros gastos generales el 10,7%.
Datos no extrapolables
Aunque dentro de las 18 ganaderías participantes hay una muestra representativa de los diferentes modelos de explotación existentes en Galicia, tanto en sistemas de producción (intensivo, semiextensivo y pastoreo), tamaños de explotación (SATs con más de 400 vacas, explotaciones familiares y granjas de menor tamaño) así como tipo de gestión (tareas agrarias con maquinaria propia y subcontratada, alimentación propia y externalizada mediante mezcla húmeda), los datos no serían extrapolables al 100% al conjunto de Galicia, ya que “el simple hecho de querer participar en el proyecto ya implica una predisposición a innovar y trabajar con las nuevas tecnologías y la digitalización de la granja y también hace que la edad de los titulares de las explotaciones sea menor a la media de la comunidad”, argumentan los autores del estudio.
En el análisis de datos y la obtención de conclusiones han intervenido la USC y la multinacional farmacéutica MSD
El proyecto Smart4milk consiste en la implementación del programa de gestión TecniCow en las ganaderías proveedoras del grupo Lence para permitirles conocer los costes reales de producción y ayudarles a ser más eficientes.
TecniCow es un software que permite al ganadero calcular los costes de producción y los beneficios económicos finales de su explotación
En el proyecto participan un total de 18 ganaderías de Río y Leyma de las provincias de A Coruña y Lugo, que han colaborado aportando datos y han obtenido a cambio un informe personalizado sobre la situación de la granja y los aspectos a mejorar.
El estudio compara 2020 y 2021 y no tiene en cuenta el alza de precios provocada por la guerra de Ucrania. Sus autores no se atrevieron a aventurar si los resultados podrían variar notablemente con los datos del 2022. “Es evidente que han subido los costes pero también ha subido el precio de la leche y habría que analizar los datos y ver el resultado”, aseguran.
“Hay una relación directa entre producción por vaca e ingresos de la explotación”
Carlos Carbonell, técnico de rumiantes de MSD en el norte de España, es uno de los técnicos que ha participado en el análisis de datos del proyecto Smart4milk. Pone el foco en lograr mayor producción por vaca y en estructurar la explotación en función del número de cabezas y de la mano de obra disponible.
Para diluir los costes fijos una de las estrategias seguidas por las explotaciones es el de incrementar la producción, tanto por la vía del aumento en el número de animales como en su productividad media.
Las ganaderías intentan diluir en incremento de costes por medio de aumentos de producción por vaca
“Para lograr el efecto de minimizar los costes de una granja es fundamental incrementar las unidades de venta, es decir, cuantas más unidades de producción tengamos más eficientes seremos”, asegura.
Aunque Carlos matiza que el dato más representativo a la hora de analizar los resultados de las distintas ganaderías es el de los litros por vaca más que el de vacas por explotación. “Por cada tonelada de leche que da más una vaca son 350 euros de ingresos más que logra la granja. Hay una relación directa entre producción por vaca e ingresos de la explotación”, asegura.
En 2021 la media de litros de leche vendida por animal presente mayor de 24 meses fue de 9.810, 400 más que el año anterior
“Comparando 2020 y 2021, los gastos variables suben y los fijos se reducen. Eso es mérito de las ganaderías por la mejora de la productividad. Lograron más litros de leche por vaca, y eso ha hecho que se haya compensado el incremento de costes del año 2021. Los ganaderos han gastado 186 euros más en vaca por alimentación (un 13,9% más), pero cada vaca ha producido 400 litros más de leche y eso ha logrado diluir esos costes”, explica.
“El tamaño no importa tanto”
“Los rebaños, en general, también han crecido”, indica. Aunque matiza que “el tamaño importa pero no tanto”. “Pesa más la producción por animal que la producción total de la granja. Las granjas pequeñas no tienen por que ser menos eficientes, porque el tamaño pesa para lo bueno y para lo malo”, argumenta.
Las granjas pequeñas no tienen por que ser menos eficientes
En lo que sí incide Carlos es en que “las explotaciones tienen que estar estructuradas, lo que no puede ser es una explotación de 100 vacas con 5 empleados”, ejemplifica. “Estructura tu granja en función de tu mano de obra disponible”, aconseja, ya que “hay que ser muy eficientes en los litros por trabajador, porque los costes de personal pesan mucho”, indica.
“El exceso de recría puede generar un problema financiero, sobre todo en años como este”
De cada 100 euros de ingresos totales en 2021, 84,17 se han quedado en el funcionamiento de la granja: gastos fijos (personal) + variables (forrajes, pienso, cultivos).
Debido a su peso sobre el gasto total, “optimizar los costes en comida es fundamental”, indica, “siempre pensando que a la vaca hay que cuidarla y que sacarle cosas que la vaca necesita no es interesante ni recomendable”, añade.
Dar de comer a un porcentaje alto de novillas que no necesitas puede ser un gasto muy costoso
“Cada ganadero debería tener una estrategia para la compra y para el precio de las materias primas. En el estudio hemos visto que hay hasta 80 euros de diferencia por tonelada en los costes de alimentación entre las ganaderías más eficientes con respecto a las menos”, detalla.
La venta de terneros de cruces cárnicos es una oportunidad que ayuda a mejorar los ingresos de la explotación
Por eso, dice, “el exceso de recría es un problema porque dar de comer a un porcentaje alto de novillas que no necesitas puede ser un gasto muy costoso”. Recomienda echar mano de los nuevos avances en genética y del semen sexado para garantizar la recría de los mejores animales e incrementar los ingresos por la venta de terneros de cruce. “Hay tecnología para poder cubrir la recría y vender terneros cruzados al mismo tiempo. Esto es una oportunidad que no te hace rico pero te ayuda”, asegura.
Asegurar la tesorería en años malos
Carlos Carbonell ha querido dejar tres mensajes a los asistentes al acto y que afirmó haber escuchado a otros ganaderos: “De los tiempos de crisis se sale más reforzado; las vacas cuanto más les das, más te devuelven; y aprender para mejorar”.
“Fuera de aquí hay comunidades que no son tan eficientes como vosotros porque no han tenido las crisis de precio que habéis tenido aquí en los últimos años. Eso os ha hecho mejorar y ser competitivos”, ha asegurado al grupo de ganaderos que participaron en el proyecto.
Es necesario asegurar la gasolina del negocio para superar años complicados como este
Pero de cara a poder superar esos años malos, recomienda “asegurar la tesorería”. “Para que el tractor ande tiene que tener gasolina. En este caso la gasolina es la tesorería de una ganadería. En años como este 2022 hay que asegurar la gasolina”, concluye.
“La inversión media de las ganaderías es de 5.000 euros por vaca y la mitad ya está amortizada”
Jacobo Feás, profesor de Economía de la USC en el Campus de Lugo, se encargó de analizar las inversiones realizadas por las explotaciones participantes en el estudio, así como sus activos principales.
Uno de los datos extraídos es que la inversión media por explotación, sin tener en cuenta la inversión en tierras, es decir, solo en construcciones y maquinaria, se sitúa cerca de un millón de euros, aunque “hay una variación muy grande entre granjas que va a depender también del tamaño de la explotación”, explica. Para minimizar la desviación resultante del tamaño de la ganadería, la inversión por vaca se situaría en 5.052 euros de media.
Las explotaciones han ralentizado las inversiones a partir de 2021
La mayor inversión en las explotaciones se ha realizado en torno al año 2019, del mismo modo que en 2021 se han reducido estas inversiones en mejoras. “Sería más interesante una inversión constante pero hay picos en función de circunstancias diversas. Quizás tenga que ver con la existencia de ayudas públicas, el precio de la leche y las expectativas de cara al futuro. A efectos de liquidez o resultados puede no ser factible invertir ahora pero quizás pueda ser interesante a efectos de productividad en función de la situación de la granja”, razona Jacobo.
Uno de cada cuatro euros se destina a maquinaria
En cuanto al análisis de los activos de las explotaciones, la distribución es la siguiente: 13% construcciones, 41% naves de los animales, 5% instalaciones, 22% maquinaria, 7% vehículos, 12% otros activos.
Un 50% de las instalaciones de las ganaderías ya están amortizadas
Un mensaje que Jacobo quiere transmitir es que “no existe una estructura óptima, existen múltiples combinaciones o estrategias por parte de las explotaciones en función de sus circunstancias” y pide valorar opciones como el alquiler.
También pone el foco en variar el destino de las inversiones hacia tecnología y digitalización. “El análisis de datos nos tiene que servir para ir mejorando en cada uno de los aspectos. Lo estamos haciendo bien pero lo podemos hacer mejor. Este tipo de software tiene que ayudar a mejorar la eficiencia de las explotaciones para que sean más competitivas. Enfrentarse a ese cambio tecnológico es muy importante y supone un esfuerzo”, concluye.
Cada explotación tiene una media de 3 préstamos
El perfil de endeudamiento que tienen en este momento las explotaciones lácteas muestra que el 93% de las ganaderías tiene algún préstamo y que en conjunto cada granja tiene de media 3 préstamos.
El 55% de los préstamos solicitados por las ganaderías están pendientes de devolver y la media de amortización es de 35.000 euros al año
La media de las inversiones solicitadas es de 182.000 euros, de los que 100.000 están pendientes de pagar. El tipo medio que pagan es el 2,59%, aunque varía sobre todo en función del plazo de devolución del préstamo. Los préstamos de más de 5 años representan el 90% y Jacobo recomienda ajustar el plazo de devolución de los créditos a la vida útil de las inversiones y calcular el nivel de endeudamiento por animal.
