Las ganaderías de vacuno de leche de la provincia de Lugo pierden unos 57 millones de euros al año por el diferencial de precio con la media española

Foto da rolda de prensa. FOTO: El Progreso/ Xesús Ponte

Las ganaderías de la provincia de Lugo dejarán de cobrar este año unos 57 millones de euros por la diferencia de precio en relación a la media española.

Así lo denunció hoy en rueda de prensa en la capital luguesa el sindicato Unións Agrarias, dentro de su campaña “Precios Justos Ya!” en la que advierte de lo que considera discriminación injustificada por parte de la industria láctea hacia los productores gallegos, a los que les paga de media 4 céntimos menos que la media española.

En la comparecencia de prensa intervinieron Miguel Tomé, coordinador provincial de Unións Agrarias en Lugo; Óscar Pose, responsable del sector lácteo en este sindicato, así como por Félix Porto, secretario de coordinación sectorial.

En concreto, Óscar Pose, advirtió de que “mientras un ganadero gallego cobrará de media unos 0,47 euros el litro, la media española es de 0,51, a pesar de que el valor que le saca la industria a la leche gallega es mayor, pues contiene más materia grasa”.

“La única excusa para esta discriminación que emplea la industria es que los costes de producción son menores en Galicia debido a su climatología, que permite producir con una mayor cantidad de forrajes de producción propia en la alimentación de las vacas. Es decir, ellos quieren establecernos el margen de beneficio que podemos tener”, criticó.

Otra de las reivindicaciones de la campaña “Precios Justos Ya!” es el punto crioscópico de la leche, reclamando que este factor «no debe ser considerado para controlar la calidad del producto, al estar influido por factores que el ganadero no puede controlar (….) por lo que la industria no debe seguir empleando este parámetro como herramienta de descuento injustificado».

Por último, desde Unións Agrarias reclaman a la Consellería de Medio Rural la puesta en marcha de forma urgente de un observatorio de costes de producción, como herramienta en la negociación de precios de los contratos, así como la “decidida puesta en marcha» de la Agencia de Información y Control Alimentario (Aica) Gallega.