Las alrededor de 5400 ganaderías gallegas de vacuno de leche facturaron en el 2024 un total de 1394 millones de euros por venta de leche, un 8,92% menos que en el año anterior, según estimaciones realizadas por la Fundación Juana de Vega a partir de los datos de precios y entregas de leche publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
Esta bajada respecto a los datos de 2023, donde las explotaciones gallegas facturaron 1531 millones de euros por la venta de leche, se explica por la caída del precio medio: En 2024 el precio medio ponderado pagado por la industria láctea a las ganaderías gallegas fue de 0,467 euros por litro de leche, por debajo de los 0,525 de 2023, casi un 12 % menos.
La caída de la facturación por venta de leche se vio moderada por el incremento de la producción láctea, que creció en Galicia en unas 70.000 toneladas, un 2,34% más, hasta los 3,071 millones de toneladas.
Si le sumamos a la venta de leche los otros ingresos de una explotación, el volumen de facturación superaría los 1629 millones de euros el pasado año. En 2023 se estimaron unos ingresos globales para las ganaderías de vacuno de leche de Galicia de unos 1763 millones de euros, con lo que la bajada de la facturación del sector se situaría en un 7,57%, o lo que es lo mismo, 133 millones de euros menos.
En desglose, y partiendo como base de las estimaciones realizadas por la Fundación Juana de Vega a partir de los datos del FEGA, los ingresos por venta de leche representarían el pasado año un 85,59 % del total; un 5,88 % -casi 96 millones de euros- correspondería a la venta de animales (terneros, vacas de desvieje y novillas, que incrementaron el precio notablemente a partir del verano); las subvenciones de la PAC representaron alrededor del 7 %, unos 113 millones de euros y otros ingresos y variaciones de inventario un 1,60%, lo que supondría 26 millones de euros más.
Por último, es preciso recordar que las ganaderías gallegas de vacuno de leche, concentradas en su mayor parte en el interior de las provincias de A Coruña y de Lugo, disponen de poco más que 200.000 hectáreas de base territorial, solo el 8% del territorio gallego.