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La multa de 90 millones de euros que la Comisión Nacional de la Competencia le confirmó este verano a un grupo de industrias lácteas por prácticas ilegales es sólo el primer escalón de un proceso que se puede dilatar durante años. Sobre la base de la multa de Competencia, que sanciona conductas como pactos entre las industrias para bajar los precios de la leche en el campo, las granjas pueden, individualmente, reclamarle indemnizaciones a las industrias multadas a las que le hayan suministrado leche en el periodo 2000 – 2013. Unións Agrarias calcula que en Galicia las granjas podrían demandarle a las lácteas el pago de 315 millones de euros.
La organización agraria, que en las últimas semanas está atendiendo numerosas consultas de sus afiliados, iniciará una campaña informativa para explicarle a las granjas las posibilidades de reclamación que existen. Unións había sido en su día la impulsora de la investigación de Competencia que concluyó con un grupo de industrias lácteas con sanciones millonarias, caso de Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), Lactalis – Puleva, Pascual, Nestlé o Danone.
En el año 2000 había más de 30.000 granjas de leche en Galicia. Dos décadas después quedan menos de 8.000
Todas estas industrias pueden enfrentarse en los próximos años a reclamaciones millonarias por parte de los ganaderos. «Está demostrado por Competencia que estas industrias nos pagaron de menos en el periodo 2000 – 2013 porque tenían acuerdos para bajar los precios en el campo, así que todas las granjas que estaban vendiendo leche en el 2000 – 2001, que eran unas 31.000 en Galicia, tienen derecho a reclamarle a las industrias una indemnización» -explica Óscar Pose, secretario de Servicios de Unións Agrarias-. «Aparte de a estas industrias, hay otras a las que Competencia no sancionó por estar prescrito su caso, pero a las que también se les podrían reclamar cantidades por parte de las granjas».
El importe total que pueden demandar las ganaderías gallegas ronda los 315 millones de euros, según Unións, que calcula el dato a partir del total de leche que se le vendió a estas industrias en el periodo 2000 – 2013, aplicando correcciones de precios de la leche en base a factores como la situación de cotizaciones en los países de referencia en Europa o los índices de la Interprofesional Láctea. «Estamos hablando de cerca de 3 céntimos por litro que tendrían que haber ido para las granjas y que se quedaron las industrias», sostiene Óscar Pose, que hoy compareció en rueda de prensa.
Las reclamaciones pueden formularse tanto por parte de las granjas que quedan activas en Galicia, algo más de 7.000, como por las más de 23.000 que echaron el cierre desde el año 2000. «Las ganaderías que desaparecieron también tienen derecho a la reclamación. Informaremos tanto a las explotaciones activas como a las otras a través de nuestros servicios jurídicos. Después cada quien que decida lo que quiere hacer y si quiere presentar una reclamación a través nuestra o a través de quien él decida», señala Óscar Pose.
Desde Unións advierten de que hay una serie de bufetes de abogados madrileños que en las últimas semanas están tratando de captar granjas interesadas en presentar reclamaciones. «Vemos que no se está diciendo toda la verdad sobre cómo es el proceso, que será largo, o sobre las cantidades que se pueden reclamar. De ahí que vayamos a iniciar nosotros una campaña de comunicación al sector. Por otro lado, no sabemos dónde estaban todos estos despachos de abogados cuando las industrias nos estaban metiendo la mano en el bolsillo. Fuimos desde Unións los que denunciamos el cártel lácteo ante Competencia», recuerda Óscar Pose.
Situación del proceso judicial con Lactalis
Unións Agrarias mantiene un segundo frente de reclamación judicial, en este caso sólo con Lactalis – Puleva, por el incumplimiento de los acuerdos suscritos en diciembre del 2015 entre las cadenas de distribución y los ganaderos. En aquel momento, las principales cadenas de supermercados se habían comprometido a aumentar en 2 céntimos los pagos a sus industrias proveedoras de leche de marca blanca, con la condición de que le trasladasen ese pago a las granjas.
Desde Unións interpretan que Lactalis se quedó con todo ese dinero, «alrededor ya de 5 millones de euros», por lo que procedieron a denunciar en el juzgado a la industria láctea francesa. El proceso, que se está siguiendo en el juzgado de Vilalba, está pendiente de resolución.
