Los agricultores de A Limia volverán este año a incrementar la superficie de maíz forrajero destinado a la venta a ganaderías de vacuno de leche, fundamentalmente para socios de la cooperativa Cobideza.
Así, lo confirman tanto desde la cooperativa dezana como Luis Carlos Fernández Rivas, un agricultor de A Limia que el año pasado ya firmó el primer contrato con la cooperativa y que este año aumentará la superficie de este cultivo.
“La valoración de la primera experiencia del pasado año es muy positiva y este año la vamos a repetir con la misma modalidad de contrato y con más cantidad de maíz forrajero contratado. Es un acuerdo que vino para quedarse porque ganamos las dos partes: Para varias de nuestras ganaderías socias que tienen dificultad para producir maíz a un precio rentable y con buena calidad este es un buen acuerdo, ya que el forraje que compramos es de buena calidad y más digestible”, destaca Román Santalla, presidente de Cobideza, que esta semana tiene previsto firmar el contrato de cultivo.
En cuanto a Luis Carlos Fernández destaca que este año va a aumentar la superficie tanto de maíz forrajero como para una experiencia piloto de cultivo de maíz para grano, una iniciativa impulsada por Almacenes Gamallo.
“Este año tengo contratado producir unas 3.000 toneladas de maíz forrajero, pero la demanda es mucho mayor”
“Trabajo unas 160 hectáreas en A Limia y este año voy a cultivar 80 para cereal y otras 80 a maíz, de la que unas 40 para ensilar y la otra mitad para grano”, explica.
En cuanto al forrajero, asegura que este año va a aumentar la superficie al considerar que se trata de un cultivo más rentable que la patata y con menos problemas. “Las cosechas de maíz forrajero en A Limia son muy elevadas, tanto en cantidad como en calidad, gracias al sistema de regadío y al clima. El año pasado produje unas 1.700 toneladas en 30 hectáreas y este año tengo previsto llegar a las 3.000 toneladas en algo más de 40 hectáreas”, explica.
En el caso concreto de Cobideza, el acuerdo que van a firmar contempla que les garantizará el suministro de 1.700 toneladas -400 más que el pasado año- a un precio medio puesto en la ganadería de 54 euros la tonelada, aunque este puede variar según las calidades.
“También tengo ya contratadas otras 1.000 toneladas para una ganadería de Lugo. Y me han llamado más ganaderos e incluso alguna cooperativa importante para contratarme la producción de maíz forrajero, pero de momento tengo una capacidad limitada para seguir creciendo”, reconoce.