El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy la resolución mediante la cuál se hacen públicos los beneficiarios de las subvenciones convocadas el año pasado para la realización de proyectos y obras que empleen productos de madera como elementos estructurales. De este modo, se beneficiarán 164 empresas y particulares por un importe de cerca de 2,5 millones de euros.
Esta convocatoria tuvo un carácter de concurrencia no competitiva, por lo que se fueron concediendo aquellas solicitudes presentadas de forma admisible hasta el agotamiento del crédito. El objetivo principal de estas aportaciones es el de luchar contra el cambio climático, fomentar la prevención y gestión forestal sostenible y activa del territorio gallego, ahondar en políticas de eficiencia energética y aportar confort, salud y bienestar a aquellas personas que vayan a habitar edificaciones construidas en madera.
Estas ayudas están enmarcadas dentro de los objetivos de la Axenda de impulso da industria forestal-madeira, y van destinadas tanto a pequeñas y medianas empresas (pymes), incluidas las personas autónomas, asociaciones, organizaciones, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro, como a personas físicas.
En estas aportaciones, eran subvencionables tanto la redacción de proyectos como la utilización de productos de madera en construcción nueva, rehabilitación o reforma de edificaciones, naves y establecimientos de negocio que emplearan productos de madera como elementos estructurales, siempre que, al menos, el 20 % del presupuesto de ejecución material del proyecto correspondiera a productos de madera o derivados de la madera (incluida su colocación).
Estos productos deben ser utilizados con una finalidad estructural o como sistemas de la compartimentación, envolvente o acabados. Se excluye para este cómputo el uso de madera en las carpinterías, pavimentos y acabados interiores. Además, en el caso de pymes, asociaciones, organizaciones, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro, públicas o privadas, la edificación proyectada deberá estar destinada a un uso industrial (incluidos los vinculados a la transformación y comercialización de productos agrarios o forestales), comercial, recreativo, hotelero, oficinas, sanitario asistencial, educativo, cultural o deportivo.
En el caso de las personas físicas, el uso debería ser residencial unifamiliar. Asimismo, la intensidad de la subvención se situaba en el 70 %, pero podía llegar a incrementarse en un 10 % en el caso de utilizar maderas de montes gallegos gestionada de forma sostenible y otro 10 % si se disponía de la marca de garantía “Pino de Galicia”, con el que la ayuda podía incluso conseguir el 90 %.