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Cuando se trabaja con máquinas de bosque y jardín estacionales que suelen estar almacenadas durante largos períodos, debe tenerse siempre muy en cuenta que, con el tiempo, el combustible comienza a perder sus propiedades y, como consecuencia, a resultar dañino para las máquinas cuando estas retoman su trabajo.
Esta degradación del combustible que muchas personas desconocen se produce por diversos motivos y puede llegar a causar graves daños si no se controla de forma adecuada. Son muchos los factores que influyen en la pérdida de sus propiedades originales.
Por una parte están los factores relacionados con el entorno y con la forma de almacenamiento, como pueden ser la exposición directa a la luz y a temperaturas elevadas, la suciedad e impurezas acumuladas derivadas de un mal mantenimiento y, por supuesto, el paso del tiempo.
Por otra parte, tenemos también los factores relacionados con los propios componentes del combustible y que pueden contribuir a su deterioro, como la pérdida de frescura que provocan algunos compuestos químicos tales como el etanol. Esta sustancia que suele estar presente en el combustible absorbe la humedad del ambiente y puede llegar a corroer las piezas del motor.
El deterioro del combustible se empieza a producir a partir de los 30 días
Efectos de los residuos de etanol
Está demostrado que esta desestabilización del combustible en condiciones normales de uso o almacenamiento empieza a producirse a partir de los primeros 30 días. Para solucionar este problema y evitar averías en las máquinas, Briggs & Stratton ha ideado Fuel Fit®: un aditivo para combustibles que contribuye al mantenimiento del combustible conservándolo fresco y apto para su uso, incluso después de periodos prolongados de almacenamiento.
La compañía Briggs & Stratton, con sede en Estados Unidos, es experta desde hace décadas en la fabricación de motores de gasolina enfriados por aire para equipos de exterior, los cuales actualmente comercializa y distribuye en más de 100 países. Esta amplia experiencia y su amplio conocimiento en el campo le han permitido desarrollar este aditivo con el objetivo de aumentar la vida útil de los motores y evitar las diferentes averías que derivan de este problema.
Fuel Fit permite conservar el combustible en condiciones óptimas por un período de hasta 3 años,
Con la creación de Fuel Fit®, la compañía revoluciona el mercado al conseguir que el combustible se conserve en condiciones óptimas por un período de hasta 3 años, pudiendo usarlo así tras largos períodos de almacenaje sin temor a provocar un desgaste excesivo en el motor o averías relacionadas con el mal estado del combustible.
Fuel Fit® actúa como protector de los componentes metálicos del motor, con lo que ayuda a prevenir la corrosión y desestabilización que pueden llegar a dañarlo. Así, este aditivo contribuye también a un arranque menos dificultoso de la máquina impidiendo que el etanol actúe oxidando las diferentes partes del motor y manteniendo el carburador limpio y sin elementos extraños.
Muchas averías de los motores se deben a la mala conservación del combustible
Aunque pueda parecer sorprendente, un gran porcentaje de las averías que se producen en motores, tales como sobrecalentamientos, obstrucciones, dificultad de arranque o bajo rendimiento, derivan precisamente de la mala conservación del combustible, que, con el paso del tiempo, acaba por degradarse. Asimismo, los combustibles a los que se les ha añadido este adictivo ayudan también a un mantenimiento activo limpiando el motor mientras este se encuentra en funcionamiento.
Gracias a este avance, las máquinas que suelen permanecer almacenadas durante varias semanas o meses al año, como pueden ser las desbrozadoras, cortacéspedes, motosierras o incluso hidrolimpiadoras, mantendrán el combustible en perfectas condiciones y podrán usarse en la siguiente temporada sin temor a que un combustible en mal estado pueda interferir en su buen funcionamiento y, por lo tanto, en los resultados que esperamos obtener en cada trabajo.
