Susana Astriz es investigadora científica del departamento de reproducción animal del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y lleva 20 años investigando los beneficios del calostro sobre la recría.
Recientemente participó en Lugo en la jornada técnica organizada por Africor Lugo y Vaca Pinta, en la que recordó la importancia que tiene la recría, desde las fases más iniciales, en las explotaciones bovinas de leche. “Lo que hagamos en las primeras semanas de vida con la ternera va a marcar toda la productividad vital de la vaca, que al final es el futuro de la granja. Y en esas dos primeras semanas de vida de la ternera lo más importante es lo que hagamos con el calostro”, asegura.
Cuando una vaca pare existe una graduación en los cambios de composición de la leche. La secreción de las glándulas mamarias de las hembras mamíferas en las primeras 24 horas postparto es lo que recibe el nombre de calostro. A partir de ahí sería ya leche de transición.
¿Qué contiene el calostro?
“El calostro es mucho más concentrado que la leche, tiene el doble de grasa y 4 veces más proteínas”, explica. Ese contenido se debe a que las inmunoglobulinas que contiene el calostro son una proteína, recuerda.
El calostro es un líquido muy complejo que tiene 4 veces más proteínas que la leche y células vivas maternas
Además, indica, “tiene células vivas maternas que pasan de la sangre materna vivas al calostro y de ahí a la ternera y que tienen un efecto positivo”. También contiene factores de crecimiento, como las citoquinas, “que son unas sustancias muy activas biológicamente y que actúan sobre las células intestinales de la ternera”, y oligosacáridos, “unos azúcares muy pequeños muy importantes como alimento de las bacterias intestinales que ya tienen las terneras recién nacidas”.
Funciones del calostro
La primera de las funciones del calostro es nutritiva. “El calostro garantiza la supervivencia de la ternera en las primeras 24 horas incluso si la vaca pare a 20 grados bajo cero. Si toma un buen calostro superará el shock por frío porque si pare en esas condiciones la vaca preparará más calostro y más nutritivo», explica Susana.
El parto debe producirse en un ambiente limpio, pero no estéril
La segunda de las funciones es protectora. “El calostro es esencial para dotar a la ternera de protección frente a retos víricos y bacterianos inmediatos. “La ternera nace sin protección porque la placenta de la vaca es muy gruesa y no permite pasar a los anticuerpos, como ocurre en los humanos. El sistema inmune en las primeras 24 horas es muy débil y la ternera nunca nace en un ambiente estéril: hay e-coli, enterobacterias y virus y a esos retos sin el calostro no es capaz de hacerles frente”, asegura Susana.
“La función protectora no la podemos suplir a día de hoy por otro tipo de producto, como podemos hacer con la alimentación. Todavía no hemos dado con la clave para pasar inmunoblobulinas al ternero de otra forma que no sea a través de un calostro natural”, reconoce.
El calostro tiene una función nutritiva y protectora muy importante, que no podemos suplir a día de hoy con ningún otro tipo de producto
A partir de un determinado nivel de inmunoglobulinas (5,1g/dl en sangre) la ternera estaría protegida. Por debajo de esos niveles se consideraría que existe un Fallo de Transferencia Pasiva (FTP). “Lo mínimo es 5,1, que equivale a 8,1% Brix, pero lo óptimo sería 5,5”, aclara.
Sin calostro el ternero multiplica por 5 la mortalidad, fundamentalmente en los dos primeros meses de vida, pero también tendrá más riesgo en el tramo post-destete. También está demostrado, explica Susana, que tendrá mayores índices de enfermedad de adulta, al multiplicar por 3,9 veces su morbilidad.
Estimulante del crecimiento
Pero además de la función nutritiva y protectora inmediata, el calostro es estimulante del crecimiento de la ternera a corto, medio y largo plazo. “Hay efectos de lo que le damos en las primeras 24 horas que vemos en el primer parto. Hasta la segunda lactación dura el efecto del calostro”, afirma la investigadora del INIA.
El calostro no sólo es grasa, proteína e inmunoblobulina, hay muchas más cosas que son muy importantes
La incorrecta administración de calostro retrasa el crecimiento de la recría y la edad al primer parto. “Se retrasa todo, porque una ternera con Fallo de Transferencia Pasiva crece peor, empreña peor y parirá más tarde”, argumenta.
Hasta la segunda lactación dura el efecto del calostro. De él depende que las células intestinales e inmunológicas sigan desarrollándose
Al contrario, indica, las terneras con mayor ingesta de calostro y de mayor calidad, dice, desarrollarán mayor ganancia de peso, tendrá mejor eficiencia reproductiva en la primera gestación, se reducirá la probabilidad de desecho en la primera lactación y tendrá mayor producción de leche tanto en la primera como en la segunda lactación, asegura la investigadora del INIA.
Recomendaciones de aplicación
1. Cuidado de la vaca seca
“El cuidado de la recría comienza con el cuidado de la vaca gestante, desde el mismo momento de la inseminación, para prevenir por ejemplo un parto distófico. Hay que tener un cuidado exquisito de las vacas secas, minimizar los cambios y el estrés, para que estén tranquilas y lo mejor cuidadas posible. Todo lo que sea estrés va a reducir el crecimiento, y nosotros debemos garantizar un correcto desarrollo fetal para que las terneras nazcan fuertes”, indica.
Debemos garantizar un adecuado desarrollo fetal y que las terneras nazcan fuertes y no acidóticas
Además, el estrés en las vacas próximas al parto reduce la cantidad y calidad del calostro. “Una vaca que sufra estrés antes del parto va a dar mucha peor producción de calostro”, asegura Susana.
El estrés por calor durante el periodo seco también condiciona la calidad del calostro. Por eso, de los partos de final del verano, en los que todo el periodo de secado ha tenido lugar con altas temperaturas, se obtiene peor calostro, cuenta.
Es necesario seguir determinadas pautas de vacunación durante el secado, llevar una alimentación específica de preparto con antioxidantes y sales aniónicas, evitar las distocias y controlar la trasmisión de enfermedades madre-ternera como la neosporosis, BVD y paratuberculosis.
La paratuberculosis se trasmite a través del calostro y la pasteurización no garantiza la eliminación de este riesgo
“Hai transmisión a través del calostro de paratuberculosis. Si una vaca sabéis que es positiva ese calostro no serviría, tampoco pasteurizado porque no garantiza haber eliminado todas las mycobacterias. Hay que tener esto en cuenta si queremos ir erradicando la enfermedad en la explotación”, explica.
2. Higiene en la paridera
En cuanto a la paridera, la investigadora del INIA pide higiene, aunque, dice, “no hace falta ser neurótico de la limpieza y querer tener un ambiente estéril en una granja, pero sí limpio”.
Tras el parto, recomienda la desinfección del cordón umbilical con un chorro de povidona iodada líquida al 7-10%. “No valen sprays ni concentración mayor, porque quema los tejidos”, alerta.
También es bueno, dice, secar al ternero, si no lo hace la madre. “Les ayuda a termorregularse”, afirma. Y habría que colocarlo en postura de decúbito external (sentado sobre el pecho) si él no adopta esa postura.
Una vez nacida la ternera y realizadas estas primeras atenciones, el manejo de la recría continúa con los cuidados del neonato en las primeras 24 horas. “Tenemos que garantizar que mantiene un pH en sangre adecuado y no desarrolla acidosis, y mantener esa buena salud a los primeros 2 meses, que son los más críticos desde el punto de vista sanitario”, argumenta Susana.
3. Mantener a la ternera con la madre tras el parto
El parto tiene que producirse en un ambiente tranquilo. “No debemos estresar ni a la madre ni a la ternera. Es bueno que la ternera esté con la madre unas horas tras el parto. La ternera absorbe mejor las inmunoglobulinas, aunque le demos nosotros el calostro, si está en presencia de la madre y para la vaca también es bueno, tendremos menos mamitis”, asegura. En cuanto al alojamiento posterior, “a partir de los 5 días las terneras están mucho mejor en pareja que en boxes individuales”, afirma.
La ternera absorbe mejor las inmunoglobulinas si está con la madre y para la vaca también es bueno, tendremos menos mamitis
Sobre cuándo actuar en un parto, recomienda hacerlo sólo en caso de ser necesario y en el momento justo. “No hay que adelantarse, no hay que atender los partos que non necesiten ser atendidos, ni dejar 24 horas unha vaca que no consigue parir”, ejemplifica.
También recomienda explorar a la ternera una vez nacida y conocer las técnicas de reanimación para utilizar en caso de ser necesario. “Tenemos 4 minutos, máximo 5, para actuar en caso de que sea necesario reanimar a un ternero para que una anoxia en un animal que no es capaz de respirar no de daño cerebral. Hay veces que por prisa ni siquiera miramos al ternero”, dice.
4. Ordeñar a la vaca cuanto antes
“La madre durante los últimos 15 días de la gestación va acumulando en sus glándulas mamarias defensas y anticuerpos de la sangre materna que van pasando al calostro. El pico máximo de transferencia de anticuerpos de la madre al calostro ocurre durante las 48 horas previas al parto, pero se acumulan ya desde semanas antes. Es un mecanismo alucinante de la naturaleza, No somos capaces de inducirlo artificialmente”, reconoce Susana.
No existe una relación directa entre cantidad y calidad de calostro si no se superan los 8,5 litros; a partir de ese volumen, a más cantidad peor calidad
Pero si no se ordeña a la vaca lo antes posible, la propia vaca reabsorbe esas inmunoblobulinas hacia su propia sangre. “Si pasan 6 horas ya solo tenemos el 83% de las proteínas de protección que había, pero si esperamos 10 horas ya bajamos al 70% y a las 48 horas solo quedarían el 10% de los anticuerpos que teníamos en el momento de parir”, ejemplifica.
5. Ordeño higiénico del calostro
Es fundamental lograr un ordeño higiénico del calostro, insiste. “Con un calostro sucio estaremos introduciendo patógenos en el organismo del animal. Si con el calostro le damos un e-coli, por ejemplo, a esa ternera la estaremos matando nosotros porque la bacteria llega antes a la sangre que las defensas”, asegura.
El recuento bacteriano total en el calostro debe estar por debajo de 100.000 UFC/ml, aunque lo óptimo sería que fuese inferior a 10.000, con menos de 1.000 UFC/ml de coliformes y menos de 20.000 UFC/ml de bacterias aeróbicas.
Es recomendable pasteurizar el calostro sin sobrepasar los 60ºC durante 60 minutos
Por eso, dice, es recomendable pasteurizar el calostro con un pasteurizador adecuado que garantice que no se sobrepase la temperatura de 60 grados para no matar las defensas contenidas en el calostro.
6. Suministrar cuanto antes el calostro a la ternera
Es fundamental también subministrar cuanto antes el calostro a la ternera, porque sólo durante las primeras 24 horas ese animal recién nacido no digiere esas proteínas. “Nada más nacer esas proteínas de protección que toma la ternera en el calostro pasan directamente a su sangre. Trascurridas las primeras 6 horas absorberá ya sólo el 68% de las inmunoglobulinas, pero si tardamos 24 horas la ternera aprovechará únicamente el 10% de las defensas incluidas en el calostro”, explica.
Es vital que ordeñemos el calostro a tiempo y que se lo demos a tiempo al ternero. Una vez pasan 24 horas la ternera ya no absorbe la protección que contiene el calostro, porque lo digiere
En las primeras 6 horas sería suficiente que la ternera ingiriera 75 gramos de IgG, pero si tardásemos 12 horas en suministrarle el calostro sería necesario que tomase el doble, ya que el porcentaje de absorción se reduce a la mitad.
“Es prioritario ordeñar a la vaca parida y dar ese calostro a la ternera. Es urgentísimo y prioritario, todo lo demás que haya que hacer puede esperar, incluso ordeñar o preparar la ración para el resto del ganado”, afirma Susana.
Hai que tener paciencia con la ternera, vale la pena invertir una hora en darle el calostro
Considera que “merece la pena invertir una hora en darle el calostro a una ternera recién nacida” y explica que “una postura adecuada durante la ingesta favorece la absorción de las proteínas de protección”.
7. Dos tomas mejor que una
Para garantizar una adecuada transferencia de defensas a la ternera, es necesario que ingiera como mínimo 225 gramos de inmunoglobulinas con un mínimo de 50 g/l de IgG en el calostro, para lograr 10 gramos de inmunoglobulinas por litro de sangre del animal.
Pero la veterinaria del INIA aconseja incrementar al doble o incluso más esa transferencia. “Está demostrado que el aumento de las cantidades de calostro ingerido disminuye la morbilidad, por lo que cuanto más calostro demos mejor”, dice.
Dos tomas de calostro en las 24 horas de vida mejor que una: la ganancia de peso aumenta y el índice de preñez en la primera gestación baja de 2,13 pajuelas a 1,84
Habría que dar como mínimo 4 litros en las primeras 6 horas de vida, bien en una sola toma o en dos. A mayores, se recomienda suministrar a la ternera 2 o 3 litros más antes de que se cumplan las primeras 24 horas de vida. “La pauta ideal serían 2 litros en las primeras 2 horas de vida, 2-3 litros más en las siguientes 4 horas y otros 2-3 litros más antes de las 24 horas”, detalla la veterinaria del INIA.
8. Mantener dosis más bajas durante dos semanas
En ganaderías de mayor tamaño es habitual la administración del calostro vía sonda. “Si vais a sondar y vais a dar 1 sola toma, mínimo 4 litros en las primeras 6 horas, pero cuanto antes mejor. Solo se sonda a la ternera una vez, no se sonda para una segunda toma de calostro y nunca se sonda la leche, es una norma básica, porque iría al rumen y haríais peor”, aclara.
Nunca se sonda la leche, es una norma básica, porque iría al rumen y haríais peor
Una vez transcurridas las primeras 24 horas, se puede seguir suministrando calostro a la ternera. “Aconsejamos mantener la administración de calostro las dos primeras semanas, mínimo la primera semana, mezclando un vaso de calostro en el lactoreemplazante, por ejemplo, o en la leche de transición que recibe. Eso mejora mucho la incidencia de diarreas y problemas respiratorios”, asegura Susana, que aconseja evitar tener que dar antibióticos a las terneras, y sobre todo vía oral, para proteger su microbiota intestinal.
9. Tener calostro congelado
Es necesario medir la calidad del calostro que se suministra a la ternera para tener la certeza de que estará protegida con él. “Consideramos un calostro no aceptable por debajo de 50 g/l de IgG, equivalentes a 22% grados Brix, pero siempre es mejor un mal calostro que nada”, matiza.
Estas mediciones de la calidad del calostro es mejor hacerlas con un medidor de grados brix que con un calostrímetro (densitómetro) por ser mucho menos preciso al depender de la temperatura de medición.
Vacas con enfermedades leves, como cojeras, dan peor calostro
Para garantizar tener disponible siempre calostro de buena calidad una buena opción es contar en la granja con un banco de calostro de vacas donantes seleccionadas. Los calostros de vacas primerizas suelen ser de peor calidad que los de vacas multíparas de 3 o 4 partos, aunque mejores que en segundo parto, por lo que no deben descartarse los calostros de novillas paridas sin antes medir su calidad.
Los calostros de verano con temperaturas altas también son peores. “Baja mucho la calidad, por eso es bueno tener congelado calostro de otras épocas del año. No vale tampoco calostro de una vaca que ha adelantado el parto o que hemos tenido que ordeñar antes del parto, ni de vacas con mamitis en un cuarterón, porque dan peor calostro, al igual que los calostros empeoran en vacas gordas o con secados inferiores a 45 días o superiores a 90 días”, describe.
No ordeñéis a las vacas antes del parto; si lo tenéis que hacer por temas de ubre, ese calostro no vale
El calostro conservado en nevera (a una temperatura de 5ºC) se mantiene durante 5 o 6 días y en un congelador (a -22ºC) puede durar entre 6 y 12 meses. Para descongelarlo hay que hacerlo al baño maría a menos de 40 grados. “Sino nos cargamos el calostro”, advierte. El calentamiento en el momento de la toma tiene que ser uniforme.
10. Necesidad de actualizar protocolos en las granjas
Esta veterinaria lleva 2 décadas formando a ganaderos en temas de recría y asegura que es necesario actualizar conocimientos sobre la aplicación del calostro (número de tomas, cantidad ingerida, momento óptimo de administración) y formar al personal de la granja en estas nuevas pautas.
Es necesario garantizar a las terneras una adecuada cantidad-calidad de calostro y su administración en el momento idóneo
“Cosas que se recomendaban hace 15 años las hemos tenido que corregir porque salen nuevas pautas y conocimientos en base a nuevos estudios e investigaciones que se realizan en instituciones como el INIA”, destaca.
“El primer litro de leche que nos da una novilla nos cuesta 3.000 euros”
Las terneras y novillas son “un valor económico directo que tienen las explotaciones lácteas”, insiste Susana Astriz. “El primer litro de leche que nos da una novilla de primer parto nos cuesta 3.000€, es lo que vale hoy una novilla recién parida en el mercado si la tenemos que comprar”, asegura.
Por eso la investigadora del INIA defiende la necesidad de poner un mayor cuidado en la recría y en la correcta administración de calostro a las terneras neonatas como forma de aumentar su productividad y longevidad.
Lo que queremos obtener en una granja son novillas sanas y genéticamente mejores, no ocupar la plaza con un animal igual al que descartamos
Hay que tener en cuenta que la primera lactación sólo sirve para amortizar lo invertido en el proceso de recría y que las máximas producciones se dan siempre a partir de la tercera lactación”, argumenta.
“Cuidar la recría es invertir en el futuro de la explotación”
“Si un ganadero piensa en los 3.000€ que cuesta hoy una novilla cuando está encalostrando entenderá que es algo prioritario, porque una vez hecho eso, si la ternera llega sana a los 4 o 5 meses de vida, después no dará prácticamente problemas”, asegura.
Un buen encalostrado es el primer paso esencial para lograr en una granja animales de recría rentables. “Tenemos que lograr que estén paridos antes de los 24 meses y sean longevos, procurando de este modo que los descartes en nuestra explotación sean voluntarios. El objetivo con la recría no es solo garantizar la tasa de reemplazo de la explotación, sino lograr que la vaca que ocupe la plaza dentro de dos años sea más eficiente que la que tengo ahora”, razona.