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Buena parte de los ganaderos comenzaron la campaña láctea, el 1 de abril, con contratos a 6 meses. Esos contratos expiran a finales de septiembre y las industrias lácteas ya le están trasladando acuerdos a la baja por otros 6 meses a la mayoría de los productores. Lactalis baja medio céntimo, Río aumenta las penalizaciones por grasa, Larsa aumenta del 20 al 30% el volumen de leche que paga a un precio menor y otras empresas están siguiendo caminos similares. Ante esta situación, el agro ve en los movimientos del Gobierno «maniobras sin fondo real».
Había muchas expectativas puestas en la reunión del conjunto del sector el pasado martes con el Ministerio. El propio secretario de Agricultura, Carlos Cabanas, había asegurado en la última visita a Galicia que en la reunión del 18 de agosto esperaban ver a qué compromisos se ofrecían a llegar las partes. Llegado el día, sobre la mesa no hubo ninguna oferta de compromisos. Sólo se abordó una propuesta de medidas a medio plazo, en buena parte a modo de tabla reivindicativa del Ministerio, de la que se volverá a hablar en septiembre.
«El documento del Ministerio es poco creíble. Sólo hay que pensar en documentos pasados que se firmaron» (Isabel Vilalba, SLG)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abogó ayer por «forzar un acuerdo, en el sentido bien entendido del término, en el sector lácteo¨, pero los ganaderos ya se declaran cansados de «maniobras sin fondo real», en palabras de las organizaciones agrarias, y anuncian un endurecimiento de las protestas.
Valoraciones
«El documento que presentó el martes el Ministerio es poco creíble» -valora la secretaria general del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba-. «Sólo hay que recordar otros documentos de compromisos que impulsó en el pasado, como el acuerdo de la etiqueta Producto Lácteo Sostenible (PLS), que firmaron las industrias para luego incumplirlo, o el acuerdo de buenas prácticas que se impulsó con la distribución y que tampoco supuso cambios que llevaran» a la recuperación de los precios en origen», critica. «En definitiva, estamos ante maniobras de distracción. El compromiso que queremos ver es la recuperación de los precios en origen».
«As industrias están forzando ós gandeiros a asinar contratos á baixa. Non hai vontade política en parar iso» (Anxo Escariz, OPL)
Por la Organización de Productores de Leche (OPL), su coordinador, Anxo Escariz, advierte de que en tanto desde Madrid llegan «sólo declaraciones de intenciones», las industrias están trasladando de manera masiva contratos a la baja y forzando, también en el sentido bien entendido del término, a que se firmen de manera inmediata. «En teoría hay hasta el 20 de septiembre para firmarlos, diez días antes de que entren en vigor, pero las industrias están comunicándole a las explotaciones que si no se los devuelven firmados ya, que les dejan de recoger la leche», critica. «No hay voluntad política en solucionar esto y además percibimos en las responsables de Medio Rural y de Agricultura un profundo desconocimiento de lo que está pasando en el campo», lamenta.
Desde Unións Agrarias, Román Santalla, ya advertía tras la reunión del martes el escenario «dramático» qué se le presentaba a las granjas. «Tenemos contratos a la baja por seis meses sobre la mesa y aquí en la reunión ni Ministerio ni industrias se mojaron sobre este problema», criticó. «La realidad es que las explotaciones hasta marzo no aguantan con estos precios. Hasta marzo no llegamos», advierte.
«A realidade é que a marzo non damos chegado así, pero nin industria nin Ministerio se mollan» (Román Santalla)
Similares críticas expone el coordinador de sectores ganaderos de la Federación Rural Galega (Fruga), Elías Somoza. «Las reuniones en el Ministerio no están sirviendo para nada. Si había expectativas creadas, se truncaron. No hay interés, sólo declaraciones de intenciones que a estas alturas no sirven», zanja.
El alargamiento de la crisis láctea también fue ayer comentada por políticos locales, como el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, y su edil de Agricultura, Xosé Manuel Hermida, que advirtieron de la «situación de emergencia» por la que pasa el agro y lamentaron la falta de medidas de las Administraciones. «Quizás sea el momento de endurecer las protestas», apuntó Cuiña, en línea con las valoraciones de las organizaciones agrarias.
