“Los efectos de la resinación sobre el pino son muy pequeños y a veces incluso son positivos”

Conocer la respuesta de los pinos a la extracción de resina fue uno de los objetivos de los trabajos del investigador Rafael Zas, en el proyecto Go Acrema. Nos explica sus conclusiones y los resultados del análisis de las pastas estimulantes de la producción de resina más utilizadas

“Los efectos de la resinación sobre el pino son muy pequeños y a veces incluso son positivos”

El investigador de la Misión Biológica de Galicia, Rafael Zas.

Abordamos con el investigador de la Misión Biológica de Galicia, Rafael Zas, los avances que han logrado en el marco del proyecto Go Acrema sobre la respuesta de los pinos frente a la extracción de resina. Sus resultados pueden tener efecto directo en los procedimientos empleados por los resineros en los pinares gallegos.

También han trabajado sobre las pastas estimulantes más utilizadas para la producción de resina. Conocemos sus conclusiones y recomendaciones.

-Desde la Misión Biológica se han centrado en estudiar la resina, ¿qué aspectos han abordado?
-En el grupo de investigación de la Misión Biológica, que se llama Genética y Ecología Forestal, nos dedicamos a intentar entender cómo los pinos se defienden de sus enemigos naturales y las interacciones que los pinos tienen con los insectos y patógenos que los rodean. 

-¿Es la resina un método defensivo del pino?
-Sin duda. En el caso de los pinos la resina es el mecanismo de resistencia más característico e importante que tienen frente a sus enemigos, de ahí nuestro interés por la resina. Se podría decir que la resina del pino es un paradigma del sistema de defensas en plantas, ya que es una sustancia superespecializada orientada a proteger a los árboles de las agresiones exteriores. La resina tiene propiedades antifúngicas, repelentes de insectos y tiene la capacidad de sellar las heridas de los árboles…

-¿Hasta qué punto la extracción de la resina debilita al pino?
-Esa es una duda que siempre ha estado presente y había mucha preocupación especialmente cuando se comenzó a barajar la opción de resinar en las zonas atlánticas, como Galicia o Asturias, donde la sanidad de los pinares es un poco delicada, especialmente por la afección del nematodo y del fusarium. Precisamente uno de nuestros trabajos en el proyecto Acrema se ha centrado en valorar la repercusión del aprovechamiento resinero sobre aspectos defensivos de los árboles.

Como era esperable, los árboles responden a las agresiones que supone la resinación, intentando aumentar la inversión defensiva, es decir produciendo más resina u otros compuestos defensivos, cerca de las zonas de resinación, a costa de una reducción en las partes más alejadas. En principio, los efectos de la resinación para el pino son muy pequeños y no siempre son negativos. A veces son efectos incluso positivos. Hay más capacidad defensiva en árboles resinados que en no resinados, dependiendo del tejido.

-¿Puede ser una vía de entrada para otro tipo de patógenos?
-Con los resultados no podemos ser aún muy concluyentes, ya que nos hemos centrado en estudiar la inversión del árbol en defensas. Desde ese punto de vista, no son más susceptibles los árboles resinados. Aunque hay que estudiar más en detalle si la resinación puede ser un foco de riesgo, mi impresión es que no lo va a ser, dada la capacidad del árbol de responder a las agresiones. Así, lo esperable es que no sea un factor de mayor riesgo, pero hay que comprobarlo de forma experimental.

-¿Se puede seguir resinando aunque avance el nematodo del pino, como ya están haciendo en Portugal?
-Sería partidario de hacerlo, ya que no hay ninguna evidencia de que esta actividad pudiera ser perjudicial y favorezca el avance del nematodo. Además, la teoría nos dice que los árboles tenderán a ser más resistentes al vector del nematodo. Con esas premisas creo que puede ser exagerado mantener la prohibición de resinar en esas zonas.

“Hay una respuesta clara del pino frente a la resinación, con un mayor flujo de resina hacia las zonas de resinación. Se traslada resina de la copa a las zonas de las heridas”

-¿Hay diferencias significativas en el comportamiento de los pinos una vez están sometidos a la extracción de resina?
-Los pinos, como casi todas las plantas, son capaces de recibir y reaccionar ante estímulos externos. Es muy evidente su capacidad de percibir que están siendo atacadas por un enemigo y aumentar su defensa. Esto es precisamente lo que ocurre con la resinación. Hay una respuesta clara frente a la resinación, con un mayor flujo de resina hacia las zonas de resinación. Hay un traslado de resina de la copa a las zonas de las heridas. También hay variaciones en el contenido nutricional de los tejidos de la copa, que se ven mermados. Incluso hay alteraciones en la capacidad reproductiva de los árboles, pero no siempre son respuestas negativas.

-¿Influye el método de resinación en la producción de resina? ¿Hay un movimiento del flujo de resina en función de la forma de resinar?
-Aunque no soy la persona más indicada para responder, claramente el método de resinación y la pasta que se utiliza o la forma de aplicarla a las heridas afecta a la producción de resina.

-En su estudio, han contado con pinos que han sido resinados durante 3 o 5 años, ¿se muestran diferencias? 
-Para estudiar los efectos de la resinación lo hicimos en dos montes, uno en Caldas y otro en Pantón, donde uno llevaba siendo resinado 3 campañas y otro 5, pero no podemos compararlos entre si porque son dos montes diferentes. Aún así, los resultados son bastantes consistentes, es decir los efectos son muy parecidos. Hay una respuesta muy clara local alrededor de las heridas de resinación en los dos sitios y unas ligeras variaciones de distintos caracteres en la copa de los árboles, lo que sugiere que hay una traslocación de resina.

Esto evidencia que la respuesta de los árboles consiste en trasladar recursos a la zona donde está siendo agredido. Esos mínimos efectos de la resinación en ambos montes puede deberse también a que los pinos están en un ambiente muy propicio para su desarrollo, muy abundante en recursos.

“En los pinares que solo vayan a resinarse 5 campañas, lo ideal sería ir realizando picas hacia arriba sobre la misma cara”

-¿Cómo puede condicionar este flujo de la resina los trabajo de extracción en campo?
-Tendría repercusiones a la hora de definir cómo es la secuencia de las heridas de las picas que se hacen en los pinos. En concreto, donde se acumula mayor cantidad de resina en años siguientes es en la zona de la cara resinada y por encima de la pica. Lo ideal sería en campañas sucesivas tender a ir realizando picas hacia arriba sobre la misma cara.

¿Es correcto seguir trabajando como se está haciendo hasta ahora?
-En Galicia tampoco hay árboles que hayan sido resinados mucho más allá de 5 campañas seguidas, como ocurre en zonas productoras como Castilla, donde se está resinando durante 25 años y donde al final terminas por tener que cambiar de cara. En zonas en las que se vaya a resinar solo durante 5 años, es recomendable que se haga en una cara, empezando desde abajo e ir subiendo.

-En el marco del proyecto Go Acrema han analizado 15 pastas estimulantes. ¿Con qué objetivo se ha hecho esta comparación?
-Por una parte, todo el conocimiento que hay en España sobre el mundo de la resina procede de experiencias realizadas en la meseta castellana, principal productor y aunque la especie es la misma que en Galicia, las condiciones son muy diferentes. Cabía la duda de si esas pastas estimulantes que allí estaban dando resultados también iban a funcionar de igual manera en los pinares atlánticos, con unas condiciones ambientales y silvícolas diferentes.

Por otra parte, todas estas pastas estimulantes están formuladas a base de ácidos muy corrosivos y se buscaba pastas alternativas que fuesen más benignas para la salud de los trabajadores y del ambiente. Así, aprovechamos unos métodos que teníamos para evaluar la capacidad defensiva de los árboles estimando el flujo de resina, conocidos como microrresinación, para estimar la producción con un método tradicional. De esta manera, con este método rápido y ágil, hemos podido evaluar muchas pastas, en diferentes lugares y muchos árboles.

-¿Qué tipo de pastas evaluasteis dentro del proyecto Go Acrema?
-Muchas de las pastas que hemos evaluado son comerciales y utilizadas en distintas partes del mundo. También se han incluido otras fruto de la innovación, buscando esas pastas que fueran más sostenibles. Así, dentro del consorcio de Acrema, los distintos socios fueron aportando sus ideas. En concreto desde la Misión Biológica planteamos una alternativa relacionada con el uso de una fitohormona, involucrada en la detección del árbol desde que es dañado hasta que reacciona.

-¿Cuáles son las que mejores resultados en materia de sostenibilidad están demostrando?
-En general, las alternativas en las que se reduce la presencia de ácidos corrosivos son menos eficaces, por lo que no hay ninguna solución innovadora que pueda sustituir a los ácidos clásicos. Si bien, hay pastas desarrolladas en el Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán que tienen interés. Se trata de una alternativa basada en la fitohormona del ácido salicílico, que está proporcionando buenos resultados. También hay otras pastas que no se estaban utilizando en el mercado nacional y que han funcionado bien.

“Tras el análisis podemos ofrecer recomendaciones de las pastas estimulantes que mejor funcionan en los pinares gallegos”

-¿Hay algunas pastas de las analizadas que sean una buena alternativa para utilizar en pinares gallegos?
-Hay una selección de las pastas analizadas que funcionan muy bien en los pinares gallegos. Gracias a la investigación, podemos dar recomendaciones sobre las que mejor funcionan.

-También llevaron a cabo un estudio del potencial resinero del pino del país (Pinus pinaster) ¿Qué conclusiones destacan?
-En el último año del proyecto y utilizando esos métodos de microrresinación hicimos un muestreo gigantesco y que nos permitió evaluar el potencial de producción de resina en una gran cantidad de montes, distribuidos desde la vertiente de la costa atlántica noroeste hasta la montaña de Soria y Burgos. Realizamos un muestreo en más de un centenar de parcelas y hemos detectado una variación muy grande. Por el momento, estamos pendientes de analizar los datos para poder determinar los factores que determinan esa variación.

-Aunque queda por realizar ese análisis, ¿puede adelantarse ya algo sobre ello?
-Hemos visto una gran variabilidad y esta no es trivial, ya que no hemos detectado por el momento ningún factor que pueda explicar su porqué. No hay factores a simple vista que expliquen porqué un pinar produce más resina que otro. Así, hay pinares en una misma zona que pueden llegar a producir hasta 5 veces más cantidad de resina que otros. También hemos detectado parcelas superproductoras en Galicia que estarían al nivel de las de Castilla, pero está aún pendiente de ser confirmado estadísticamente. Esto sumado a que en Galicia tenemos 400.000 hectáreas de pinar ratifica el potencial resinero de los pinares gallegos, que no solo es de interés por ser una alternativa productiva para los montes, sino por el bien que genera el aprovechamiento resinero en el pinar, ya que recupera la relación del pinar con el hombre. De esta manera, se cuidan más los pinares y se reduce el riesgo de abandono e incendios forestales.

-¿Estáis trabajando en otros proyectos sobre resina?
-Dentro de la misma línea de los trabajos que se han realizado en el marco del proyecto Go Acrema estamos ahora empezando a trabajar en otras iniciativas con las que buscamos seguir dando continuidad a los avances en resina. Por un lado, se trata del grupo operativo regional Picare destinado a profundizar sobre la caracterización de la calidad de la resina para conseguir la revalorización de la resina de calidad, lo que supone seguir investigando en los avances conseguidos con el proyecto Go Acrema.

Analizaremos los factores que determinan la calidad para saber cuánto viene dado por la genética o por el ambiente. Por otra parte, estamos iniciando el proyecto Tapines que está destinado a estudiar más en profundidad la repercusión del aprovechamiento resinero no solo sobre la fisiología del árbol individual sino sus interacciones con el ecosistema.

Proyecto financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020 con un importe de 558.710,55 euros. El importe del proyecto es cofinanciado al 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y al 20% por fondos de la Administración General del Estado (AGE), tal como se establece en el Real Decreto 169/2018, de 23 de marzo.

El organismo responsable del contenido es el GO-ACREMA y la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA) como autoridad de gestión encargada de la aplicación de la ayuda FEADER y nacional correspondiente.

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