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Todos los grupos políticos del Parlamento coinciden en la necesidad de un control de la población de jabalís, pero hay discrepancias sobre cómo afrontar ese control. Para Medio Ambiente, la solución pasa por la medida adoptada este otoño, la declaración de emergencia cinegética en 33 ayuntamientos de las comarcas de Betanzos – Eume (A Coruña), Terra Cha (Lugo), Viana (Ourense) y Deza (Lugo). La medida permite la caza diaria durante la temporada cinegética en todos esos municipios, así como nuevas modalidades de caza.
Desde los grupos de la oposición se cuestiona la eficacia de la medida, que apela al voluntarismo de las sociedades de caza. «En Galicia hay Tecores que a esta altura de campaña ya llevan cazados más de un centenar de jabalís y otros que están a cero» -valora Xosé Luis Rivas «Mini», del Bloque-. «La declaración de emergencia cinegética es una medida que adoptan además sin ninguna base, pues ni tienen plan de gestión del jabalí ni censo de la especie», cuestiona.
Por parte del grupo socialista se incidió en que «el problema no está en que el jabalí se pueda cazar». «Están exigiéndole a los cazadores una gran responsabilidad y están poniendo en peligro a otras personas que hacen actividades al aire libre en los ayuntamientos en los que declararon la emergencia cinegética» -critica el diputado socialista José Manuel Pérez Seco-. «Quieren solucionar un problema, pero sin pagar y sin gastar un euro», concluyó.
Caza voluntaria
La directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, reconoció en el Parlamento que «la caza es voluntaria, por lo que pedimos la colaboración de los Tecores», pero niega que no exista gestión en su departamento. «Percibimos un aumento de avisos de daños en el teléfono 012, en especial en estas comarcas, y hay un proyecto europeo de investigación que advierte claramente de que las poblaciones de jabalí pueden duplicarse para el año 2025. Era preciso, por tanto, adoptar medidas», concluyó.
Desde la oposición se cuestionó la validez del teléfono 012, pues en años pasados no había ayudas por daños y eran pocos los productores que llamaban para comunicar daños. También se criticó que este año la orden de ayudas no cubra producciones de huerta como las que hay en las Mariñas coruñesas, con empresas hortícolas que están sufriendo serios reveses por el jabalí.
Para el 2020, Medio Ambiente anunció una nueva orden ayudas para cubrir daños por importe de 2,2 millones de euros, una línea que desde la oposición se ve como «electoralista».
