Los permisos de tala se enredan en el ‘bosque administrativo’

Los problemas que viene arrastrando el sector forestal con los permisos de tala continúan enquistados. Las diferentes Administraciones con competencias sobre los montes generan una maraña burocrática que parece complicada de resolver. Cuando los trabajos se tienen que hacer en parcelas sobre las que existen servidumbres de distintos organismos, como pueden ser Patrimonio o las Confederaciones Hidrográficas, las autorizaciones suelen retrasarse más de 6 meses, con casos de un año de espera.

Los propietarios forestales y los empresarios que se dedican a la tala de la madera abogan por una simplificación del proceso y por una mayor coordinación entre las Administraciones, pues la actual situación dificulta la ejecución de los aprovechamientos. La propia Consellería de Medio Rural había anunciado en el Parlamento en otoño de 2015 su intención de avanzar en tal sentido, pero por el momento las mejoras fueron escasas.

«Con la Lei de Montes (2012), la idea era avanzar hacia un permiso único de corta, pero está siendo complicado» (Isabel Puentes, Fearmaga)

“Con la Lei de Montes de Galicia del 2012, la idea era que se fuera avanzando hacia un permiso único de tala, de forma que fuera suficiente con hacer una solicitud a Medio Rural, ocupándose la Consellería de recabar informes de otros organismos con competencias sobre la parcela en cuestión, pero en la práctica no está siendo posible en la mayoría de los casos. Sí funciona con organismos como Augas de Galicia, pero no con Patrimonio, Carreteras o con la Confederación Hidrográfica, por ejemplo”, explica Isabel Puentes, técnica de Fearmaga (Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Madera de Galicia).

Desde Fearmaga, no obstante, abogan por mantener una postura constructiva sobre el problema y reconocen algunos avances que hubo en los últimos meses, como la mejora del proceso de solicitud electrónica de talas.

Coordinación y criterios comunes
La Asociación Forestal de Galicia (AFG), que agrupa a propietarios particulares y comunidades de montes, coincide en el análisis del problema. “En zonas de afección de Patrimonio o de servidumbre de la Confederación Hidrográfica, podemos hablar de tiempos medios de espera por el permiso de 6-8 meses”, señala Xosé Covelo, responsable de comercialización de madera de la AFG.

«Los tiempos medios de espera con Patrimonio y con la Confederación Hidrográfica rondan los 6-8 meses» (Xosé Covelo, AFG)

Si sobre la parcela no pesan servidumbres de otros organismos distintos a la administración forestal, la autorización de Medio Rural acostumbra a llegar en 15 días, pero en los más de 100.000 permisos de tala que se tramitan cada año en la comunidad hay una buena parte que tienen que lidiar con varias Administraciones.

El problema no es sólo de tiempos, sino también de coordinación entre Administraciones y de mantener unos criterios comunes. Un ejemplo: “En zonas de servidumbre de aguas, en los terrenos que están a menos de 5 metros del cauce fluvial, las administraciones competentes para resolver los permisos son Augas de Galicia o la Confederación Hidrográfica correspondiente. Sin embargo, es común que desde la Confederación Hidrográfica le pidan al solicitante el permiso de la administración forestal, que no es competente para conceder autorización de tala sobre esos árboles”, explica Isabel Puentes, de Fearmaga.