Los productores de eucalipto quieren apoyos para prevención de incendios

Promagal, el colectivo que agrupa a las asociaciones de propietarios del norte gallego, propone que toda la cadena de la madera, del intermediario a la industria, asuma el pago de un canon. Demanda también subvenciones de la Xunta similares a las del pino

Los productores de eucalipto quieren apoyos para prevención de incendios

El matorral bajo eucaliptos incremental la intensidad del fuego y dificulta su control.

Donde más eucalipto hay en Galicia, en la Mariña lucense y en Ferrolterra y Ortegal, apenas hay incendios, pero si los hubiera, el monte, una masa continua de eucaliptales, se convertiría en un polvorín. Los propietarios forestales del norte gallego están tomando conciencia del peligro, tras las olas de fuegos de Galicia y Portugal, y quieren impulsar medidas de prevención.

La preocupación por el riesgo de incendios se plasmó en la última asamblea de Promagal, el colectivo que agrupa a una veintena de asociaciones de productores de eucalipto del norte gallego. Los propietarios forestales emitieron un comunicado tras la asamblea en el que reclaman mayores apoyos para medidas de prevención. También piden actuaciones de ordenación del monte y que se cumpla la regulación de distancias del arbolado con viviendas y vías de comunicación.

«Ence tiene que dar la cara y corresponsabilizarse en la prevención de incendios» (Ramón Reimunde)

El presidente de Promagal, Ramón Reimunde, subraya la importancia de impulsar medidas como desbroces, control del matorral en las pistas y creación de puntos de agua.

«En la Mariña, tenemos menor riesgo de incendios por un clima más húmedo y porque el monte es productivo, pero no está tan limpio como debería. Económicamente no es posible» -valora Reimunde-. «Yo como silvicultor, sé que no tengo todas las parcelas perfectas, pero porque no es posible, y como yo, los demás».

Promagal aboga por medidas que impulsen desbroces periódicos en las plantaciones de eucalipto. «Lo que no puede ser es hacer una plantación y dejarla 15 años, hasta la tala, porque se convierte en un peligro. En los eucaliptales pasa mucha luz y se crea mucho sotobosque de helechos y frondosas. Nacen abedules, sauces, castaños y de todo. Es preciso un control del matorral», subraya Reimunde.

Canon de la cadena de la madera
Los propietarios piden que haya una corresponsabilidad en las tareas de prevención y apuntan a la cadena de la madera y a la Xunta. «Una solución práctica consistiría en que toda la cadena, maderista, transportista e industria, se comprometan al pago de un canon a los propietarios que tengan el monte cuidado. Lo más práctico es un pequeño incremento de precio en la madera cortada, por ejemplo de un euro por tonelada. El sector y grandes industrias como Ence tienen que dar la cara porque su beneficio es alto», defiende Reimunde.

«Cuando un monte está mal, con demasiado matorral, ya hay maderistas que reducen el precio por tonelada porque tienen que hacer un desbroce previo a la tala. Lo que demandamos es que se haga también lo contrario. Cuando el monte esté cuidado, hay que primar al propietario», señalan desde Promagal.

Ayudas para desbroces
El otro punto sobre el que incide Promagal es la petición de ayudas públicas para desbroces en los eucaliptales, igual que hay, por ejemplo, para pinares.»Siempre que traslado esta demanda, en la Xunta me dicen que el eucalipto se subvenciona a sí mismo (por su precio de mercado), pero no es de todo cierto porque un tractor con desbrozadora puede andar por los 70-90 euros por hora y hay zonas que precisan de desbroces manuales», cuestiona Reimunde. «El monte no da para tanto o, en algún caso, el propietario no quiere gastar».

Respeto a las distancias
Promagal hace también un llamamiento para que sus asociados respeten las distancias que tienen que existir del arbolado a núcleos de población y vías de comunicación. «Si se cumpliesen esas distancias o se hiciesen cumplir, tendríamos más sitios posibles donde parar el fuego», reconoce el colectivo de asociaciones de propietarios.

«Hay puntos donde si engancha el fuego, lleva 10 o 15 kilómetros de monte»

Otro punto que los productores de eucalipto consideran preciso es el impulso de la ordenación del monte. «Lo ideal es que tengamos un paisaje mosaico, donde el eucaliptal se entrecruce con pastos, aldeas y masas de frondosas. Ahora mismo, en la Mariña tenemos puntos donde si engancha el fuego, puede llevar fácil 10 o 15 kilómetros de monte», reconoce el presidente de Promagal, Ramón Reimunde.

El colectivo reclama concentraciones parcelarias forestales y medidas de ordenación del monte. Ni una palabra de las sociedades de fomento forestal (Sofor), la figura que puso en marcha la Xunta para tratar de impulsar la gestión conjunta del monte agrupando a propietarios forestales. La propia Administración reconoce implícitamente su fracaso, pues en los presupuestos del 2018 le dedica a las Sofor sólo un 0,1% de su presupuesto, medio millón de euros.

2 ideas sobre “Los productores de eucalipto quieren apoyos para prevención de incendios

  1. Candido Sanchez Vaamonde

    En zonas de Ourense he visto como se ha hecho el ridiculo con lo de las distancias a las vias de comunicacion, La mitad de las fincas peladas, o sea, no se queman cien metros, se recortan mil. La gente se ha levantado contra esta medida tan avispada. Debe ser que a algunos esta medida no les influye.

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  2. Alberto

    Es asombroso como estas asociaciones, que en teoría deberían proteger y ayudar a los propietarios, se dedican a promocionar la acción de la xunta creyendose los slogans pseudoecologistas.
    En primer lugar, que el eucalipto arda mas o menos que otro arbol, es una cosa que no está, ni de lejos, demostrada, como para que los propios propietarios andemos tirandonos piedras al tejado. Un terreno de eucaliptos limpio, y con buenos accesos, no debería representar un grave pelígro en cuanto a incendios. Que las frondosas defienden del fuego es un mito peligroso, como el tiempo se encargará de demostrar.
    En todo caso, en los Ancares por mucha frondosa que haya, hay mas incendios que en la Mariña, luego algo falla.
    Las distancias a las viviendas son algo fantastico, pero hay puntos que no debemos olvidar: el baile de distancias, seis meses para readaptar las plantaciones (ridículo), el descargo de responsabilidades en los propietarios mientras que administración y propietarios de viviendas, se van de rositas (cuando en muchos casos fueron casas ilegales construídas pegadas al monte).
    Estas asociaciones deberían buscar que la gente fuera propietaria de sus terrenos, con derechos reales. Transigiendo con los políticos lo único que conseguirán será nuevas leyes cada vez mas restrictivas que acabarán barriendo a los propietarios e imponiendo un sistema de latifundios forestales en manos de intereses ocultos. Y ya veremos despues.

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