Cada año, las campañas llevan al limite la gestión de los parques de maquinaria en cooperativas, cumas o empresas de servicios. Al menos dos veces al año, durante la campaña de ensilado de la hierba en primavera y al final del verano con el ensilado del maíz, la carga de trabajo se multiplica de manera exponencial y conseguir una optimización del trabajo, de los recursos y del personal es todo un reto.
Así lo reconocen desde cooperativas y cumas en una jornada organizada por Agaca en la que analizaron los retos que se le presentan a las cooperativas.
La actividad organizada por Agaca se incluía dentro de un ciclo sobre oportunidades laborales en el campo y, precisamente, tanto las cooperativas como las empresas de servicios son un nicho de oportunidades laborales creciente después de que en los últimos años las ganaderías deleguen cada vez más los trabajos de maquinaria a terceros.
Solo en la cooperativa Clun, en el parque de maquinaria pasaron de facturar unas 4.300 horas en el 2001 a más 24.500 horas en las campañas del 2019. Una tendencia semejante experimentaron en la cooperativa Aira donde en el año 2023 superaron las 89.000 horas facturadas de sus equipos de maquinaria, después de registrar un incremento de los servicios solicitados en estos años. Así, las hectáreas de hierba cosechada se incrementaron entre 2018 y 2023 en un 54%, alcanzando más de 8.000 hectáreas. También cosecharon más superficie de maíz, así se incrementó en un 21% en los últimos 5 años y lograron más de 4.000 hectáreas.
Trabajos sujetos al tiempo
Uno de los factores que condiciona en gran medida a las campañas y que dificulta su gestión es lo sujetas que están a la meteorología, que obliga a que los trabajos se deban realizar en períodos muy cortos, lo que lleva a optimizar al máximo el trabajo. Con todo, pese a que la inestabilidad meteorológica de la primavera y del otoño puede hacer apurar los trabajos o las lluvias pueden retrasar su inicio, las campañas muestran una evolución semejante cada año.
Así lo muestra el control de las horas facturadas de los tractores a lo largo del año en la cooperativa Clun, donde pasan de una media de unas 300 horas en los primeros meses del año a situarse alrededor de las 2.500 horas durante los meses de abril a junio. Dado que en esa cooperativa no trabajaban apenas con la hierba seca, el pico de trabajo vuelve a situarse alrededor de los meses de septiembre y octubre para la cosecha del maíz.
“La flexibilidad es imperativa para manejar una ingente carga de trabajo, concentrada en momentos puntuales y limitada por las condiciones de cultivo de la tierra”, apunta Santiago Sousa, director del servicio técnico de Maquinaria Durán y experto en gestión de maquinaria, que trabajó durante 40 campañas en el servicio de maquinaria de Os Irmandiños, cooperativa integrada en la actualidad en Clun.
Otro de los factores que dificulta la gestión de los trabajos de la campaña es la falta de una estimación ajustada de las hectáreas que se trabajarán en cada cosecha. Como los trabajos se encargan por temporadas, con una antelación mínima, las cooperativas o empresas de servicio no tienen una previsión exacta del volumen de trabajo que tendrán en concreto en cada campaña.
El compromiso de los socios es fundamental para lograr una estimación ajustada de las hectáreas por campaña, que permita optimizar la gestión de la campaña y contribuya a rentabilizar las inversiones
En este sentido, desde la cooperativa Aira cada año insisten a sus socios en la necesidad de reservar con antelación los servicios de maquinaria para el ensilado, tanto de hierba seca como del maíz y deben además proporcionar una estimación de las hectáreas que se cosecharán. Desde Clun coinciden en señalar la importancia de disponer de esa estimación. “Igual las cooperativas tenemos que pedir un compromiso previo a los socios con estos servicios para poder tener una previsión de las hectáreas a trabajar”, valora Ángel Miranda, director de la división agroganadera de Clun.
Ese compromiso debe afianzarse no solo en el caso de las cooperativas sino en las Cumas para lograr una optimización también de las inversiones que supone la compra de la maquinaria. “El compromiso de los usuarios de un servicio de maquinaria en común resulta fundamental para una gestión eficiente de los recursos, siendo un aspecto limitante para la optimización de los costes”, apunta Santiago Sousa.
En la búsqueda de profesionales
La falta de profesionales cualificados es otro de los condicionantes que dificultan la gestión de las campañas y en el que coinciden plenamente desde cooperativas, empresas de servicios o las cumas. Cada vez resulta más complicado contar con profesionales para estos trabajos, pese a que sus contratos no sean estacionales y vinculados a la campaña.
“La principal problemática es la falta de mano de obra cualificada, pero esta es una problemática que afecta no solo al departamento de maquinaria de la cooperativa sino que afecta a otras secciones, a los talleres o a las propias granjas”, apunta Enrique Otero, director de suministros y servicios Campo en la cooperativa Aira.
Está desapareciendo un perfil de profesional muy valorado en los parques de maquinaria, el de conductor con ciertas nociones de mecánica, que agiliza las reparaciones mínimas
Además, en los últimos años está desapareciendo un perfil de profesional que combinaba los conocimientos de manejo de la maquinaria con ciertas nociones de mecánica, que es muy apreciado en este ámbito. “Era un profesional que en los parques de maquinaria sabía hacer 2 cosas: mecánico y chófer y que agilizaba mucho el trabajo. Ahora al contar solo con conductores, ves que a veces una avería que se puede resolver por teléfono acaba siendo de 3 horas porque ese conductor no tiene unas mínimas nociones de mecánica. Es un handicap tanto económico como de tiempo”, explica Santiago Sousa.
Ante esta problemática para encontrar personal, las cooperativas y empresas de servicios buscan distintas soluciones. Así, en Aira y ante las dificultades que encontraron en los últimos meses para cubrir varios puestos de trabajo están a punto de formalizar un convenio que les permitirá contar con unos 8 mecánicos procedentes de Perú.
Desde el sector apuntan también que los últimos cambios en la legislación laboral también suponen otro atranco para la gestión de estos trabajos. “La actual legislación laboral, en cuanto al registro de la jornada, acaba de añadir nuevas dificultades a la gestión del personal en los parques de maquinaria”, indica Santiago Sousa.
Claves para mejorar la gestión en los parques de maquinaria
El experto en maquinaria Santiago Sousa apunta algunas claves para lograr una gestión eficiente de la maquinaria agrícola en común. Uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es la evaluación y control tanto de los trabajos como de los costes. “Gestionar con eficiencia un parque de maquinaria en común implica una evaluación continua de las necesidades de los usuarios y un control exigente de los costes operativos”, apunta.
Además, dadas las altas inversiones necesarias para disponer de maquinaria de alto rendimiento deben realizarse previamente estudios económicos y ser continuamente analizados a lo largo del tiempo, con el fin de lograr una mayor rentabilidad de la maquinaria.
La incorporación de nuevas tecnologías y maquinarias hacia una agricultura de precisión también es una herramienta de utilidad para lograr una gestión más eficaz de los parques de maquinaria.
Ofrecer una formación profesional adecuada a los operarios es fundamental. “Falta un ciclo de formación profesional en el que ofrecer esa formación y al mismo tiempo es imprescindible que los profesionales estén implicados con el trabajo”, reivindica Sousa.
Con esta concentración del trabajo en meses concretos del año, también resulta indispensable contar con maquinaria adecuada. “Es clave disponer de equipos de maquinaria agrícola de alto rendimiento que permitan alcanzar producciones optimizadas y manejar el creciente volumen de trabajo asociado a la mecanización agraria en la ganadería”, apunta Sousa.
Combinar estrategias de gestión de maquinaria y la colaboración entre parques de maquinaria es otra de las claves para lograr que las campañas sean más llevaderas y no se conviertan en un momento crítico.
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