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El sector productor acaba de ganar la primera batalla con las industrias lácteas. Fue en Ávila, donde un grupo de seis ganaderos, apoyado por la Unión de Campesinos de Castilla y León, bloqueó hace diez días la industria Ornúa durante 36 horas. Tras aquel bloqueo, los ganaderos, a los que la industria les había dejado de recoger la leche, lograron que la empresa restableciera la recogida y ahora acaban de cerrar un acuerdo de precios pactado por las dos partes.
La implantación de los contratos lácteos en el campo, lejos de acabar con la conflictividad entre ganaderos y empresas, aumentó los problemas, con el agravante de lo que los ganaderos definen como un clima de «impunidad» ante incumplimientos de las industrias de lo firmado. En Ávila, a finales de julio, la láctea irlandesa Ornúa decidió aplicarle a 28 ganaderos una bajada unilateral de 4 céntimos, a pesar de haber firmado con ellos un contrato anual hasta el 30 de marzo del 2016.
La empresa instó a los afectados a firmar un nuevo contrato a 27,5 céntimos -frente a los 31,5 acordados en abril- con la advertencia de que les dejaría de recoger la leche si no lo suscribían. Con esa espada de Damocles encima, la mayoría de las explotaciones firmaron el nuevo contrato, pero seis ganaderos se opusieron con la idea de hacer valer lo ya pactado en abril.
La láctea entonces les canceló la recogida de manera unilateral a comienzos de agosto, lo que llevó a los afectados a emprender un bloqueo a las puertas de la empresa que se prolongó durante 36 horas, hasta que consiguieron que se les restableciera la recogida y un preacuerdo de negociación con la mediación de la Junta de Castilla y León.
Las explotaciones firmaron el nuevo acuerdo, pero recurrirán también al arbitraje de la Interprofesional
Esa negociación, forzada por la Junta, se produjo esta semana y se cerró con un pacto aceptado por las dos partes. El precio final para la leche va a quedar en la mitad de lo disputado. Ni los 31,5 iniciales ni los 27,5 ofertados por la láctea, sino 29,5 céntimos por litro.
Arbitraje
A mayores, los afectados solicitarán el arbitraje de la Interprofesional Láctea para hacer valer el contrato firmado en abril y que se les abone en un futuro, con efectos retroactivos, la diferencia entre el nuevo contrato y lo firmado en abril. Desde la Unión de Campesinos de Castilla y León, integrada en la Unión de Uniones, su responsable láctea, Adoración Martín, mostraba ayer su satisfacción tanto por el acuerdo logrado para los ganaderos como por el precedente que sienta.
Martín destaca que es la primera ocasión en la que los ganaderos logran hacer valer sus derechos. «Si dejáramos pasar este caso sin hacer nada, detrás de este vendrían más» -valora Adoración Martín-. «Peleando se consiguen las cosas», concluye.
La Unión aguarda también una futura resolución favorable del arbitraje de la Interprofesional Láctea. La organización presentará en el proceso un escrito de la Junta de Castilla y León que avala la legalidad del acuerdo suscrito entre las partes en abril.
Marcha blanca
El sector lácteo de Castilla y León emprenderá el 24 de agosto una marcha blanca hasta Madrid. Los ganaderos están organizándose para ir por relevos a pie hasta la capital con el objetivo de visibilizar sus demandas ante la sociedad. La principal reclamación, un acuerdo para la subida de los precios de la leche. La salida está prevista en León el próximo día 24 y la llegada será en principio el 6 de septiembre. Si no hubiera logros previos, los ganaderos tienen previsto permanecer ante el Ministerio de Agricultura, en Atocha, los días que sea preciso.
