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Cuatro grupos de distribución británicos anunciaron en los últimos días que aumentarán el precio que le pagan por la leche a sus suministradores. Las protestas ganaderas, que en las últimas semanas bloquearon con tractores el acceso a hipermercados y retiraron leche de su interior, forzaron los compromisos de cadenas como Asda, Lidl, Aldi o Morrisons.
Tanto los grupos de ‘hard discount’ (Lidl, Aldi) como Asda acaban de fijar un precio mínimo de compra de 28 peniques (39 céntimos de euro). Esa es la cantidad que le pagarán a partir de ahora a sus industrias suministradoras, si bien renunciaron a decir lo que estaban abonando con anterioridad. Los aumentos en los pagos no repercutirán en principio en el precio al consumidor, al menos según lo anunciado por algunas de las cadenas.
Otra de las cadenas afectadas por las protestas, Morrisons, señaló que pagará un mínimo de 26 peniques (36,6 céntimos de euro). A mayores, Morrisons anunció que en octubre comenzará a vender una nueva marca de leche 10 peniques más cara por litro (14 céntimos de euro), una cantidad extra que asegura que irá íntegra para los ganaderos. También tiene previsto sacar un queso premium con un sobreprecio que se destinará igualmente a remunerar a los productores.
Queda por ver como se canaliza ese dinero hacia los ganaderos, si bien, que la principal suministradora de Morrisons sea una cooperativa (Arla) facilitará en principio la transferencia. Otra incógnita radica en el grado de compromiso de los consumidores británicos con esta gama de productos premium, que se comercializarán bajo el nombre de ‘Morrisons Milk fuera farmers’.
Nueva marca de Morrisons, que le pagará más al ganadero.
Valoraciones
Los movimientos de las cadenas de distribución de Gran Bretaña son bien recibidos por las organizaciones locales de ganaderos, si bien el sector entiende que los supermercados aún pagan la leche por debajo de los costes de producción agregados de ganaderos e industrias. Los productores también bloquearon en los últimos días el acceso a centros de la cadena Tesco para protestar por las importaciones de productos lácteos.
Sainsbury’s, una de las cadenas de supermercados que quedó al margen de las protestas ganaderas, reveló que está abonando más por la leche que las cantidades comprometidas estos días por Asda, Lidl y Aldi. En el caso de Sainsbury’s, su precio de compra actual se sitúa en los 30,87 peniques (43,47 céntimos de euro), según informó la compañía en medios británicos.
El caso español
En España, el sector ganadero está presionando también a la distribución para lograr un aumento de los pagos que recibe la industria, de manera que esta pueda aumentar el precio de la leche en el campo. Para hoy a la tarde está prevista una reunión clave en el Ministerio, en la que cooperativas y organizaciones agrarias aguardan a ver a qué compromisos está dispuesta a llegar la distribución.
La propuesta de las organizaciones agrarias pasa por un acuerdo similar al francés, en donde las cadenas de distribución se comprometieron a subir 4 céntimos el precio de venta al público, con la idea de que esa cantidad repercuta directamente tanto en la industria como en los ganaderos.
Otra alternativa sería el modelo británico, un compromiso de la distribución para subir los pagos a las industrias pero sin que esa subida repercutiera en el consumidor. Desde el sector se entiende que las cadenas de distribución que operan en España tendrían margen para optar también por este movimiento. Los pagos de los supermercados a las industrias se sitúan en España por debajo de los 40 céntimos, según fuentes del sector, lo que permite márgenes de movimiento.
