
Una de las explotaciones de la provincia de Lugo que comercializa a través de la asociación de ganaderos de Suprema
La mayor parte de las vacas de carne en Galicia siguen pariendo en primavera, en los meses de abril y mayo, por lo que los terneros nacidos alcanzan la edad de sacrificio con 10 meses en febrero y marzo del año siguiente.
Esto provocaba tradicionalmente una acumulación de canales en una época, la de invierno, de menor consumo de carne de ternera en Galicia (los cocidos tiran más de la carne de cerdo) y esa caída de la demanda, sumada al exceso de oferta, dificultaba la salida de animales de las explotaciones y hacía caer los precios.
Pero este año la realidad es muy diferente. “No es solo que no vaya a haber bajada, sino que va a haber subida”, augura Santiago Rego, presidente de la asociación Gandeiros Galegos da Suprema. “Hay una escasez brutal de animales, los pocos que hay no llegan a nada y se pelean por ellos, por lo que, si se atiende claramente a la ley de la oferta y la demanda, eso tiene que hacer subir el precio”, defiende.
En este momento hay una escasez brutal de animales para la demanda existente; se pelean por ellos y no llegan a nada
La situación actual, dice, se debe a una suma de circunstancias. “En Galicia se produjo la tormenta perfecta, un cúmulo de factores: el cierre de explotaciones, la EHE, la fuerte demanda nacional y el tirón de las exportaciones”, enumera.
Se produjo la tormenta perfecta: cierre de explotaciones, EHE y fuerte tirón de la exportación
El sector vive un momento dulce y Santiago Rego considera que será duradero. “Vamos hacia un ciclo de 2-3 años, porque los tiempos de una vaca son los que son. Aunque compres ahora una ternera, hasta que preñe y tenga un ternero que sirva para comercializar pasan como mínimo tres años”, razona.
Los cebaderos quieren llenarse, pero los animales para vida están también por las nubes y esto no es una fotocopiadora
“Los cebaderos quieren llenar sus instalaciones, pero los animales de vida están también por las nubes y esto no es una fotocopiadora; la cabaña de vacas reproductoras es la que es y el ciclo natural de las vacas también”, insiste.
“Nosotros no estamos cargando para el barco”
A las instalaciones de los mercados de ganado de A Fonsagrada y Becerreá siguen viniendo cada semana operadores de fuera de Galicia a comprar terneros cebados. “Tomamos esta decisión porque en su momento, en septiembre, no entendíamos cómo aquí no subía la carne cuando estaba subiendo en todos los otros sitios, por eso decidimos hacer la huelga de entregas y vender fuera, y el tiempo nos está dando la razón”, afirma el presidente de Gandeiros Galegos da Suprema.
Estamos moviendo una media de 150 animales a la semana, entre 4 y 5 tráilers
Los envíos semanales a industrias de otras comunidades se mantienen, con incrementos en los volúmenes y en el número de explotaciones. “Se están moviendo en este momento entre 4 y 5 tráilers a la semana, lo que representa una media de unos 150 animales”, explican, matizando que el destino final no es la exportación.
“Seguimos mandando fuera de Galicia, pero no estamos cargando para el barco; todos nuestros animales se están quedando aquí en la península, en Extremadura, Madrid, Asturias y Valencia, básicamente. En los últimos meses se han sumado más destinos, pero el nicho de mercado está ahí principalmente”, detallan.
Una vez superado el miedo inicial, más ganaderos se han sumado a la estrategia de vender sus terneros fuera. “Se están sumando compañeros todas las semanas, somos ya más de 200 las explotaciones que comercializan a través de la Asociación. Les gusta sobre todo el sistema de venta a peso vivo, que es el más transparente para el ganadero”, asegura Santiago.
“Ternera Gallega tiene que reflexionar”
Los productores que optan por vender sus animales fuera lo hacen, dicen, porque consiguen un mejor precio, pero insisten en que no tienen intención de desabastecer el mercado gallego, abriendo la puerta a que pueda entrar otra carne a ocupar ese hueco.
“Hay terneros que van fuera y otros que se quedan aquí en mataderos de Galicia, pero que también son vendidos a peso vivo, es decir, en las mismas condiciones que los que van fuera: pago al contado y peso vivo”, detallan.
“Seguimos defendiendo la marca Ternera Gallega, pero la IGP tiene que reflexionar porque lo que no puede ser es que valga más la carne que no está amparada por ninguna etiqueta que la que tiene el sello. No es normal que nuestros animales valgan más fuera de Galicia cuando pierden todas las etiquetas de la IGP”, insiste Santiago, que llama a la reflexión también por parte de la industria y de la distribución, “que son quienes pueden hacer que el precio suba en origen”.
El sector sigue agitado pero el ganadero ha perdido el miedo a que se le pasen los animales; la demanda que hay en este momento nos ha servido para sacarnos esa venda de los ojos
“Cada animal tiene que ser pagado por la calidad que tiene y no por una edad determinada. El ganadero ahora ya no tiene ese miedo a que se le pase el animal. Estamos mandando terneros de 8 meses y de más de un año; cada ganadero maneja según lo que mejor se adapta a su situación y lleva sus animales al peso y edad que considera. La demanda que hay en este momento fuera ha servido para quitarnos esa venda de ese tabú que había aquí en Galicia”, dice el presidente de Gandeiros Galegos de Suprema, organización a la que representa en el Consejo Regulador de las IGPs de Vacuno de Galicia (Ternera Gallega y Vaca y Buey Gallego).
Precios de 4,20 euros/kg vivo
Febrero y marzo eran tradicionalmente meses difíciles para los productores de carne de vacuno. “Caía el precio porque era la jugada que hacía la industria en Galicia, que era el tapón que había aquí siempre pero que ahora ha desaparecido”, asegura Santiago Rego. “La bajada de precio en invierno era una estrategia de la industria más que una realidad del mercado”, insiste.
La perspectiva del sector para esta primavera es buena, y más aún pensando ya de cara al verano. “Estamos logrando en este momento precios ya de 4,20 euros en peso vivo. No me quiero imaginar lo que va a pasar cuando se acerque la época de más consumo, ya que en verano se va a agudizar aún más la falta de ganado”, pronostica.
La cadena de supermercados asturiana Alimerka está pagando ya terneros por encima de 7,5 €/kg canal
Santiago Rego considera que la competitividad de las granjas gallegas en el mercado viene dada por la calidad de la carne que producen, alcanzando precios superiores a los fijados en lonjas de referencia como las de Salamanca o Binéfar. “Nuestros animales no se pueden comparar con los que se crían en otras zonas del Estado. La calidad está donde se ve. Alguien que viene a buscar nuestros terneros desde Extremadura sumando 5 o 6 horas de porte y repite es porque el producto vale y responde”, argumenta.
La perspectiva del sector para esta primavera es buena, y más aún pensando ya de cara al verano
Con los costes de producción contenidos en este momento, la rentabilidad de las explotaciones de vacuno de carne ha pasado en poco más de un año de estar gravemente comprometida a ofrecer márgenes justos a los productores. Por eso, dice el presidente de la asociación Gandeiros Galegos da Suprema, “el año 2025 va a ofrecer una oportunidad de lograr una rentabilidad que era impensable hace unos meses”.
La IGP, en una encrucijada
Desde Unións Agrarias, José Ramón González, responsable de producciones extensivas del sindicato y vicepresidente del Consello Regulador, reconoce que la actual es “una situación de mercado delicada para la IGP Ternera Gallega”. “Lo que no puede ser, y es algo que hay que corregir, es que la IGP tenga un precio por debajo del genérico”, defiende.
Estamos en una coyuntura de mercado nacional al alza que está llevando a Ternera Gallega a una situación difícil
“En Galicia no se logran igualar los precios. Esta semana acordamos una nueva subida en la Mesa de Precios de Ternera Gallega para igualar cotizaciones con las lonjas españolas, pero el mercado nacional va por delante y sigue al alza. Ahora parece que vendrán unos meses más tranquilos, pero de cara al verano vuelve a pintar difícil la situación para Ternera Gallega y eso puede llevarnos de nuevo a ciertas incoherencias como que una IGP, que es una marca de calidad diferenciada, esté por debajo del mercado genérico nacional de la carne y que acabe protegiendo un precio más bajo, en lugar de estar defendiendo un precio superior”, concluye.
“A todo eso hay que darle una vuelta”, dice, porque “la alta demanda actual va a continuar un tiempo”. “Vino para quedarse, no es algo puntual, va a durar al menos este año”, augura.
La amenaza del acuerdo con Mercosur
Brais Álvarez, coordinador del sector de la carne del Sindicato Labrego, tampoco ve un riesgo de caída de precios a corto plazo, pero pone sobre la mesa un nuevo elemento distorsionador que puede condicionar el mercado de cara al futuro, como es el reciente acuerdo de libre comercio entre la UE y los países del Mercosur, entre ellos Brasil o Argentina, grandes productores de carne de vacuno.
“Normalmente en esta época costaba dar salida a los animales, pero este año estos problemas no se ven. Es una situación totalmente excepcional por la demanda internacional de carne a terceros países y el déficit de terneros en zonas como Extremadura o Salamanca, que está vinculado con los problemas de la lengua azul y la EHE en 2023”, asegura.
El déficit de terneros en zonas como Extremadura o Salamanca está vinculado con los problemas de la lengua azul y la EHE en 2023
“Aquí tampoco hay terneros, así lo dicen también los datos de la propia IGP. Porque los altos costes de producción que hubo en 2022 y 2023 hicieron que las explotaciones redujeran su cabaña y se quedaran también con menos recría”, añade.
Aun así, Brais entiende que se trata de una “situación coyuntural”. “Dos o tres camiones que vayan para un lado o para otro ayudan a subir los precios en Galicia, pero no cambian el mercado. No es un cambio estructural del sector”, asegura.
Se trata de una situación coyuntural, no es un cambio estructural del sector
“Los precios están al alza y yo creo que van a aguantar el invierno, aunque la industria gallega sigue intentando hacer presión a la baja. Pero en un escenario a largo plazo y con la presión de las importaciones del Mercosur y otros tratados internacionales de la UE como el de Indonesia en puerta, puede que no seamos capaces de mantener los precios actuales, porque nosotros no podemos competir en costes con esos países, aunque espero que no se vuelva a un escenario de precios de 5,5 euros el kilo, que provoca pérdidas en las granjas y acelera su cierre”, advierte.
El acuerdo con Mercosur supone “100.000 toneladas de carne al año que van a entrar en Europa”, explica. “Ese es el déficit de carne que puede haber a nivel europeo en este momento y que provoca esta subida de precios, pero en ese escenario de entrada de 100.000 toneladas de carne de Mercosur volverá a equilibrarse la oferta y la demanda y nuestros productores pueden verse perjudicados porque es probable que los precios se resientan”, razona.
Evolución de la Mesa de Precios de Ternera Gallega:
medio euro más en kilo que hace un año
Los precios de la IGP Ternera Gallega han comenzado este año 2025 al alza. En las cuatro sesiones celebradas este mes de enero en la Mesa de Precios del Mercado de Amio (la del miércoles 8, la del miércoles 15, la del miércoles 22 y la de este miércoles 29), hubo subidas en todas las categorías y la revalorización total fue de 6 céntimos en Suprema, quedando en 6,80€ por kilo canal el precio de los machos de categoría intermedia (U) de menos de 200 kg, y de 12 céntimos en Ternera Gallega, pagándose en este momento a 6,45€ por kilo canal los machos de la misma categoría U.
La revalorización dentro del sello de Ternera Gallega en el último año ha sido la mitad de la producida en el resto de España
El aumento de precios desde septiembre ha sido mayor en el caso de los terneros de cebo que en los de Suprema: 51 céntimos más por kilo para los de Suprema y 63 céntimos en el caso de los animales con el sello de Ternera Gallega. En comparación con hace un año, la mejora de cotizaciones de este mes de enero respecto a enero de 2024 en la Mesa de Precios de la IXP fue de 53 céntimos para TGS y de 65 céntimos para TG.
El aumento está siendo mayor para los becerros de cebadero que para los de Suprema
El precio de los becerros en Galicia comenzó a subir tímidamente en julio debido al aumento de la demanda habitual en verano, pero fue en otoño, siguiendo la estela de la revalorización que se venía produciendo desde hacía meses en el resto de España, tras el incremento de las exportaciones de ganado a Marruecos, cuando más se notó, impulsado por las compras de tratantes de fuera de la comunidad.
Cotizaciones al alza en las principales lonjas españolas
La revalorización del mercado de carne de vacuno también continúa en las principales lonjas de referencia españolas. Este lunes, la de Salamanca cerraba con aumentos en todas las categorías, pagándose tanto los terneros cruzados como los añojos entre 3,76 y 3,90 euros por kilo vivo, dependiendo de su conformación.
Según el informe semanal de precios elaborado por el Ministerio de Agricultura, la carne de ternera (animales de 8 a 12 meses) se paga actualmente en los principales mataderos a una media de 6,30 euros por kilo canal, un euro más que hace un año. El aumento es del 20% en el último año y del 40% en los últimos 5 años.
En los mercados de Binéfar o Salamanca, los terneros de menos de un año se pagan a 6,30 €/kg canal, los añojos a 6,25 y las vacas de desvieje a 4,25
En cuanto al ganado de mayor edad, el añojo alcanza ahora niveles también altos (6,35 €/kg canal), 1,25 euros más por kilo que hace un año y más de 2 euros respecto al año 2022. Las vacas de desvieje se pagan a 4,25 €/kg canal, 1,25 euros más que en enero de 2024.
La alta demanda por parte de los cebaderos también está disparando el valor de los becerros. Los terneros de cruce industrial de menos de un mes se pagan ahora a 285 euros, mientras que los terneros pintos de menos de un mes rozan los 160 € por cabeza. Son 70 € más que el año pasado. En cuanto a los pasteros destetados, están en 455 €, 130 € más que a comienzos del año pasado.
España tiene actualmente los precios de carne de vacuno más altos de la UE
En comparación con otros países de la UE, España registra actualmente los precios más altos, con diferencias de 50 céntimos por kilo respecto a Alemania o Francia en categorías como añojo, y de más de un euro respecto a Portugal o Dinamarca en carne de ternera de 8 a 12 meses.