Lourizán mejora el cerezo gallego para promover su uso forestal

El centro de investigación tiene registrados dos clones que ofrecen significativos avances de crecimiento en diámetro y altura. Ultima el proceso para poner a disposición del sector material controlado, de resultados contrastados

Lourizán mejora el cerezo gallego para promover su uso forestal

Plantación de cerezos en Lourizán.

El cerezo bravo (Prunus avium) es una especie que suele encontrarse en Galicia de manera natural en masas caducifolias como carballeiras y bosques de ribera. Su presencia, sin embargo, se limita a pies aislados o pequeñas motas, pues su uso forestal es escaso, a pesar de que tiene una madera muy apreciada. El Centro de Investigación Forestal (CIF) de Lourizán está seleccionando el cerezo de origen gallego para fomentar su plantación.

En el rural gallego, el cerezo se asocia a la obtención de cerezas, en tanto el cultivo para madera no fue potenciado ni valorado. Esta tendencia puede ser cambiada, ya que en países del norte de Europa el cerezo es considerado una especie productora de madera valiosa y se están promoviendo plantaciones de material seleccionado, según destacan las investigadoras de Lourizán María Eugenia Miranda y Josefa Fernández en el manual ‘El cerezo de origen gallego para uso forestal’, del que son autoras.

En el norte de Europa, la madera de cerezo es muy apreciada, pero en Galicia no se ha valorado ni potenciado su cultivo

Ese es el camino en el que está trabajando desde hace más de una década el centro de investigación forestal. Lourizán inició en1996 la selección de árboles superiores para la producción de madera, siendo el cerezo en la actualidad una de las especies prioritarias en el marco del Plan de innovación y mejora forestal de Galicia 2010-2020.

Selección de pies
Los primeros pasos consistieron en la selección de árboles superiores en las montañas orientales de Galicia, donde la especie es más abundante por la menor presión humana sobre los bosques. La busca de ejemplares de interés continúa ahora en la Galicia atlántica y en las sierras de la dorsal gallega, en el centro de la comunidad.

La elección de los árboles se efectúa en función de criterios como el vigor y la conformación del tronco. De los pies escogidos, se recogen púas y semillas para proceder a su multiplicación en el Centro de Investigación Forestal de Lourizán.

Ensayos
Todas las plantas son sometidas a diversos estudios con el objetivo de caracterizar aspectos como el crecimiento, la forma y la resistencia a enfermedades o a circunstancias meteorológicas extremas, como sequías o inundaciones. También se analizan las fechas de germinación y floración. Estos caracteres permiten definir qué árboles son los más idóneos.

Con los mejores árboles, se ha conformado una población de élite que sirve de progenitora para polinizaciones controladas desde el año 2010. El objetivo es obtener nuevos ejemplares en los que se agrupen los caracteres de interés. Los árboles seleccionados y sus descendientes conforman una red experimental conformada por parcelas clonales de experimentación, huertos semilleros y bancos clonales. La intención última es la de poner a disposición de los viveros gallegos el material más idóneo, de cara a fomentar plantaciones forestales de cerezos autóctonos.

Recomendaciones para plantaciones productoras de madera

Para el establecimiento de plantaciones de cerezo, las investigadoras María Eugenia Miranda y Josefa Fernández recomiendan tener en cuenta las siguientes cuestiones:

– Partir de plantas de buena calidad genética y morfológica que tengan de uno a dos años de crecimiento en vivero, momento en el que superan el metro o metro y medio de altura.

La poda debe evitar la formación de bifurcaciones.

La poda debe evitar la formación de bifurcaciones.

– Escoger terrenos con buena profundidad y buena disponibilidad de agua, sin inundaciones y sin sequías en los periodos vegetativos, para que los árboles consigan buenos crecimientos. Cuando no sea posible, en los primeros años habrá que hacer aportaciones adicionales de agua mediante riego. Antiguos prados suelen ser buenos terrenos para los cerezos.

– La plantación debe estar protegida del viento, por lo que se deben evitar cumbres y zonas muy expuestas a los vientos dominantes.

– Hay que proteger también a los cerezos de depredadores herbívoros, a los que les gustan sus brotes tiernos.

– Los marcos de plantación que se están empleando en la red de ensayo del Centro de Investigación Forestal de Lourizán son desde 3×3 hasta 4×4 metros. Se pueden emplear marcos más amplios que estos, pero cuanto más espaciado sea el marco de plantación más necesario será realizar trabajos de poda.

– En cualquier caso, hay que hacer podas los primeros años, especialmente en aquellos casos en los que los árboles tengan ramificaciones en ‘pisos’, con ramas repartidas circularmente alrededor del fuste, o cuando hay alguna rama gruesa que compite con la principal y compromete la rectitud del fuste. La poda se puede ejecutar al final de la primavera, cuidando de hacer un bueno sellado de la zona para que cicatrice bien y evitar la entrada de agentes patógenos.

Hojas con distinto grado de afección del hongo 'Blumeriella jaapii'. / CIF.

Hojas con distinto grado de afección del hongo ‘Blumeriella jaapii’. / CIF.

– A la hora de hacer la poda, se comenzará podando el ‘piso’ del año, para que la guía no tenga competencia. Se podará la mitad o la tercera parte de las ramas. Se seguirá con la poda de ramas de más años, evitando la poda de diámetros mayores de 2,5-3 centímetros. El silvicultor tiene que orientar la gestión a la producción de un fuste libre de nudos de entre 3 y 6 metros, recto y con un mínimo de 45 centímetros de diámetro, lo que es posible a partir de los 30 años.

– Los daños en la guía principal, bien por ataques de pulgones, gusanos u otros agentes, pueden comprometer el desarrollo del árbol. En casos así, que fueron escasos en las plantaciones experimentales de Lourizán, se puede guiar una rama próxima para que tome la dominancia.

– Es recomendable evitar los clones sensibles al hongo ‘Blumeriella jaapii’, o en el caso de usarlos, aplicarles un fungicida a las ramas inferiores durante los primeros años, hasta que la distancia al suelo evite la colonización del hongo.

Mayor altura, diámetro y fustes más rectos

Las plantaciones para madera deben realizarse con clones de calidad forestal demostrada, aprobados como materiales forestales de reproducción y que estén adaptados al suelo y clima de las zonas de destino. Uno de los primeros resultados prácticos de los ensayos de Lourizán fue el registro de los dos primeros clones de cerezo gallego en el Catálogo Nacional de Materiales Forestales de Reproducción.

Los clones, ‘Prunus avium Lourizán 1’, registrado en el 2011, y ‘Prunus avium Lourizán 2’, registrado en el 2012, tienen la categoría de material ‘cualificado’, que es aquel sobre el que hay demostradas mejoras fenotípicas como rectitud de fuste o menores nudos. En breve, el centro de investigación espera que estos materiales logren la mayor categoría posible, la de material controlado, que sólo se concede después de 10 años de ensayos comparativos que demuestren la superioridad genética de los clones.

Lourizán también está estudiando y caracterizando otros clones de cerezo, que serán propuestos como materiales forestales de reproducción. De todos estos materiales se obtendrán las semillas, partes de las plantas y plantas que se emplean para la multiplicación y que posteriormente pueden ser comercializadas.

Clon ‘Prunus avium 1’. Su origen geográfico es Becerreá (Lugo), a una altidud de 650 metros. En el momento de su selección, tenía 25 metros de altura y 24 centímetros de diámetro. El clon se multiplicó por cultivo in vitro y los árboles resultantes están siendo estudiados en 7 plantaciones clonales establecidas en el 2004, en las que se registraron supervivencias superiores al 94%.

Este clon, según los datos que maneja Lourizán, posee un crecimiento en altura un 26% superior al crecimiento medio de los cerezos de las mismas plantaciones, en tanto su diámetro crece un 44% más que el promedio.

Clon ‘Prunus avium 2’. El origen geográfico del clon está en Quiroga (Lugo), a una altitud de 250 metros. Este clon, igual que el anterior, está siendo estudiado desde 2004 en seis plantaciones clonales, donde registra supervivencias superiores al 90%. A los 8 años, su crecimiento en altura es un 14% mayor que el crecimiento medio de los árboles de la plantación, en tanto su diámetro es un 10% mayor al diámetro medio. Está en el grupo de árboles de cabeza, aunque con datos peores que el anterior clon.

Un dato a destacar es que el 87% de los árboles de este clon presentan fustes rectos y no tienen bifurcaciones.

Más información
Guía ‘El cerezo de origen gallego para producción forestal’ (PDF)

Una idea sobre “Lourizán mejora el cerezo gallego para promover su uso forestal

  1. Albino Garea

    Hola.Donde puedo comprar estos cerezos? tengo 15 ferrados en tierra que fue labradio, en el municipio de Melide. Pienso que los cerezos puede ser una buena alternativa.Donde compro? Gracias

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