Lucenza: un ejemplo de unión vecinal para prevenir los fuegos en el monte

Los vecinos de esta aldea del ayuntamiento de Cualedro (Ourense) decidieron actuar tras el devastador incendio que arrasó la Sierra del Larouco en 2015. Este mes comenzarán las obras para cerrar buena parte del monte vecinal donde están introduciendo caballo gallego y vaca cachena para aprovechar la biomasa.

Lucenza: un ejemplo de unión vecinal para prevenir los fuegos en el monte

El devastador incendio de agosto de 2015 que arrasó buena parte de la Sierra del Larouco, con más de 3.500 hectáreas quemadas, supuso un antes y un después para los vecinos de Lucenza, una aldea de Cualedro, uno de los ayuntamientos más afectados por aquel desastre.

La Asociación de Vecinos de Lucenza -un pueblo de apenas 80 personas-, y la comunidad de montes de la localidad decidieron dar un paso adelante para poner en valor el Monte das Chairas, un monte comunal de 175 hectáreas que periódicamente era pasto del fuego.

“En este monte hace años pacían más de 2.000 ovejas que lo mantenían limpio, pero con el declive de la actividad agroganadera y la despoboación, el monte vecinal quedó abandonado y se cubrió de matorral que de forma cíclica era pasto del fuego”, explica Jose Bailón Fernández, apicultor y tesorero de la Asociación de Vecinos.

Para romper con esta dinámica, este año comenzaron con un proyecto para introducir caballo de raza gallega y vaca cachena, dos especies autóctonas que son auténticos apagafuegos, al pastar tanto tojo, gesta como el resto de biomasa.

“Empezamos cerrando 15 hectáreas, en las que tenemos 16 cabezas de vaca Cachena -12 madres, 1 toro y tres becerros que nacieron este verano-, y 5 caballos que fueron cedidos por la Asociación Caballo de pura raza Gallega”, explica Jose.

Una experiencia piloto para romper con los fuegos forestales en la comarca de Verín, la más castigada por los incendios en Galicia

Este proyecto de prevención de los fuegos forestales mediante el silvopastoreo acordaron presentárselo también a la Consellería de Medio Rural que decidió apoyarlo como experiencia piloto para frenar los incendios en el distrito forestal con mayor actividad incendiaria de Galicia, como es el de Verín.

La ayuda de la Consellería, 150.000 euros, se destinará a vallar 42 hectáreas del monte comunal con un cierre fijo, con un perímetro de 3,5 kilómetros, así como para construir una pista de acceso desde la aldea de Lucenza hasta el monte. También se adquirirá una manga de manejo para los animales y se construirá un galpón para que se puedan resguardar en los días de lluvia. Las obras, que ejecutará la empresa pública Tragsa, está previsto que se inicien la mediados de este mes de octubre.

“Nuestra idea es seguir recriando y llegar a tener un rebaño de 35 vacas y 6 caballos en esas 42 hectáreas. Y una vez que consigamos un tamaño, certificarnos en ecológico y vender una parte de los terneros”, explica José Luis.

 “Si el proyecto va bien, no descartamos ampliar el pastoreo a todo el monte comunal”

Y si el proyecto se consolida, no descartan ampliar el pastoreo y el cierre eléctrico a las 175 hectáreas del monte comunal, una parte del cual está plantado con pinos. “Ahora mismo los pinos son pequeños, pero más adelante las vacas y los caballos podrían encargarse de debrozalos”, explica. “El objetivo principal es tener el monte limpio, unir a los vecinos y que los ingresos que se generen reinvertirlos en el pueblo y en el proyecto”, añade Jose Luis.

Los trabajos de los vecinos de Lucenza: 

Os veciños recollendo herba para as vacas

La disponibilidad de alimento no es un problema para el ganado en esta zona: y es que junto a la abundante gesta, retama y también tojo y pastos, en este monte de As Chairas hay puntos de agua, y durante el verano complementan con rollos de hierba seca procedentes de parcelas abandonadas de la aldea.

Un proyecto que contribuyó a unir al vecindario

Además, el proyecto está contribuyendo a reforzar los lazos entre los vecinos. “Es un proyecto que está uniendo al pueblo. Para los trabajos nos juntamos hasta 30 personas los sábados por la tarde o los domingos por la mañana, llevamos unas empanadas y comemos juntos”, reconoce el tesorero de la asociación de vecinos, que en su momento apoyó mayoritariamente esta iniciativa. Los propios vecinos (Faustino, David, Mario, José, Fernando, Camilo o Delfín son algunos de ellos) también hacen turnos todos los días para ir a vigilar el ganado al monte, y llevarle trozos de pan o manzanas.

El pasado año los vecinos de Lucenza inauguraron en plena Sierra del Larouco -un dios celta adorado en esta comarca antes de la llegada de los romanos- un banco desde el que se divisaba el paisaje calcinado por el fuego de 2015. Los niños de Cualedro plantaron junto a él 25 robles y castaños, y lo bautizaron cómo el “Banco de la Esperanza”, un símbolo de la ilusión por un futuro mejor para su monte que brotó con esos árboles y con el proyecto de los vecinos y vecinas de Lucenza.

4 ideas sobre “Lucenza: un ejemplo de unión vecinal para prevenir los fuegos en el monte

  1. Úrsula

    Boas noites. Os veciños de cortellas en padrons, concello de ponteareas, estamos traballando na recuperacion do noso monte despois da baga de incendios do día 15 de outubro. Estamos interesados na vosa iniciativa de introducir cachenas e cabalo galego, a modo de prevención nun futuro.
    Por donde deberíamos comenzar?

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