La diputada nacionalista responsable de Medio Rural de la Diputación de Lugo, Mónica Freire Rancaño, presentó este martes el plan de ayudas al mantenimiento de franjas de biomasa «O que Non Arde» para este año 2020 en su primera convocatoria.
El programa «O que Non Arde» servirá de apoyo a los ayuntamientos de la provincia que velen por el cumplimiento de la normativa de prevención y defensa de los incendios forestales mediante planes de gestión y mantenimiento de las franjas secundarias de biomasa y franjas laterales de las redes viarias municipales.
El programa se articula alrededor de dos ejes :
– El eje nº 1 está dirigido al fomento de la prevención de los incendios forestales, haciendo hincapié en el desbroce de masas forestales, matorrales y otras formaciones espontáneas, en las franjas de laterales de la red viaria municipal.
– El eje nº 2 está destinado al mantenimiento de la red de franjas de gestión de biomasa fomentando la adquisición de plántulas de especies arbóreas autóctonas.
Se trata de un programa de ayudas, al que Oliver Laxe presta su imagen, y que se implementará a través de convenios interadministrativos de colaboración entre el ente provincial y aquellos ayuntamientos que cumplan todas las disposiciones normativas vigentes a día de hoy en relación a la prevención de incendios.
Las solicitudes de colaboración se presentarán de forma telemática a través de la sede electrónica: http://sede.deputacionlugo.org o a través de cualquiera de las formas previstas en el artículo 16 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas hasta el día 31 de este mes de agosto. Este programa contará con un presupuesto inicial de 60.000 €.
Colaboración con los ayuntamientos
La diputada nacionalista señaló que «el programa pretende mitigar la orfandad en la que sumió la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia a todos los ayuntamientos gallegos al obligarlas a asumir las competencias de vigilancia sobre el cumplimiento de la Ley de incendios, sin habilitar medios o recursos para ejecutarlas».
Freire Rancaño se refirió así a la Instrucción 1/2018 que obliga a las entidades municipales a asumir las competencias de vigilancia sobre el cumplimiento de la Ley de incendios en el ámbito de las redes de franjas secundarias de gestión de biomasa (en una franja de 50 metros); alrededor de las edificaciones, viviendas aisladas, depósitos de basura, cámpings, gasolineras, parques e instalaciones industriales situadas a menos de 400 metros del monte; alrededor de las edificaciones aisladas en suelo rústico situadas a más de 400 metros del monte; así como en las franjas perimetrales de 50 metros alrededor de las nuevas instalaciones destinadas la explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales.
«O que Non Arde» es el primer programa impulsado por la Diputación de Lugo en este ámbito. Se trata de una iniciativa pionera y prioritaria dentro de las líneas de trabajo que se desarrollarán a lo largo de la legislatura.
«En esta primera edición el presupuesto inicial es de 60.000 euros que se irán incrementando progresivamente en futuras anualidades, a medida que se vayan adhiriendo al programa aquellos ayuntamientos que cumplan los requisitos y que lo soliciten al área de Medio Rural de la Diputación. Tenemos previsto también incorporar nuevas líneas de ayuda en ediciones posteriores, orientadas a la promoción de actividades silvopastoríles con ganadería extensiva que contribuyan a reducir el riesgo de fuegos por la elevada cantidad de biomasa existente en nuestros montes», añadió la diputada mariñana.
Los ayuntamientos que cumplan los requisitos, podrán solicitar la colaboración hasta finales de este mes de agosto, y para ello, harán una solicitud formal, donde incluirán las acciones a ejecutar de forma valorada. Las solicitudes serán valoradas por una comisión técnica formada por personal del servicio de Medio Rural, que tendrán en cuenta la calidad técnica del proyecto presentado, y criterios objetivos como población afectada, número de núcleos en los que se interviene y superficie afectada.
Oliver Laxe, imagen del programa
El programa de ayudas cuenta con el apoyo de Oliver Laxe, quien se mostró muy ilusionado con la decisión de bautizarlo con ese nombre. El reconocido artista y cineasta, que se estableció en la parroquia de Vilela (Navia de Suarna) para trabajar en proyectos vinculados al desarrollo rural, entiende que se trata «de una iniciativa muy interesante para el fomento del desarrollo económico y social de la provincia y conseguir una fijación real de población en nuestro rural, como la presente que incide en la prevención de los fuegos frente a los gastos insostenibles en extinción».
El cineasta considera que «son muy necesarias medidas que incentiven el mantenimiento de superficie agraria útil y la recuperación de zonas de monte abandonadas o improdutivas, y que motiven a la gente joven a ser valientes y emprender nuevos proyectos modernos e innovadores con la gran potencialidad productiva que contamos en nuestro país».
El área de Medio Rural y Oliver Laxe anticiparon su intención de iniciar colaboraciones futuras para llevar a la práctica medidas encaminadas al desarrollo rural en la zona de montaña de los Ancares lucenses.