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La conselleira del Medio Rural, María José Gómez, puso hoy en valor a olivo como cultivo emergente en Galicia y el beneficio que supone en la diversificación de plantaciones y en la ordenación y dinamización del territorio. Fue durante su visita a la almazara de A Arnoia, en Ourense, en la que estuvo acompañada por la directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural, Paz Rodríguez, el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, y el alcalde de la localidad, Rodrigo Aparicio.
La conselleira definió esta construcción como “un ejemplo de patrimonio arquitectónico vinculado al rural y destacó su utilidad en el aprovechamiento del recurso que representan los olivos”. Asimismo, destacó también el potencial de este cultivo para fijar población y crear riqueza en el campo.
Por todos estos motivos, añadió Gómez, “la Consellería está impulsando, precisamente, medidas para movilizar tierras y ponerlas en producción, tales como las parcelarias o las herramientas de la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia”. Así, tal y como señaló la conselleira, las permutas, los polígonos agroforestales, las aldeas modelo o las agrupaciones de gestión conjunta favorecen la puesta en valor de tierras abandonadas o infrautilizadas, “dándole una nueva vida al rural”, remarcó.
Además, Gómez hizo referencia a la riqueza de esta zona del Ribeiro en el que alcanza al viñedo, como factor histórico de dinamización del territorio rural e indicó que, del mismo modo, también se dan unas adecuadas condiciones de suelo y clima para el olivo. Añadió que la Xunta es consciente de esta realidad y del potencial de los cultivos emergentes, y por eso apoya esta tendencia con medidas de ordenación, fomento y promoción. Iniciativas como las leyes de recuperación de la tierra o de la calidad alimentaria, en el campo de la ordenación; las líneas de ayudas al sector, en el del fomento; y el Plan Saborea calidad diferenciada de Galicia, en el de la promoción.
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