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El conselleiro del Medio Rural, José González, acompañado de la directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural, Inés Santé, se reunió este sábado con vecinos de A Arnoia para avanzar en los trabajos de creación de un polígono agroforestal de 224 hectáreas en este municipio ourensano.
La reunión sirvió para evaluar, entre otras cuestiones, los posibles usos futuros de este polígono. Se trata, según explicó el conselleiro, de impulsar esta herramienta para aprovechar así uno de los instrumentos que contempla la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia, con el fin de poner en valor los predios en desuso o infrautilizados. En este caso concreto, se propuso por parte de la propia asociación vecinal la creación de un polígono agroforestal que permita complementar las rentas de los titulares de estos terrenos.
La figura abarcará una superficie de 224 hectáreas, repartidas en algo más de 6.700 parcelas de alrededor de 780 propietarios. El titular de Medio Rural destacó el gran tamaño del polígono y, por lo tanto, la multifuncionalidad y diversidad que presenta, a la hora de desarrollar los diferentes usos. José González explicó además que esta herramienta de los polígonos se centra en la vuelta a la producción de grandes áreas de tierra potenciando los tres usos del suelo -agrario, ganadero o forestal- según el tipo de cultivo más adecuado o con mayor tradición en cada zona.
Iniciativa de los vecinos
El proyecto, señaló el conselleiro, puede ser promovido por la Administración o por particulares, requiriendo el acuerdo de propietarios (o representantes de los derechos de uso) de cuando menos el 70% de la superficie del perímetro del proyecto. En este caso, la iniciativa correspondió a los vecinos, un hecho que José González puso en valor. Además, el conselleiro apuntó que, al amparo de los polígonos, se reestructurarán las parcelas para que tengan un tamaño suficiente que garantice la rentabilidad en función de los cultivos, dando prioridad a las explotaciones gallegas instaladas que demanden base territorial.
Se trata, tal y como explicó el conselleiro a los vecinos, de recuperar tierra para generar actividad económica y crear puestos de trabajo, contribuyendo a fijar población en el rural y, al tiempo, avanzar en la prioritaria anticipación a los incendios, mediante ese aprovechamiento agroganadero o forestal de los predios. Así, José González explicó que al combinar varios usos en un mismo polígono, debido principalmente a que el terreno es variable y no es homogéneo, se consigue un aprovechamiento sostenible de toda la zona sin modificar las características del propio terreno.
A mayores, el titular de Medio Rural trasladó que dentro de esta figura de los polígonos se establece también la de los denominados cortafuego, que procuran la gestión del territorio agroforestal con el fin de anticiparse a los incendios. Así, aportan nuevas soluciones a la prevención convirtiendo los cortafuegos en polígonos agroforestales en los que la prevención de incendios se combinará con la puesta en valor de estas zonas, promoviéndose la actividad agrícola, ganadera y forestal, en todos los casos mediante criterios sostenibles y, en el caso de los usos forestales, utilizando especies que reduzcan el riesgo de propagación de fuegos.
Zonas preferentes
José González añadió que en esta actuación tendrán carácter preferente las zonas de concentración o reestructuración parcelaria finalizadas que presenten un abandono superior al 50%; las áreas cortafuego, que se delimitarán con criterios técnicos y aquellas en las que se acredite la disposición de compromisos de adhesión al proyecto, que deberán suponer una superficie mínima del 70% de las tierras incluidas en el perímetro propuesto del polígono agroforestal.
También, entre las restantes zonas, se dará carácter preferente al desarrollo de proyectos de polígonos cuando concurran circunstancias como que se trate de zonas de elevada aptitud agropecuaria que se encuentren en situación de especial abandono, o de la ampliación de la base territorial de las explotaciones existentes mediante el acceso a tierras límites en situación de abandono o infrautilización o con usos u orientaciones no conformes con la cualificación hecha en el catálogo de suelos agropecuarios y forestales de Galicia.
Además, también se tendrá en cuenta la recuperación y puesta en valor de tierras adecuadas para producciones acogidas a indicaciones geográficas protegidas y denominaciones de origen protegida, así como para producciones que estén optando a ese reconocimiento o cualquier otra marca de garantía de calidad. En definitiva, concluyó González, con todas estas medidas se trata de dinamizar el territorio y de generar actividad económica “para que sea posible vivir en el y del rural”.
