De los 12.500 predios que tiene en la actualidad el Banco de Terras, hay unos 2.700 sin uso agrario posible y que se retirarán del catálogo. La intención de la Consellería es ceder aquellas parcelas que son de su propiedad, como las masas comunes de concentraciones parcelarias, a los correspondientes Concellos, con el objetivo de que hagan un uso social de las mismas.
La primera actuación en tal sentido se desarrolló ayer con la transferencia al Concello de Vedra (A Coruña) de 64 predios que pasan ahora a ser de titularidad municipal. Se espera que el proceso se complete antes de final de año con los restantes Concellos de la comunidad.
Movilidad de tierras
En cuanto a las acciones para poner tierras a disposición de las explotaciones agrarias, Medio Rural destacó que en el 2020 tendrá finalizadas las 130 concentraciones parcelarias que están en proceso. También trabaja para impulsar el plan Marcos, un instrumento de reestructuración que pretende formentar la agrupación de la propiedad a través de permutas voluntarias.
Otro de los proyectos de la Consellería es la creación de la Unidad de Asesoramiento y Gestión de Explotaciones (UAXE), una nueva oficina que principalmente buscará que la tierra de los ganaderos que se retiren pase a otras granjas.
La conselleira del Medio Rural adelantó además ayer que trabaja en la puesta en valor de tierras en aquellos montes afectados por incendios en Cualedro y Oímbra. “Ahí se había realizado una concentración parcelaria, pero año tras año los incendios arrasan las tierras, por lo que la Xunta está estudiando cómo ponerlas a producir”, declaró Vázquez.
Por último, en el Val de Lemos, la titular de Medio Rural señaló que se quiere establecer un sistema de movilización de tierras destinadas a granjas lecheras. En este caso, en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela y la Fundación Juana de Vega.