La cosecha de maíz forrajero, el principal alimento de las ganaderías de vacuno de Galicia, está mejorando en estas semanas de ensilado. Las razones son varias: se recoge el maíz de las parcelas más húmedas y de suelos más profundos, las variedades que se ensilan suelen ser las de ciclo más largo y de mayor rendimiento y las lluvias del pasado 24 de septiembre ayudaron a que las mazorcas engordaran y el maíz recuperara vigor.
En este sentido, Ana Rama Andrade, ingeniera agrónoma del Servicio de Alimentación de Seragro, asegura que “las lluvias de las pasadas semanas produjeron una importante mejoría en las parcelas de maíz que aún no se habían ensilado, lo que hizo que la producción esté siendo, sorprendentemente, similar a la del año pasado y en algunas parcelas incluso mayor”.
“Sin embargo, es cierto que en las fincas que se ensilaron primero, sobre todo las ubicadas en zonas más secas, los rendimientos fueron sensiblemente menores”, reconoce. Este descenso se sitúa de promedio en un 25%, según los cálculos de Unións Agrarias. En cuanto a las calidades, habrá que esperar unos días a los resultados de los primeros análisis del Laboratorio de Mouriscade.
Hacemos a continuación un repaso por la situación actual del ensilado del maíz en las principales comarcas ganaderas de Galicia:
A Mariña-Terra Chá:
El director del área de Cultivos y Mecanización de la Cooperativa Os Irmandiños, Santiago Sousa, informa de que “llevamos ensiladas unas 600 hectáreas, sobre todo en A Mariña, y nos quedan unas 800, sobre todo en la Terra Chá y en la zona de A Pastoriza”.
En cuanto a los rendimientos, asegura que “en la zona de A Mariña, a pesar de la sequía, se están consiguiendo niveles razonables: entre 32 y 36 toneladas por hectárea, cuando un año bueno sería llegar a las 38 toneladas de materia húmeda por hectárea”.
“Estos días estamos empezando a recoger en A Pastoriza y en la Terra Cha, sobre todo el maíz de ciclos más cortos que se sembró en junio, lo que unido a que en esta zona los rendimientos son más irregulares, prevemos que contribuya a bajar el promedio de producción”, explica el responsable de cultivos de Os Irmandiños.
Lugo Centro:
Desde el equipo técnico de la cooperativa Agris informan de que el ensilado de maíz varía mucho por ayuntamientos, debido a las diferencias de suelo y de clima, así como hay diferencias en el porcentaje que se lleva ensilado. Así, en Palas de Rei, la cooperativa ya ensiló el 70% del maíz forrajero de sus socios, con un promedio de producción de alrededor de 30 toneladas por hectárea; la misma producción media en Friol, donde llevan ensilado alrededor del 50% del maíz. Algo mayor es en el ayuntamiento de Guntín, donde se ensiló cerca del 60% y las cosechas llegaron a 40 e incluso 45 toneladas por hectárea. Y en el ayuntamiento de O Páramo, Agris lleva ensilado entre el 40 y el 50% del maíz forrajero, con producciones medias de entorno a 30 toneladas por hectárea.
“No se puede generalizar, ya que este año no es una producción tan homogénea, con gran variación según la calidad del suelo y el microclima de cada zona, señalan desde lo equipo técnico de Agris, que prefieren esperar la que finalice la cosecha para realizar una valoración definitiva.
Lugo Sur:
La comarca de Lugo Sur (Chantada, Taboada, Monforte…etc) fue una de las más afectadas tanto por la sequía como por los ataques de las manadas de jabalís, lo que redujo notablemente la cosecha de maíz forrajero.
Adrián Varela, técnico agronómico de la cooperativa ICOS, informa de que “sobre el 75% del maíz ya lo tenemos ensilado, con unos rendimientos y unas calidades en general peor que las del año pasado”. “Las primeras cosechas que hicimos fueron porque el maíz estaba quemado por el sol y estas últimas fueron mejor tratadas tanto por el agua como por el abonado, lo que hace prever que en general sean algo mejores”, asegura.
Xallas-A Barcala
Adrián Cundíns, técnico de Forraxes de Xallas e Barcala (Forxabar), informa de que ya ensilaron todo, unas 600 hectáreas de maíz forrajero. En cuanto a la evaluación, asegura que “bajamos un promedio de entre el 6 y el 7% por hectárea, pasando de un rendimiento medio de 38 toneladas por hectárea el pasado año a un promedio de 36 este año”.
“En las fincas más secas hubo descensos importantes de producción y de calidades, de entorno a un 20% menos, y otras en las que no se notó ni pérdida de calidad ni de rendimiento, sobre todo en las zonas brañentas, de tierras más pesadas y húmedas, en las que también fueron los ciclos más largos”, explica Adrián Cundíns.
SAT Cives: «El rendimiento fue mejor de lo esperado»
En SAT Cives, una explotación ganadera de Colúns (Mazaricos), que cultiva algo más de 70 hectáreas de maíz, aseguran que “el rendimiento fue menor con el año pasado, pero más de lo esperado: en torno a unas 35 toneladas por hectárea”.
En la comarca de Santiago, José Ramón, un ganadero de Tordoia, asegura que “los rendimientos en las fincas buenas, de tierras profundas y con humedad, este año fueron muy buenos, ya que al tener agua y calor el maíz creció bien”. En alguna de sus parcelas asegura que “los rendimientos rondaron las 40 toneladas por hectárea”.
Deza-Tabeirós
Al igual que el sur de Lugo, las comarcas del Deza, Tabeirós y Terra de Montes fueron este año unas de las más afectadas por la sequía y por los ataques de los jabalís a las fincas de maíz forrajero.
Sonia Martínez, técnica de Cobideza, informa de que “llevamos alrededor del 60% ensilado, con unos rendimientos que este al andarán en algo menos de 27 toneladas por hectárea”.
Asegura que “con respecto a un año normal, en algunas fincas hubo un descenso de la producción de hasta un 50% y en total el descenso debió estar entre un 30 y un 40%”. “Llevamos dos años de malas cosechas de maíz forrajero y muchos ganaderos están dejando de sembrarlo para cultivar hierba, centrándose en hacer buenos silos de este forraje”, concluye.