Los Montes de Cedeira son un conjunto de terrenos de titularidad pública de alrededor de 2.000 hectáreas y situados en la Serra da Capelada. Constituyen un conjunto de elevado valor paisajístico, medioambiental y de aprovechamiento multifuncional del monte.
En total, este espacio forestal comprende cuatro áreas: el Monte Capelada y el Monte Couce, que abarcan un total de 1.585 hectáreas, de las que 760 están arboladas, 291 son pastos y el resto monte bajo; el Monte Lume, con una extensión de 360 hectáreas, de las que 259 son de monte arbolado, 68 hectáreas son de pastos y el resto monte bajo, y el Monte Braxe, que comprende un total de 145 hectáreas, de las que 100 están arboladas, 10 a pasto y las 35 restantes son monte bajo.
Los montes Capelada, Couce y Lume son propiedad del Ayuntamiento de Cedeira y fueron declarados de utilidad pública en el año 1901. El monte de A Braxe es de titularidad de la Xunta de Galicia y también está en proceso para ser declarado de utilidad pública. Las masas forestales de todos ellos son propiedad de la Administración autonómica, que también asume su gestión.
“Fueron declarados de utilidad pública en el año 1901”
Debido a las especiales condiciones geológicas de la zona -la Serra da Capelada es uno de los pocos entornos de Galicia en los que el suelo está formado por rocas ígneas básicas, en este caso del Complejo del Cabo Ortegal -, una de las especies forestales que mejor se adaptó al terreno fue el Pino Radiata o de Monterrey, que ocupa la mayoría del espacio arbolado. En los últimos años se realizó una plantación de alrededor de 35 hectáreas de frondosas caducifolias, como roble, castaño o abedul. Esta repoblación se realizó tras el paso de la ciclogénesis explosiva Klaus, que el 23 de enero de 2009 arrasó alrededor de 200 hectáreas de masas arbóreas sólo en estos montes.
Aprovechamiento de los pastos y valores culturales y medioambientales
Las alrededor de 370 hectáreas de pastos son aprovechadas por los vecinos de la zona para la cría de ganado vacuno y caballar en extensivo. La gestión de los pastos se realiza a través de un total de 8 Sociedades Agrarias de Transformación (SAT) y, en el caso del Monte Lume, a través de una Sociedad Cooperativa Limitada.
Además de su aprovechamiento ganadero, los Montes de Cedeira tienen un alto valor cultural y medioambiental. Así, en su perímetro se encuentran los restos de varios elementos del patrimonio arqueológico y lugares de peregrinación religiosa como la Capilla de Santo André de Teixido o los cruceros de Teixedelo y del Campo dos Carrís. La presencia de hábitats singulares como turberas o brezales llevó a la Unión Europea a incluir buena parte del Monte da Capelada y del monte de A Braxe dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Costa Ártabra, integrada dentro de la Red Natura 2000.
“Estos montes cuentan con unas 370 hectáreas de pastos”
Por otra parte, los Montes de Cedeira también cuentan con diversas rutas de senderismo y de cicloturismo. La presencia de setas, especialmente boletus y níscalos, hacen también de este entorno un lugar concurrido por los aficionados a la micología. Además, en el monte de la Braxe se celebra cada año a tradicional Rape de las Bestias, evento que supone un importante atractivo turístico.
Gestión Forestal
En cuanto a las masas forestales, las primeras plantaciones en los montes Capelada y Couce se realizaron en los años 40 del pasado siglo por parte del Patrimonio Forestal del Estado. Con la llegada de la autonomía, la Xunta de Galicia asumió la gestión y la propiedad de las masas arboladas, mientras que, en el caso de los Montes de A Capelada, Couce y Lume, el terreno siguió en manos del ayuntamiento de Cedeira. De este modo, y conforme a los acuerdos del consorcio creado en el año 1941, de cada corta de madera realizada el consistorio cedeirés recibe el 57,5% del valor de venta, y a la administración gallega le corresponde el 42,5% restante. En el caso del monte de A Braxe todos los ingresos por la venta de madera son para la Xunta de Galicia, administración gestora y propietaria de las masas forestales y del propio monte.
Los tres montes cuentan con un proyecto de ordenación forestal, desde el año 1998, en el caso de los Capelada y Couce. En este año 2016 se están iniciando los trámites para las revisiones de los planes especiales, con la finalidad de ajustar el Plan de Ordenación a la situación real del terreno.
“Las talas de Pino Radiata son cada 40 años”
Además, estas masas forestales están incluidas desde el año 2003 en el Sistema de Gestión Forestal Sostenible de la Xunta de Galicia y toda la madera que se corta se vende con el sello de sostenibilidad PEFC. También es de destacar que el monte de A Braxe cuenta desde el año 2008 con un huerto de semilla MFR (Material Forestal de Reproducción) de categoría controlada -azul- de Pinus Pinaster con pies conseguidos a través de selección genética y con una garantía de superioridad comprobada en ensayos. Se trata de la categoría más alta existente y en Galicia sólo existen otros dos huertos de semilla de categoría semejante.
El equipo de personal de la Consellería de Medio Rural que gestiona los montes de Cedeira está dirigido por José Manuel Zapata Fernández, técnico del Distrito Forestal 1 de Ferrol, y cuenta con 2 cuadrillas, 1 tractor, 1 peón especializado y 1 agente. Los trabajos que realizan van desde la regeneración de las masas forestales, labores de prevención contra el fuego y contra las plagas (desbroces, uso de trampas para capturar insectos….etc), labores de silvicultura (podas altas, medias y bajas) o talas de madera, tanto claras como talas finales. También se ocupan del mantenimiento de infraestructuras, fundamentalmente los cierres perimetrales temporales en zonas reforestadas con frondosas para evitar que el ganado las dañe, así como del mantenimiento de 4 puntos de agua.
En cuanto al aprovechamiento maderero, los períodos de tala de Pino Radiata en estos montes rondan los 40 años, pero, tal y como advierte José Manuel Zapata, “la catástrofe del Klaus arrasó con muchos árboles adultos, por lo que decidimos dejar de cortar durante unos años masa adulta de pino para no romper el equilibrio de edades”.
Un monte sin fuegos gracias a la buena gestión y al aprovechamiento multifuncional
En cuanto a las principales amenazas de estos montes, la procesionaria del pino es uno de las principales, y ya obligó a talar algunas plantaciones. Por lo que respecta a los incendios, las labores de prevención y la buena gestión están dando sus frutos: “En estos montes, afortunadamente, no hay fuegos. Los últimos importantes fueron a mediados de los años 70 y en el 2001 hubo un pequeño conato de incendio”, destaca José Manuel Zapata.
En este sentido, el pastoreo del ganado cumple un papel muy importante en las labores de prevención, así como un importante ahorro económico. “El ganado ha controlado el monte bajo y al estar en una extensión tan grande nos ahorra mucho dinero en tareas de desbroce mecánico. En las repoblaciones de frondosas, donde tenemos vallado para que no acceda el ganado, tenemos que desbrozar con regularidad y eso tiene un coste”, subraya el representante de la Consellería de Medio Rural.
En definitiva, los Montes de Cedeira constituyen un ejemplo de aprovechamiento multifuncional del monte de manera sostenible, lo que redunda en beneficio de toda la sociedad.