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El debate del Plan Forestal que se inició hoy en el Parlamento ha arrancado con la sorpresa de una probable moratoria a nuevas plantaciones de eucalipto en Galicia. El conselleiro de Medio Rural, José González, ha propuesto paralizar temporalmente la expansión de la especie “de la forma más inmediata posible y con el rango normativo que sea necesario”.
La iniciativa de la Xunta consiste en prohibir la plantación de eucaliptos en todas aquellas superficies que en la actualidad tengan otro arbolado o estén a monte raso. En los eucaliptales que se corten sí se podrá volver a plantar con normalidad, igual que hasta el momento.
En la práctica, la medida se orienta a frenar la sustitución de pinares por eucaliptos, una dinámica que estaba en progresión en los últimos años sobre todo en el interior de las provincias de A Coruña y de Lugo. Conviene recordar que la Lei de Montes ya prohíbe desde 2012 que las masas de frondosas caducifolias (robles, castaños, abedules, etc.) se sustituyan por eucaliptos. También estaba ya prohibida su plantación en tierras agrarias.
La propuesta del conselleiro se enmarca en el debate del Plan Forestal. Tanto el BNG como el PSdeG rechazan el Plan propuesto por la Xunta y piden su retirada para que vuelva a ser reelaborado, pues consideran que carece de la rigurosidad necesaria. En los próximos días, el grupo mayoritario del PPdeG negociará un posible acuerdo para sacar adelante el Plan con el mayor consenso posible.
El conselleiro defendió que el Plan lleva cinco años de elaboración y que en el documento se incluyen 101 de las 115 directrices propuestas por el grupo de trabajo del Consello Forestal, un órgano que mantuvo una quincena de reuniones y en el que participaron representantes de las organizaciones de la cadena de la madera y del sector ambiental.
La iniciativa de paralizar las nuevas plantaciones de eucalipto, que no estaba en la propuesta del Plan Forestal, es la carta que guardaba en la manga la Xunta para buscar un mayor consenso. Intenta así contentar a los sectores ambientalistas, que defendían la necesidad de una mayor atención a la biodiversidad forestal, si bien se trata de una cuestión polémica, pues Concellos del centro de Lugo como Castroverde o Baralla llevan años de protestas demandando que se permita seguir cultivando en los municipios del interior de la provincia el eucalipto nitens, una cuestión a la que la Xunta ya había mostrado su reticencia hace años.
La decisión final de la Administración autonómica de paralizar de manera temporal las nuevas plantaciones de eucalipto, en tanto no se consiga un consenso mayor sobre cómo regular la especie, no coge pues de sorpresa a las organizaciones de la cadena de la madera, que eran conocedoras de que la moratoria propuesta por Medio Rural era más que probable.
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– La Xunta liga la paralización de nuevas plantaciones de eucalipto con un plan de incentivos al pino y a las frondosas caducifolias.
