Motivaciones y barreras para la expansión de los sistemas agroforestales en Europa

La ingeniera de montes Mercedes Rois analiza en su tesis de doctorado cuáles son las razones que pueden llevar a los agricultores europeos a adoptar sistemas productivos que combinen los usos ganaderos y forestales de la tierra, una práctica que Bruselas pretende fomentar a través de la PAC

A doutora Mercedes Rois suma case 20 anos de investigación no eido forestal

La doctora Mercedes Rois Díaz suma casi 20 años de investigación en el ámbito forestal

El pasado 2 de febrero la ingeniera de montes Mercedes Rois Díaz defendió, en la Escuela Politécnica Superior de Lugo de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), su tesis doctoral Mejora de la sostenibilidad de la agricultura en Europa: factores clave para la implementación de sistemas agroforestales.

La tesis se enmarca en el proyecto europeo AGFORWARD (Agroforestry that Will Advance Rural Development), que busca promover las prácticas agroforestales en Europa para el desarrollo rural, mejorando la competitividad económica, así como aspectos sociales y medioambientales de los sistemas agrícolas.

La tesis fue dirigida por los catedráticos de la USC María Rosa Mosquera Losada y Antonio Rigueiro Rodríguez y realizada mientras la doctoranda trabajaba en el Instituto Forestal Europeo, que tiene su sede en Finlandia. Mercedes Rois cuenta con cerca de 20 años de experiencia en investigación de carácter internacional y gestión de proyectos europeos, siendo su principal campo de especialización los sistemas agroforestales, sobre los que versa su tesis doctoral.

Mercedes Rois trabajó en el Instituto Forestal Europeo, con sede en Finlandia

Cuenta con experiencia también en la transferencia de resultados científicos a gestores, con especial énfasis en la bioeconomía circular, y en el uso de la digitalización como apoyo al desarrollo del sector forestal, y un gran interés en la sensibilización y educación sobre la bioeconomía forestal.

El tribunal encargado de evaluar la tesis fue presidido por el profesor de la Universidad de Oviedo Pedro Álvarez Álvarez, formando parte junto con la profesora de la USC Rosa Romero y la docente del Instituto Politécnico de Braganza (Portugal) Marina Pedrosa Castro. Este comité otorgó la máxima cualificación de sobresaliente cum laude a la investigación de Mercedes Rois.

Un sistema tradicional que ha ido a menos

Europa se caracteriza por mostrar un paisaje esencialmente rural, donde aproximadamente el 40% de la superficie de la Unión Europea es agrícola y el 42% es forestal. La agrosilvicultura fue un uso tradicional de la tierra en Europa desde los inicios de la civilización e incidió de forma importante en el paisaje.

Sin embargo, muchos de estos sistemas fueron desapareciendo a causa de los cambios económicos y sociales, como han sido el abandono de la tierra, la urbanización y la intensificación con monocultivos agrícolas o forestales.

Los sistemas agroforestales se presentan como una alternativa sostenible con futuro, pero su difusión ha sido limitada

«Desde la década de los 90 la agrosilvicultura ha cogido auge de nuevo como sistema de uso sostenible de la tierra, siendo una de las actividades que pueden contribuir al desarrollo rural para fijar y atraer población, proporcionando empleo y beneficios de una manera sostenible. Mas esa difusión, aunque hay ejemplos de éxito, fue limitada», reconoce Mercedes.

Dada la situación actual, en la que es necesario garantizar una seguridad alimentaria frente al aumento de la población mundial y luchar contra el cambio climático, presentándose la bioeconomía como la vía inequívoca para un desarrollo económico que tenga en cuenta a sostenibilidad de los recursos naturales, «los sistemas agroforestales se presentan como una alternativa sostenible con futuro», asegura.

La agrosilvicultura, una práctica sostenible y beneficiosa

La agroselvicultura es la integración deliberada de un componente leñoso, arbóreo o arbustivo, con una producción agrícola o aprovechamiento ganadero, que permite alinear e incrementar la producción al mismo tiempo que se salvaguardan los servicios ecosistémicos, desde producción de alimento o biomasa, a la mejora de la resiliencia de los ecosistemas con el control de erosión, prevención frente a incendios, fijación de carbono, control biológico, polinización, valor estético o mejora de la biodiversidad, entre muchos otros.

«Las políticas adoptadas condicionan en gran medida las alternativas a las que pueden optar los agricultores y silvicultores y deberían ser un instrumento crucial para fomentar el desarrollo y extensión de estas prácticas», defiende Mercedes.

En la tesis se analizan las razón de los agricultores y silvicultores para adoptar o no sistemas agroforestales y cómo afectan las políticas europeas a su uso o expansión

Pero para que las medidas adoptadas sean efectivas es importante analizar primero las experiencias de los agricultores y silvicultores y conocer como entienden ellos sus actividades y contextos. «Esta tesis buscaba precisamente ahondar en el conocimiento de las razones de los agricultores y silvicultores europeos para establecer sistemas agroforestales frente a una agricultura o silvicultura convencional y también analizar cómo afectan las políticas existentes en Europa al uso y expansión de los sistemas agroforestales», explica.

Razones de carácter económico y cultural

La decisión de aplicar un sistema agroforestal depende de consideraciones económicas, sociales y medioambientales con complejas implicaciones de posibles beneficios, costes, oportunidades y riesgos. Para la identificación de motivaciones y barreras percibidas por los agricultores y silvicultores se llevaron a cabo un total de 183 entrevistas a agricultores y silvicultores en 8 países europeos, concretamente en España, Italia, Grecia, Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido y Hungría, que fueron analizadas según la metodología de la Teoría Fundamentada (Glaser y Strauss, 1967), una metodología cualitativa de investigación científica.

Se realizaron 183 entrevistas a agricultores y silvicultores en 8 países para identificar las motivaciones que llevan a decantarse o a descartar la combinación de usos ganaderos y forestales

Esta visión cualitativa de los agricultores fue combinada después con aportaciones cuantitativas de expertos en la región mediterránea, para lo cual se llevó a cabo una simulación siguiendo la metodología del Proceso Analítico en Red (Saaty, 1996), basada en un análisis de decisión multi-criterio.

Mayor complejidad en el manejo

sistemas agroforestais cabras

Rebaño de cabras de Cabuxa Natur, en Guntín (Lugo)

El estudio identifica como factores clave para el uso de la agrosilvicultura la tradición en la familia o en la región, la diversificación de los productos que se pueden obtener y el conocimiento de experiencias exitosas. La diversificación de productos está ligada a un menor riesgo en la producción frente a cambios en el mercado o a una climatología adversa.

El estudio identifica como factores clave para el uso de la agrosilvicultura la tradición en la familia o en la región, la diversificación de los productos que se pueden obtener y el conocimiento de experiencias exitosas

En cambio, los factores que favorecen una agricultura convencional son la costumbre, la falta de conocimiento sobre sistemas agroforestales o la mayor simplicidad de la agricultura convencional. Otros factores con menor incidencia, pero que también afectan a la decisión son la viabilidad económica, la existencia de subsidios, el tiempo de dedicación necesario y la complejidad de la gestión, la calidad del suelo, así como la edad del agricultor y la propiedad de la tierra, ya que la plantación de árboles limita los futuros usos posibles de la parcela.

Los agricultores, en general, optan por plantar árboles en terrenos marginales, donde la agricultura convencional es difícil o no rentable, ya que la plantación de árboles limita los futuros usos posibles de la parcela

«Los agricultores, en general, optan por plantar árboles en terrenos marginales, donde la agricultura convencional es difícil o no rentable», aclara Mercedes. Otras razones identificadas en su investigación para decantarse por practicar agrosilvicultura fueron el bienestar animal, la mejora del medio ambiente, la calidad del paisaje y la calidad de vida.

Los agricultores y silvicultores que tienen ingresos por otros trabajos se muestran más dispuestos a practicar la agrosilvicultura

Además, los agricultores y silvicultores que tenían ingresos por otros trabajos se mostraron, en las entrevistas realizadas, más dispuestos a practicar la agrosilvicultura. “La existencia de ayudas también favorece que los agricultores o propietarios forestales gestionen el territorio de cierta manera. Algunos entrevistados recibieron ayudas para estas prácticas agroforestales, mientras que la mayor parte de ellos desconocían la existencia de las mismas, que en cualquiera caso son limitadas”, afirma Mercedes.

El conocimiento de experiencias exitosas, un factor clave

También se identificó, a lo largo del estudio, un conocimiento limitado sobre la agrosilvicultura entre los agricultores o propietarios forestales, por lo que, insiste la autora de la tesis, “para fomentar el uso de las prácticas agroforestales es preciso mejorar la educación y formación de los agricultores y silvicultores sobre aspectos técnicos, económicos y sobre los beneficios de la agrosilvicultura, especialmente a través de ejemplos de casos de éxito”.

Los servicios de extensión agraria y forestal juegan un papel crucial en la transferencia del conocimiento alcanzado y de los últimos avances

De hecho, se observó que, si se presentan y exponen estos ejemplos, los agricultores y silvicultores muestran un creciente interés y una mayor disposición a aplicarlos. En este campo, “los servicios de extensión agraria y forestal juegan un papel crucial en la transferencia del conocimiento alcanzado y de los últimos avances”, considera.

Concienciación de los consumidores

sistemas agroforestais porco celta1

Cerdos celta en un pinar perteneciente a la CMVMC O Carballo, en Friol

Asimismo, «hay una necesidad de aumentar la concienciación entre los consumidores, para que muestren una prioridad por productos derivados de la agrosilvicultura, a pesar de los precios algo más elevados que tienen en algunos casos, actitud que actuará como incentivo para los agricultores», dice.

Los expertos en sistemas agroforestales consultados durante la investigación percibieron como beneficios medioambientales más importantes la menor necesidad de productos como insecticidas, fungicidas, herbicidas y fertilizantes, la mejora de la calidad del agua y la mejor regulación de la circulación de las aguas superficiales.

El aumento de los costes de recursos humanos y la competencia entre cultivos, arbolado y animales fueron identificados como factores negativos significativos, junto con las escasas oportunidades de mercado

Entre los beneficios económicos expuestos, el más relevante fue el menor riesgo de negocio, dada la diversificación de productos y su mayor calidad, coincidiendo con las razones indicadas por los agricultores y silvicultores.

El aumento de los costes de recursos humanos y la competencia entre cultivos, arbolado y animales fueron identificados como factores negativos significativos. Las principales oportunidades identificadas fueron la existencia de ayudas económicas y la ayuda técnica de los servicios de extensión. Los riesgos principales detectados son las escasas oportunidades de mercado y la falta de subsidios.

Fomento a través de la PAC

sistemas agroforestais cabras PAC

La PAC para el periodo 2023-2027 refuerza los aspectos ambientales a través de la condicionalidad y los ecoesquemas

Para contextualizar el marco político, en la investigación se procedió a realizar una revisión de las diferentes políticas y estrategias que afectan directa o indirectamente al uso de los sistemas agroforestales, y como estos pueden contribuir a los objetivos que pretenden las mismas, si bien la tesis se centra en la Política Agraria Común (PAC), por ser la política de mayor impacto en la agricultura y el desarrollo rural a nivel europeo.

Una de las dificultades para expandir la agrosilvicultura a escala europea fue la falta de acuerdo en su definición

«Una de las dificultades para expandir la agrosilvicultura a escala europea fue la falta de acuerdo en su definición. La PAC del período 2007-2013 incluía únicamente arbolado como componente leñoso, mientras que la inclusión también de arbustos en la PAC 2014-2020 facilitó la adaptación de los sistemas agrícolas en función de las distintas situaciones de los Estados miembro», expone Mercedes.

El fomento del componente leñoso en Europa se puede apreciar en diferentes secciones de la PAC actual ligadas al Pilar I (pagos directos) y Pilar II (programas de desarrollo rural), aunque la agrosilvicultura solamente está explícitamente reconocida en la Medida 8.2 Establecimiento de sistemas agroforestales del Pilar II.

Las ayudas por prácticas agroforestales son limitadas y desconocidas por la mayor parte de los agricultores

La Comisión Europea reconoció en el año 2005 el valor social y medioambiental de los sistemas agroforestales y la medida específica de ayuda a su establecimiento (M222) fue introducida en la PAC 2007-2013 y mejorada en la PAC 2014-2020 (M8.2). “Previsiblemente continuarán las mejoras en los próximos años dentro de la nueva PAC para el periodo 2023-2027”, asegura Mercedes Rois, que reconoce sin embargo que “estas medidas que afectan a los terrenos forestales han tenido hasta ahora una repercusión limitada en todos los países europeos”.

Contribución de los sistemas agroforestales a la sostenibilidad del planeta

sistemas agroforestais PAC1

Ganado vacuno pastando en una zona de matorral en Os Ancares

Hay una reciente tendencia al reconocimiento de la contribución de los sistemas agroforestales tanto a objetivos globales, como son la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como a objetivos europeos, como son la Estrategia de Bioeconomía, el Pacto Verde y las derivadas Estrategia de la Granja a la Mesa, Estrategia de la Biodiversidad y Estrategia Forestal, entre otras.

De hecho, el capital natural es cada vez más valorado tanto por gobiernos e instituciones como por el sector privado, como se refleja en la Alianza por la Bioeconomía Circular y en la Terra Carta. “Mientras que la industria tiene que adaptarse sin demora a una bioeconomía circular, demandando en origen materias primas o subprodutos renovables y sostenibles, los gobiernos tienen que entender la realidad de los agricultores y silvicultores para definir y aplicar políticas eficaces, fomentando que gestionen sus tierras de un modo sostenible y resiliente”, defiende Mercedes.

“Dada la gran variedad de productos que se pueden obtener con las diferentes combinaciones en los sistemas agroforestales, alineando producción múltiple con sostenibilidad y servicios ecosistémicos, la agrosilvicultura tiene un gran potencial para proporcionar materias primas y subprodutos que son cruciales para desplegar esa bioeconomía circular que permita a la sociedad vivir dentro de los límites del planeta”, concluye.

Las áreas agroforestales arboladas ocupan en el conjunto de la UE una superficie de 15 millones de hectáreas y un tercio de ellas se sitúan en España

Mapa de ubicación dos sistemas agroforestais na UE. (Fonte den Herder et al. 2017)

Mapa de ubicación de los sistemas agroforestales arbolados en la UE. (Fuente: den Herder et al. 2016)

Dentro del proyecto AGFORWARD, se llevó a cabo una cuantificación del territorio europeo ocupado por sistemas agroforestales. Estas zonas fueron mapeadas usando los datos de ocupación del suelo de la base de datos LUCAS (Land Use/Cover Area frame Survey, Eurostat 2015) y el sistema de monitorización territorial COPERNICUS, basado en mapas de alta resolución.

De acuerdo con el estudio elaborado en el 2016 en el marco del proyecto AGFORWARD y liderazgo por el investigador holandés del Instituto Forestal Europeo (EFI) Michael den Herder, la superficie total de sistemas agroforestales en la UE-27 es de 15,4 millones de hectáreas, equivalente al 3,6% del territorio y el 8,8% del área agrícola en uso (SAU), considerando únicamente los sistemas con árboles, sin incluir los que llevan arbustos como elemento leñoso, ya que de considerar estos se alcanzan cerca de los 20 millones de hectáreas, como indica otro estudio liderado en este caso por la profesora de la USC en el Campus Terra de Lugo Rosa Mosquera, que contabiliza 2,66 millones de hectáreas de terreno de matorral dedicado a pastoreo y 1,8 millones de hectáreas de jardines urbanos y residenciales.

En total, contabilizando solo el arbolado, sin tener en cuenta la superficie con componente leñoso arbustivo, el área ocupada por sistemas agroforestales en Europa (UE27) sería de 15,4 millones de hectáreas, equivalente al 3,6% del territorio y el 8,8% del área agrícola en uso (SAU)

La mayor parte de los sistemas de aprovechamiento agroforestal se encuentran en áreas del sur de Europa: sudoeste, centro y partes del norte de España; centro, sur y nordeste de Portugal; sur de Francia; isla de Cerceña y sur de Italia; centro y nordeste de Grecia; Bulgaria central y occidental; y una zona del norte de Rumanía.

La mayor extensión de la agrosilvicultura europea se encuentra en las regiones mediterráneas y los sistemas silvopastoriles son el tipo de aprovechamiento dominante

En todas estas zonas, el pastoreo con ganado es el tipo dominante. «La agrosilvicultura europea está dominada por el silvopastoreo, como los bosques de frondosas de pastoreo y las praderas con baja densidad de arbolado, por ejemplo, las dehesas y los montados, pero también por los cultivos permanentes pastoreados, como son los olivares en el Mediterráneo y los huertos de frutales en las regiones continental y atlántica», detalla Michael den Herder en su investigación.

superficie agroforestal na UE por países

Los cultivos permanentes de frutales y olivos con aprovechamiento ganadero suman 1 millón de hectáreas en el conjunto de la UE. Los árboles aislados y los cierres verdes de parcelas, tales como setos, ocupan casi 300.000 hectáreas (el 0,02% del área territorial de la UE), con valores elevados en países como Francia, España, Reino Unido e Italia.

Considerando que cubren cerca del 9% de la superficie agrícola utilizada de la UE, los sistemas agroforestales merecen un lugar más predominante en las agendas políticas

“Considerando que cubren cerca del 9% de la superficie agrícola utilizada de la UE, los sistemas agroforestales merecen un lugar más predominante en las agendas póliticas”, defienden los autores del estudio, entre los que se encuentra la profesora Rosa Mosquera.

España, el país de la UE con más superficie agroforestal

mapa sistemas silvopastorís en España

El área ocupada por sistemas agroforestales en España alcanza los 5,58 millones de hectáreas, según los cálculos efectuados en el marco del proyecto AGFORWARD, lo que lo sitúa como el Estado miembro de la UE con mayor superficie agroforestal, seguido de Grecia y Francia (1,6 millones de hectáreas), Italia (1,4 millones de hectáreas), Portugal (1,2 millones de hectáreas) y Rumanía (0,9 millones de hectáreas).

Sin embargo, teniendo en cuenta el área agroforestal en relación a la superficie agraria total del país, destacan países como Portugal (32%) o Grecia (31%). Por el contrario, los países europeos en los que los sistemas agroforestales tienen menor peso son Polonia, Alemania y República Checa, que se sitúan entre el 1 y el 2%.

tabla superficie agroforestal en España por comunidades

Según los datos del Sistema de Información sobre Ocupación del Suelo de España (SIOSE), en España hay alrededor de 1,1 millones de hectáreas de tierras silvoarables, 18.000 ha de olivos intercaladas con vid y más de 4,5 millones de hectáreas dedicadas a silvopastoreo, donde destacan las dehesas (2,3 millones de hectáreas).

Las dehesas de comunidades como Extremadura y Andalucía suman más de 2 millones de hectáreas y suponen un tercio de las hectáreas dedicadas a silvopastoreo en España

Por comunidades, Extremadura (1,4 millones de hectáreas), Andalucía (1,2 millones) y Castilla y León y Castilla-La Mancha (1 millón cada una) son las que disponen de mayor superficie agraria dedicada a sistemas agroforestales. En Galicia la superficie dedicada a pastos arbustivos y forestales ocupa 123.314 hectáreas, entre los que destacan aprovechamientos tradicionales con ganado vacuno y equino en zonas de sierra (en muchos casos vinculados a Comunidades de Montes Vecinales en Mano Común) y explotaciones de cerdo celta en sotos de castaños y robledales, una tendencia creciente en los últimos años.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información