Javier Gómez Madrigal es presidente de la Interprofesional del Conejo (INTERCUN). Galicia es la segunda comunidad productora de carne de conejo en España y una de las que cuenta con un sector cunícola más organizado.
El presidente de Intercun participa estos días en Santiago de Compostela en el 40 Symposium de Cunicultura de ASESCU (Asociación España de Cunicultura).
¿En que situación se encuentra el sector productor de conejos en este momento?
Estamos en un momento realmente malo porque hay un desajuste entre la producción y la demanda, posiblemente sea el consumo el que nos perjudica más, porque hay una presión muy fuerte de la carne de cerdo que, por el veto ruso, ha bajado los precios y nos está afectando.
¿Como se va a superar esta situación?
Desde Intercun estamos promocionando nuestro producto, esperaremos a pasar agosto, ya que en la época estival hay mayor venta.
Los precios tendrían que subir, pero lo que pasa es que en este momento se está congelando conejo y eso provoca una pérdida de precio. No se puede estar congelando canales y subir el precio vivo. Aunque hay algunas voces que reclaman exportar fuera de España lo que no damos vendido aquí, la realidad es que ya somos el país europeo que más carne de conejo exporta, aproximadamente el 10% de nuestra producción, pero es insuficiente.
Francia e Italia han sido los primeros productores y consumidores de conejo de la UE y sin embargo el consumo ha bajado un 40% en los últimos años. Sin embargo, en España durante la última década el consumo y la producción se han mantenido.
Siendo una carne saludable y a un precio asequible ¿Que falla para aumentar su consumo?
El consumidor de conejo tiene más de 35 años y los nuevos consumidores no cocinan o lo hacen muy poco. Sin embargo, la carne de conejo necesita un cocinado. Desde las empresas del sector se están realizando despieces y productos alternativos, pero que aumentan el precio.
Hemos conseguido desde Intercun comunicar al consumidor que la carne de conejo es sana y esto nos debe llevar al optimismo. Solo nos falta recursos para realizar más campañas de comunicación.
«Entre las explotaciones la diferencia en los costes de producción llega a los 40 céntimos por kilo»
¿Por donde pasa el futuro de las granjas de conejos?
Estamos en un momento muy interesante para el sector productor porque hay gente muy competitiva y nuevas líneas de trabajo. No podemos olvidar, sin embargo, de que hay un diferencial de hasta 40 céntimos por kilo -el precio medio está en 1,5 euros/kg- entre las granjas más competitivas y las que menos. Desgraciadamente, esto nos llevará a un ajuste.
¿Que le demandáis a la administración?
Fundamentalmente el apoyo a la promoción. Estamos en el mercado europeo y muchas veces la administración española no es capaz de romper ese marco que nos regule. En este momento estamos intentando, con Francia y, sobre todo, con Portugal acceder a una línea de ayudas europeas para interprofesionales agrarias de dos países que presenten una propuesta conjunta de promoción del producto y, de ser aprobada, sería una partida interesante para promocionar nuestro producto.
El precio que se pagaba al productor por la piel de conejo compensaba hasta ahora las oscilaciones de la carne. Sin embargo, en los últimos meses ha sufrido también una fuerte caída…
La verdad es que es un mercado absolutamente imprevisible porque depende de China: más del 90% de la piel de conejo europea se exporta a China. Y si la moda cambia, si hace menos frío en China o en Rusia o si baja el poder de consumo en Rusia, el precio de la piel de conejo también sufre una fuerte bajada.
¿Esta previsto algún nuevo proyecto de matadero de conejo en Galicia?
Había un rumor de que se iba a construir uno pero parece que no va para adelante. El problema es que en España hay 54 mataderos de conejos y casi todas las líneas están infrautilizadas. Es un problema comercial y de consumo el que tenemos, no de salas de sacrificio.