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Los ataques de los jabalís a las fincas de maíz se suceden en la comarca del Deza, en concreto en el ayuntamiento de Silleda. Entre los afectados, está Isabel Mariño Limeres, una ganadera con 30 vacas en ordeño, que esta semana vio como las manadas de jabalíes destrozaban alrededor del 25% de una finca de 3 hectáreas.
“La finca está al lado de la iglesia de Fiestra y probamos sin éxito todos los métodos de protección: ponerle la radio, esparcir colonia, pastor eléctrico o repelente, pero no dio resultado”, explica. No pueden cercarla porque la finca es alquilada y supondría un desembolso muy importante. Además, plantó una variedad de maíz tratada para que no sea apetecible para el jabalí, pero Isabel asegura que “aunque no lo comen, lo estropean igual”.
Reconoce que el año pasado también tuvo ataques, pero de menor impacto, y que no denunció los daños ante la Consellería de Medioambiente “porque obligan a cubrir mucho papeleo y a hacer muchos trámites”. Pero asegura que este lunes va a presentar denuncia ante la Xunta para que quede constancia de los daños y la Consellería adopte medidas de control contra el jabalí.
“Lo que no puede ser es que un animal salvaje que es de toda la sociedad, sin embargo tengamos que ser los ganaderos los que lo tengamos que alimentar con nuestros cultivos. A nosotros no nos interesan las ayudas, sino que podamos trabajar tranquilos, sin tener que añadir a los problemas que tenemos estas importantes pérdidas económicas que nos provocan los jabalís”, concluye.
Unións Agrarias denuncia que la Xunta no concedió batidas en Silleda
Por su parte, el responsable de Unións Agrarias en la comarca del Deza, Román Santalla, denuncia que “la responsabilidad es de la Consellería de Medio Ambiente y de la Delegación Provincial de Pontevedra, que concedieron batidas para el jabalí en Lalín pero no en Silleda”.
“Están jugando con el pan de los ganaderos y con el futuro del rural gallego. El gobierno de la Xunta sólo actúa cuando Feijóo pegó dos batacazos en el coche contra un jabalí, sino no pasa nada”, critica Santalla.
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