Nueva convocatoria del Perte Agroalimentario para el día 19 de septiembre

El plazo de solicitud estará abierto hasta el 21 de octubre, pero los fondos se otorgarán por orden de presentación. Se financiarán inversiones en equipos para Pymes, investigación e innovación y proyectos de sostenibilidad y eficiencia energética

visita ás instalacións da empresa no polígono industrial de Castro Ribeiras de Lea, en Castro de Rei, na que estivo acompañado polo director xeral da firma, Sergio Martínez, e a subdelegada do Goberno en Lugo, Isabel Rodríguez.

El director general de Innolact, Sergio Martínez, explica el proceso de producción al delegado del Gobierno en Galicia

El Gobierno abrirá el próximo día 19 de septiembre el plazo de solicitud para acceder a las ayudas del PERTE Agroalimentario en su segunda convocatoria, que contará con tres líneas de actuación; una nueva línea de apoyo directa para inversiones en equipos para Pymes y dos más, una dedicada a la investigación, desarrollo e innovación y otra a la innovación en sostenibilidad y eficiencia energética.

Los proyectos que se presenten, además de encuadrarse en una de estas líneas, deberán situarse, por lo menos, en alguna de las siguientes prioridades temáticas: economía circular y ecoinnovación; descarbonización, eficiencia energética, nuevas fuentes de energía renovable y reducción de emisiones contaminantes; materiales y productos avanzados; innovación en procesos de calidad y seguridad y/o proyectos basados en tecnologías digitales.

El proceso de adjudicación será por concurrencia no competitiva, asignando los fondos por orden de solicitud

En esta segunda edición del PERTE Agro, el proceso de adjudicación será por concurrencia no competitiva, lo que significa que los proyectos serán analizados por orden de entrada. Aquellos que cumplan los requisitos, se irán resolviendo hasta agotar los créditos disponibles, lo que redunda en la agilización en el cobro de las ayudas.

El plazo de presentación de solicitudes estará abierto hasta el día 21 de octubre de 2024. Asimismo, el plazo de ejecución de los proyectos será de dos años a partir de la resolución definitiva de las ayudas, según las bases de la convocatoria, publicadas el pasado 22 de agosto en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El ejemplo de Innolact

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, visitó este miércoles en Castro de Rei la empresa Innolact, especializada en la elaboración de quesos crema, y la puso como ejemplo de la oportunidad que representan las ayudas del PERTE Agro para modernizar y hacer más competitiva la industria agroalimentaria.

El delegado del Gobierno aprovechó para animar a las empresas y pymes gallegas a no dejar pasar la “oportunidad única” que suponen las nuevas ayudas del PERTE Agro, que se podrán solicitar a partir de 19 de septiembre, por valor de 100 millones de euros, a las que se sumarán próximamente otros 200 millones de la adenda en forma de préstamos “para transformar nuestra economía hacia un modelo más innovador, eficiente, digital y sostenible”.

El PERTE Agro movilizó en la primera convocatoria más de 54 millones en ayudas a los cuatro proyectos en los que participan empresas gallegas

Innolact, que comercializa sus productos bajo la firma Quescrem, es una empresa innovadora que da trabajo a más de 100 personas y recibió más de 734.704 euros del PERTE Agro en el marco del proyecto AccelerEAT. Este dinero vienen a sumarse al recibido por la empresa para distintos proyectos financiados por el CDTI con fondos FEDER, con los que, en conjunto, se movilizaron inversiones en materia de investigación, innovación y desarrollo por valor de más de 3,3 millones de euros en la empresa Innolact.

Entre las actuaciones a financiar con cargo al PERTE concedido figuran la investigación de nuevos ingredientes y nuevos materiales y envases sostenibles para el sector alimentario elaborados a partir de subproductos; la creación de un gemelo digital para reducir ineficiencias en el proceso de producción de productos lácteos; la implantación de blockchain y códigos QR para rastrear y garantizar la seguridad alimentaria, o la introducción de robots colaborativos en las líneas de envasado, etiquetado y almacenamiento para la optimización de los procesos.

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