La cooperativa agroganadera AIRA celebró hoy, martes 16 de julio, su Asamblea General Ordinaria en Taboada (Lugo). Durante el encuentro, se presentaron las cuentas del ejercicio anterior y se realizó un balance de los datos obtenidos, que muestran unos resultados muy positivos.
En este año 2023, al igual que en los años anteriores, AIRA continuó creciendo hasta conseguir un volumen de negocio de 203,6 millones de euros, duplicando el volumen de negocio desde la fusión. Es el resultado de un crecimiento sostenido que experimentó desde la fusión producida en 2018. En conjunto, todas las empresas del grupo consiguieron una facturación de 241,7 millones de euros.
AIRA obtuvo un EBITDA de 7,6 millones de euros, un dato que muestra la solidez financiera de la entidad y permite afrontar con solvencia los 38,6 millones de euros destinados a inversiones en las diferentes áreas de actividad: transformación/comercialización, suministro y servicios.
De los 4,9 millones de euros de beneficio neto, 2,8 millones se repartirán, incrementando el capital de los socios y socias.
La cooperativa creció en las tres grandes áreas de negocio, en especial en aquellas actividades de referencia para el sector, como la leche o el pienso: Comercializando 117 millones de litros de leche (case el 100 % con certificado de Bienestar Animal) y produciendo más de 237.000 toneladas de pienso.
Más allá de la relevancia de los propios números, lo más importante es el valor que la cooperativa aporta a los socios y al entorno rural donde desarrolla la actividad, resaltó Daniel Ferreiro, director general de la cooperativa y encargado de presentar los resultados ante los socios y socias. Ferreiro hizo hincapié en la gran problemática que hay nos últimos tiempos para conseguir mano de obra para trabajar en medio rural, “tanto para las ganaderías como para la cooperativa está siendo una dificultad importante”.
Digitalización y sostenibilidad
Con la finalidad de alinearse con la estrategia europea ‘De lana Granja a la Mesa’, en la cooperativa ponen el foco en la sostenibilidad y en la digitalización tanto de la propia entidad como de los socios y socias. Este mecanismo busca un modelo agroalimentario más sostenible y para cumplirlo es necesario determinar medidas para aplicar desde los cultivos o en las granjas hasta los propios consumidores/as. En AIRA se trabaja en ese sentido para conseguir una economía más limpia y sostenible. Como muestra, la cooperativa forma parte del proyecto CEPES, que mejora la competitividad de las explotaciones de ganado de vacuno de leche mediante la innovación ecológica y la producción hipocarbónica con un asesoramiento para la reducción de la huella de carbono e hídrica.
Durante el pasado año estuvieron inmersos en el proyecto Trac Plus, una iniciativa financiada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. A través del mismo, se pudieron desarrollar soluciones digitales específicas para llevar a cabo la digitalización de los agentes implicados en la cadena de valor del sector lácteo (desde la producción agrícola hasta los productos lácteos). De este modo, se consigue garantizar la seguridad alimentaria y una trazabilidad completa hasta la entrega al cliente final.
También es necesario destacar el trabajo que se está llevando a cabo con las granjas robotizadas y por eso el equipo de AIRA se especializó para ofrecer soluciones avanzadas en cuanto a la gestión de datos en estas explotaciones, dándole valor a la eficacia y precisión en la operativa diaria de estas granjas lecheras modernas, de modo que permitan optimizar la producción, mejorar la salud del rebaño y maximizar la rentabilidad de la granja. Como primeros operadores en vacuno de leche, desde AIRA se diseña un programa que está en continua evolución.