Objetivo de recuperación de tierras para la leche, 35.000 hectáreas

El Plan Estratégico del Sector Lácteo Gallego 2020 - 2025 marca como uno de los principales retos la mejora de la base territorial de las granjas. Promover la continuidad de las explotaciones sin relevo es otro de los desafíos

Objetivo de recuperación de tierras para la leche, 35.000 hectáreas

La forestación de tierras agrarias incide en la pérdida de base productiva del agro. / Archivo.

El sector lechero gallego presenta importantes fortalezas, pues es la décima región de toda la Unión Europea en producción de leche, pero también tiene debilidades significativas. Entre ellas, destaca la escasez de base territorial en Galicia en comparación con las grandes regiones lácteas de Europa. Cada granja gallega tiene de promedio 25 hectáreas, repartidas en unas 60 parcelas, con una superficie de 0,4 hectáreas por finca.

Un informe elaborado por las Universidad de Santiago y por la Uvigo considera que el sector lácteo gallego podría aumentar su superficie agraria útil en unas 53.600 hectáreas, lo que supondría un crecimiento de un 26,5%. Existen en toda Galicia alrededor de medio millón de hectáreas abandonadas que son recuperables para el campo, según ese informe, de las cuales 110.000 corresponden a tierras aptas tanto para cultivos como para prados, y el resto sería apta, en diferentes grados, para prados.

Las principales tierras abandonadas de valor, aprovechables para cultivos y prados, se sitúan en el occidente de la provincia de A Coruña (ver mapa), en tanto un segundo nivel de tierras válidas para prados se podría recuperar también en la zona occidental de Lugo, en el interior de A Coruña y en zonas con menor tradición lechera, como el valle del Miño o Verín, que tendrían capacidad para acoger nuevos proyectos lácteos (ver mapa).

En claro, concellos con más tierras abandonadas con aptitud para cultivos y prados (izquierda) o para prados (derecha)

En claro, concellos con más tierras abandonadas con aptitud para cultivos y prados (izquierda) o para prados (derecha)

En consonancia con ese escenario, el Plan Estratégico 2020 – 2025 para el sector lácteo propone la recuperación de 35.000 hectáreas de tierras agrarias para las granjas de leche. Esa medida permitiría que las granjas gallegas continuaran creciendo en los próximos años con una menor dependencia de compras de alimento externo.

El aumento de la base territorial sobre tierras abandonadas posibilitaría reducir además la presión de carga ganadera, que es especialmente significativa en los 20 ayuntamientos gallegos con mayor producción láctea, pues se sitúa en alrededor de 2,05 unidades de ganado mayor por hectárea, existiendo en alguno de ellos cargas próximas a 3 unidades por hectárea.

Principales concellos en producción de leche

El ránking de los 10 ayuntamientos con mayor producción de leche lo encabeza Mazaricos, seguido de A Pastoriza, Lalín, Castro de Rei, Santa Comba, Frades, Sarria, Arzúa, Cospeito y Mesía.

Si a estos concellos se le une también la producción de los dos siguientes, Guntín y Pol, la suma de la producción de estos doce ayuntamientos supera en producción a Castilla y León, segunda comunidad autónoma con mayores entregas de leche en España.

La explotación media de Galicia produce 340 toneladas de leche al año, con 42 vacas y 22 becerras en recría.

Transmisión de granjas sin relevo

El Plan Estratégico del Sector Lácteo Gallego, coordinado por la Fundación Juana de Vega, marca otro objetivo importante en relación con la base territorial, como es el de promover la continuidad de granjas viables sin relevo generacional.

Con esta medida se trataría de evitar la pérdida de superficie agraria y de inversión productiva realizada. Alrededor del 40% de las granjas gallegas tienen como titular a una persona de más de 55 años que, en el caso de no tener sucesión, cerrará en los próximos diez años.

Un factor que dificulta la transmisión de las explotaciones es su forma jurídica, pues en la mayoría no hay separación del patrimonio personal con el de las explotaciones. El 71% de las granjas son titularidad de personas, un 21% de sociedades civiles, un 3,5% Sats, un 0,7% cooperativas y sólo un 1’8% tiene una forma jurídica mercantil, como una sociedad limitada.

En la presentación del Plan Estratégico del Sector Lácteo, realizada recientemente, la Xunta reiteró su intención de crear un Banco de Explotaciones para promover el relevo de granjas que cesan en la actividad sin sustitución.

Aumento del pastoreo y de la producción ecológica

De manera paralela al aumento de base territorial, el Plan Extratéxico considera que es posible para parte de las granjas reorientar su producción hacia modelos más sostenibles. En una encuesta realizada a ganaderos, sólo el 4,6% manifestó producir en base a pastoreo, pero un 28% de los encuestados considera que podría pasarse a ese tipo de producción o a ecológico. El porcentaje aumenta en granjas pequeñas, con un sistema más fácilmente adaptable.

En cuanto a la producción ecológica, que en la actualidad representa el 0,6% de la total, el Plan entiende que es posible duplicar ese porcentaje en los próximos cinco años.

Formación y calidad de vida en el rural

Otros dos objetivos estratégicos del Plan ligados con el tejido productivo se sitúan en la formación y en la mejora de la calidad de vida en el rural.

  • Formación. La formación del colectivo de profesionales ganaderos se considera indispensable, tanto en términos técnicos como a nivel de gestión empresarial y comercial. El Plan entiende que es un elemento imprescindible de competitividad para adaptarse a un mercado cambiante.

    En Galicia, en la encuesta realizada a ganaderos, dos terceras partes tienen estudios primarios o secundarios, en tanto un 10% tiene también Bachillerato, un 20% formación profesional y un 4% formación universitaria. De las personas con formación profesional, sólo un tercio estudió una familia agraria, en tanto que en la formación universitaria un 38% se corresponde a la rama agraria.

    Son números que ponen de manifiesto la insuficiente formación del campo en cuestiones técnico – productivas y de gestión empresarial. Por otra parte, el curso modular de incorporación a la empresa agraria, requerido por las ayudas de incorporación, es valorado en general de manera negativa por los ganaderos, pues un 27% considera que la formación recibida no es adecuada, un 82% pide más especialización en temas de leche, un 85% más formación en gestión empresarial y un 67% más formación práctica.

  • Mejora de la calidad de vida en el rural. Uno de los aspectos que contribuye a mantener el atractivo del rural para las personas jóvenes es la existencia de servicios de calidad, a distancias prudentes, que garanticen una calidad de vida. En las mesas de trabajo realizadas con agentes del sector, se puso de manifiesto la necesidad de servicios como guarderías, colegios, médicos o servicios de atención a la tercera edad. Otro aspecto imprescindible hoy en día en las granjas es el acceso a tecnologías de la información y comunicación.

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