«Optimizar el manejo del purín reduce costes y mejora la nutrición de los cultivos»

La mejora del manejo del purín en el campo es una solución para las granjas y para el medioambiente. Así lo defiende la empresa gallega Transfober, especializada en la gestión y aplicación de purines, que aboga por optimizar el abonado orgánico en las explotaciones gallegas, en la línea que ya se sigue en otros países de Europa de tradición láctea, como Alemania o Dinamarca.

La dirección y trabajadores de Transfober visitaron recientemente en ambos países a fabricantes de aplicadores y cisternas (Vogelsang, Wienhoff), así como a empresas de servicio, como parte de un seminario de formación en el que pudieron comprobar cómo hacen allí las aplicaciones en campo.

«La clave pasa por optimizar la gestión de los nutrientes del purín. Tenemos que saber exactamente los nutrientes que tiene y aportarlos en la cantidad y en el estado que necesitan los cultivos» -valoran en la dirección de la empresa-. «Nos lo explicó muy bien una empresa de Dinamarca. Nos preguntaron: «¿En Galicia echáis purín o abonáis?. En Dinamarca abonamos».

«Tenemos que saber los nutrientes del purín y aplicarlos en la cantidad y estado que necesitan los cultivos»

En el país nórdico, la optimización del manejo de los purines está llevando a ahorros claros en los fertilizantes químicos. «Cultivos de invierno como las praderas y el cereal los están sacando ya solo con purines y hay experiencias también de cultivo de maíz con 0 abonos químicos. Es una línea de trabajo que ahorra costes en las granjas y es positiva para el medioambiente, al reducir el empleo de químicos, utilizando principios de la economía circular, con la valorización del purín», destacan.

Calidades nutricionales del purín
En las empresas de servicios de aplicación de purines que visitaron, está popularizándose el uso de dispositivos que miden las calidades nutricionales del purín, de forma que se sepa exactamente la cantidad de nutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio, etc.) que se aplica en cada parcela.

«Si ellos lo hacen, esa es la vía por la que deberíamos de ir nosotros. El camino es llegar a decirle al cliente con exactitud los nutrientes que está aplicando por hectárea» -valoran en Transfober-. «De esa manera, se pueden ajustar las aplicaciones de fertilizantes químicos a lo que el cultivo realmente necesita. Aparte de reducir costes, estamos mejorando así el estado de las praderas y la alimentación de las vacas», subrayan en la empresa gallega.

Transfober incorporó el pasado año un aplicador con inyectores dotado de caudalímetro, de forma que puede hacer aplicaciones variables en una parcela. En combinación con el GPS del tractor, el aplicador varía el caudal de purín en función de los mapas de rendimiento de la parcela. Ese servicio, que ya da el dato de los litros aplicados por finca y hectárea, se puede mejorar con análisis del valor fertilizante del purín, una línea hacia la que se enfoca la firma gallega.

Manejo en el almacenamiento en granja
Otra vía de mejora pasa por la gestión del purín en las propias granjas. «Vimos en Alemania y Dinamarca que en las granjas es habitual tener aireadores o removedores en la fosa, que remueven el purín con el objetivo de acelerar el proceso de nitrificación cuando es preciso. Por ejemplo, en febrero, cuando aplican en las praderas purín tras los cortes de limpieza, es habitual que usen purín batido anteriormente porque así tiene más porcentaje de nitrógeno nítrico, más directamente asimilable por las plantas», explican.

«En cambio, cuando siembran maíz en mayo, apenas remueven el purín con anterioridad, para que así tenga más porcentaje de nitrógeno ureico, que es lento y que se convertirá a amoniacal y nítrico al cabo de unas semanas, cuando la planta ya tenga 4-5 hojas y precise mayores aportes», comparan.

Profesionalización
Desde Transfober, por último, abogan por un cambio de mentalidad en el concepto de trabajo, con la idea de evitar cualquier queja vecinal que se pueda producir en el entorno agrario. «Tenemos que procurar que los olores y las emisiones sean las mínimas, y hacer un trabajo que genere las menores molestias, sin dejar tierra en las pistas y evitando cualquier otra incidencia».

«En el campo tenemos el problema de que hay parte de la sociedad que, por desconocimiento, ve en el purín un problema, cuando a decir verdad es una solución para el medioambiente, pero tenemos que manejarlo correctamente y profesionalizarnos; en resumen, aprender a trabajar sin molestar a los demás», concluyen.

Premio a la excelencia empresarial
Transfober ha recibido este mes el premio a la excelencia empresarial, en la categoría de «Logística Agraria», que otorga el diario Lana Razón. En la tercera edición de estos premios, entregados la pasada semana, el jurado valoró el liderazgo de la firma gallega en soluciones de logística agraria, tanto en gestión de purines, como en el transporte de paja o madera, áreas en las que también opera la firma.