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Las asociaciones de la cadena de valor de la madera insisten en la necesidad de que el nuevo Plan Forestal de Galicia se debata en el Parlamento de Galicia antes de aprobarse. Apuntan a la necesidad de que se obtenga un consenso político que le dé estabilidad, tal y como ocurrió con el anterior Plan, puesto que se trata de un documento a 20 años en el que el futuro del medio rural está en juego.
Desde el Clúster de la Madera inciden en el consenso logrado, con mucho trabajo, en el sector sobre dicho Plan, desde que se inició el proceso público de definición de directrices. «El sector de la madera gallega ha trabajado activa e intensamente durante más de 5 años, cediendo en algunas de sus reivindicaciones y aportando sus puntos de vista, con el objetivo puesto en el desarrollo y beneficio del medio rural, por lo que se considera justo y necesario que los políticos hagan lo mismo», reivindican.
Recuerdan que desde la cadena de valor de la madera durante estos años se mantuvieron encuentros de trabajo con todos los agentes implicados, con el fin de conseguir el ansiado consenso. «Desde los estamentos científicos, hasta los grupos ecologistas, partidos de todo espectro político y todos los sectores sociales implicados en el medio rural, llegaron a puntos de encuentros comunes. Se ha trabajado dejando a un lado planteamientos particulares, cediendo para llegar al consenso, con el firme convencimiento de que es más fuerte lo que nos une que lo que nos separa; aquí está en juego el medio rural de Galicia. Los silvicultores, la industria y todos los colectivos antes citados, trabajaron conjuntamente, de forma colaborativa, con el único afán de lograr un documento que ayude a mejorar el medio rural», indican.
Llave para los fondos europeos
El sector forestal insiste en la importancia de conseguir la aprobación del Plan Forestal de Galicia ya que es una herramienta indispensable para poder acceder a los fondos europeos que se movilizarán en los próximos años y que se canalizarán a través del Plan de Desarrollo Rural. «Para que el medio rural cuente con estas inversiones, es fundamental que el documento salga adelante. No existe en Galicia un documento más trabajado, dialogado y consensuado previamente a su entrada en el Parlamento que el nuevo Plan Forestal», defienden.
Al mismo tiempo, estas organizaciones forestales y de la madera reclaman que el Plan Forestal sea un documento sólido, puesto que según reivindican refleja el trabajo de colaboración de todos estos años. Apuntan que deberá ser «un documento a largo plazo que aporte seguridad jurídica pensando en el futuro de Galicia, de todos los gallegos y de sus montes, un documento que garantice la supervivencia y desarrollo del medio rural», insisten.
En contra del Plan
Entre tanto, un grupo de organizaciones de la órbita nacionalista y ecologista, como Adega, Fruga, Frouma, la CIG o la Organización Galega de Comunidades de Montes, se están desmarcando del consenso mayoritario, posicionándose en las últimas semanas en contra de la actual propuesta del Plan Forestal, con acciones de recogida de firmas y de contactos con los grupos parlamentarios.
