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La secretaria general de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (ACEFER), Henar García del Olmo
Mayo es el mes por excelencia para la siembra del maíz forrajero en Galicia y la época del año de mayor consumo de fertilizantes. Pero esta campaña se presenta complicada por los altos costes de los abonos y los combustibles, que afectarán al precio de siembra de las cerca de 70.000 hectáreas que se labran para alimentar la cabaña ganadera dedicada a producción de leche (324.000 vacas).
En un momento de precios altos de las materias primas para alimentación animal, contar con silo de maíz suficiente es esencial para garantizar la viabilidad de las explotaciones aunque su coste final este año también se verá incrementado notablemente por el encarecimiento tanto del cultivo como del ensilado, motivado por el alza que han experimentado los fertilizantes, el gasóleo o los plásticos.
Galicia siembra el 70% del maíz forrajero que se labra en el conjunto del Estado
La inestabilidad meteorológica de las últimas dos semanas ha condicionado el ensilado de hierba y, en consecuencia, el levantamiento de las praderas para la tradicional rotación con el cultivo de maíz, pero en cuanto el tiempo mejore, arrancará de lleno la campaña.
El maíz es un cultivo altamente demandante de nitrógeno, así como de otros nutrientes, por lo que la fertilización es uno de los elementos condicionantes de la cosecha final. En materia de abonos este 2022 partía a principios de año con una subida importante de precios, atenuada en el mes de febrero, pero que la guerra en Ucrania ha venido de nuevo a desestabilizar.
La guerra en Ucrania ha desestabilizado de nuevo el mercado, que en el mes de febrero comenzaba a atenuar precios
El freno a las importaciones rusas, las dificultades para la salida de mercancías de los puertos del Mar Negro y los problemas logísticos generados en tierra por las dos semanas de paro del sector del transporte, que incluso obligó a utilizar tractores en el puerto de A Coruña para garantizar la descarga de buques cargados con fertilizante, hacían temer incluso un desabastecimiento de producto que en estos momentos está descartado.
Hablamos con Henar García del Olmo, secretaria general de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (ACEFER), que engloba a las principales empresas distribuidoras, y que analiza en esta entrevista para Campo Galego cuáles son las perspectivas a día de hoy.
– ¿Cuál es la situación actual en el mercado de producción y distribución de fertilizantes?
– Veníamos de una situación de preocupación en el campo por la climatología y escasez de lluvias, principalmente en la zona Sur de España, la cual, con las precipitaciones de los últimos días ha cambiado reactivándose de este modo el consumo de fertilizantes, que se mantenía prácticamente parado. En cuestión de diez días ha cambiado por completo el panorama y hemos pasado de la preocupación de ver que los consumos se podían reducir de manera importante a la preocupación de disponer de producto cuando el agricultor lo necesite.
El consumo de fertilizantes se mantenía prácticamente parado pero se ha reactivado tras las lluvias de las últimas semanas
En estos momentos, la preocupación del sector de la distribución son los stocks y la futura disponibilidad de productos para abastecer los pedidos que, como indicamos, se han reactivado de golpe con lo que eso conlleva. Existen incógnitas sobre el consumo, que empezó muy flojo y parece difícil que recupere niveles de años anteriores, pero si las previsiones de lluvia se mantienen y se cumplen se prevé que la campaña finalice de un modo aceptable.
– ¿Cómo está influyendo la guerra en Ucrania y las restricciones comerciales impuestas a países como Rusia o Bielorrusia sobre el sector?
– Por el momento las restricciones comerciales no han tenido una repercusión directa en cuanto a stock de productos se refiere. Nadie sabe cuánto durará el conflicto de Rusia, pero en estos momentos a nivel europeo y a nivel nacional hay mucha incertidumbre porque hay muchos factores a tener en cuenta.
Por el momento las restricciones comerciales no han tenido una repercusión directa en cuanto a stock de productos se refiere
Indudablemente las subidas en los precios del gas sí están teniendo repercusiones en cuanto al precio de los fertilizantes, cuya evolución en los últimos meses era de precios a unos niveles superiores que en años anteriores, posteriormente parece que algunos de ellos se estabilizaban, como la urea, pero a raíz del conflicto, han vuelto a unas apreciables subidas.
– ¿Podrían escasear materias primas como potasa o fosfatos debido a que una parte importante procede de estos países?
– De acuerdo con los datos que desde ACEFER manejamos sobre las importaciones de fertilizantes a nivel España procedentes de Rusia, Bielorrusia y Ucrania se observa que los productos fertilizantes importados son aproximadamente un 9% del total de las importaciones del resto de países, lo cual tampoco parece una cifra elevada.
De Rusia, Bielorrusia y Ucrania proceden aproximadamente el 9% de las importaciones de fertilizantes a España, pero en la UE esa cifra se sitúa en el 25%
Ahora bien, esta cifra varía si nos fijamos en las importaciones a la Unión Europea desde los países en conflicto, donde la cifra se sitúa en un 25% aproximadamente. Dada nuestra pertenencia a la Unión Europea, debemos tener presente que lo que afecte a uno de los países miembros podrá repercutir directa o indirectamente en el resto. Es cierto que algunos productos podrán verse afectados, pero entendemos y tenemos puesta la mirada en que podrán sustituirse con otros productos así como otras procedencias.
– ¿Cuál puede ser el efecto de la escalada en el precio del gas?
– La incertidumbre sobre la escalada del precio del gas, sin duda, es el quebradero de cabeza no solo de nuestro sector, sino de muchos otros sectores. Toda la actividad agraria depende directa o indirectamente del precio del gas. Si el gas y la luz continúan con las subidas que se están viendo, indudablemente tendrá repercusiones porque provocará también subidas en los insumos. Si cuesta más producir fertilizante, el precio de este se verá incrementado.
Toda la actividad agraria depende directa o indirectamente del precio del gas
No sabemos cuánto durará el conflicto, pero si continúa en el tiempo habrá que pensar en tomar posibles medidas de cara a que el precio del gas siga siendo asumible para los productores, y puedan continuar con su actividad, cubriendo así las necesidades de los cultivos.
– ¿Están funcionando con normalidad las plantas de fabricación tanto europeas como españolas?
– Solo tenemos constancia de que el fabricante Yara ha reducido su actividad debido al precio del gas. El resto de plantas de fabricación continúan su actividad y así seguirán siempre y cuando no se llegue a unos precios del gas inasumibles por las empresas fabricantes.
– ¿Hay suficiente stock para afrontar la campaña de primavera?
– A corto plazo, para esta campaña no parece que vaya a haber problemas de stocks, porque los productos ya están en el mercado, y se están consumiendo. Como he comentado anteriormente, con las recientes lluvias se ha notado por parte del agricultor el acopio de fertilizante.
Para sustituir los fertilizantes y cereales que importábamos de Rusia y Ucrania habrá que buscar otros orígenes, pero esos productos dejarán de abastecer a otras zonas o países
En un mundo globalizado como el nuestro, existen muchas relaciones comerciales, y cuando alguna de ellas se rompe, se buscan otras. Evidentemente estos cambios en las relaciones comerciales influyen a los mercados que en ellas están. En definitiva, para equilibrar los productos que importábamos de Rusia y Ucrania, ya sean fertilizantes, cereales, u otros productos, habrá que buscar otros mercados, otros orígenes, pero estos orígenes para abastecernos a nosotros dejarán de abastecer a otras zonas o países. Es una ecuación en la cual, si una variable desaparece, influye en el resto.
