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“El mercado de la madera vive tiempos convulsos, después de que comenzasen las fluctuaciones en marzo del 2020, por lo que planificar la evolución de la madera es extremadamente complejo”, reconoce Manuel Marey, catedrático de la Universidad de Santiago, quien recientemente presentó un análisis de las perspectivas y retos de la transformación de la madera en Galicia en unas jornadas en la Escuela Politécnica de Lugo (USC). A pesar de la incertidume del escenario, Marey es optimista sobre el futuro del sector en Galicia, al que aconseja una buena planificación estratégica.
Manuel Marey.
Como apunta Marey, durante 40 años los precios de la madera fueron relativamente constantes a nivel internacional, ofreciendo una estabilidad al sector a la que se acostumbraron todos los eslabones de la cadena. La situación cambió radicalmente a partir de la pandemia del Covid-19, produciéndose unas fuertes oscilaciones en la demanda y en el precio de la madera en los mercados mundiales.
Evolución del mercado
Evolución de los precios de la madera en el mercado de futuros de Chicado desde el año 1979 hasta octubre del 2022.
Buena cuenta de esta situación cambiante dejaba huella en los últimos meses en grandes empresas gallegas. “FINSA mostraba unos resultados de récord de facturación a comienzos de verano del 2022 y a finales presentaba un ERTE para parte de los trabajadores. Los vaivenes que experimenta el mercado son muy bien recibidos por los especuladores, pero las empresas y el sector se resienten con cambios tan bruscos”, apunta el catedrático.
Las variaciones del mercado están dejando cambios en las producciones que no se habían contemplado antes. Así, durante la burbuja de la biomasa del pasado verano, “en Centroeuropa estuvieron utilizándose tableros para trasformarlos en pélets”, recuerda Marey.
Oscilación experimentada en el mercado de futuros de Chicago desde la pandemia (marzo 2020 hasta otoño de 2022).
Tendencia al repunte del mercado de la madera en las últimas semanas. / Fuente: Investing.com.
La necesidad de un plan estratégico del sector
A la hora de afrontar retos como la situación cambiante de los mercados, Marey incide en la importancia de contar con un plan estratégico que fije las líneas a seguir a medio plazo, en un documento accesible para el sector. Esta es precisamente, en palabras del experto, una de las principales carencias a día de hoy a nivel gallego. “Sabemos que es difícil planificar a largo plazo, máxime en tiempos convulsos, pero es precisamente ahora cuando se debe de fijar rumbo a seguir para evitar que los esfuerzos se dispersen y muchas empresas se hundan”, reivindica.
La implicación de todos los eslabones que conforman el sector es primordial para Marey a la hora de fijar objetivos. “Debería ser el propio sector el que elabore el plan, no es responsabilidad de una única Administración”, valoraba Marey en el pasado mes de octubre, semanas antes de que la propia Consellería de Medio Rural anunciase el lanzamiento en el 2023 de un plan estratégico para la cadena forestal – madera.
Retos y trabas a superar por el sector
En lo que respecta a la situación actual del sector en Galicia, Marey lo analiza a partir de un estudio realizado en el 2021 por el Instituto Gallego de Estadística. “La cadena forestal suponía en el 2018 un 2,8% del PIB gallego, un dato muy bajo toda vez que ocupa el 70% del territorio. El desafío de la actividad forestal no es ocupar más espacio, sino generar más riqueza y valor”, defiende.
Otro aspecto a considerar es el tamaño de las empresas que integran la cadena de valor. Un análisis realizado en cerca de 700 empresas del sector que operaban en Galicia entre los años 2012 y 2019 muestra que la mayor parte de ellas son microeempresas y que están ubicadas en la provincia de Lugo. Y aunque, como apunta Marey, el sector forestal creció, no siguió el mismo ritmo que otros sectores, por lo que aún queda camino por recurrir.
Aspectos en los que mejorar
Entre las carencias a tener en cuenta, las empresas del sector reconocen que el desarrollo del I+D aun sigue siendo una tarea pendiente para buena parte de la cadena de la madera. La competitividad y contar con mejor capital humano son otras de las prioridades. En la necesidad de capital humano, se incluye la necesidad de un relevo generacional en los aserraderos, que permita proyectos con futuro y localización idónea.
“Al sector forestal gallego le falta cerrar ciclos productivos y mejorar la logística para seguir creciendo”, opina Marey.
Fortalezas
Como ejemplo de innovación del que puede tomar nota el sector del aserrado, Marey señala el desarrollo que se registró en las fábricas de tableros, que dan respuesta a las necesidades de distintos mercados. “Hoy en día las industrias gallegas ofrecen soluciones muy diversas y versátiles en tableros”, señala Marey. Estas innovaciones permitieron también avanzar en la internacionalización de las empresas, en especial de subsectores como el contract, que están ofreciendo soluciones sobre todo para tiendas y hoteles en distintas partes del mundo.
Marey incide además en la importancia de tener vigiladas las tendencias que se llevan a cabo en otros países para tener capacidad de adaptarse a las nuevas demandas y de ofrecer soluciones semejantes a las que ofrecen competidores de otras latitudes.
Así, la diversificación y la especialización pueden ser las vías para seguir avanzando. En definitiva: “El sector forestal gallego tiene que tener actividad que genere riqueza en el territorio, no se trata de ocupar mayor espacio, sino de optimizar el sector forestal gallego que tenemos hoy en día”, concluye Marey.
Nuevos proyectos, como el de fibras textiles de Altri en Palas de Rei, son también bien valorados por el catedrático, que señala que “en un contexto de volatilidad como el actual, es un proyecto importante para darle estabilidad al conjunto del sector forestal gallego”.
