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La situación del matadero de O Carballiño, cerrado desde septiembre del 2012 por avería, se debatió en la comisión de Agricultura del Parlamento, en la que se puso de manifiesto que en breve saldrá a concurso a gestión del centro de sacrificio tras un cierre de dos años y medio. El concurso público de la instalación ya se había anunciado hace más de medio año, pero trámites burocráticos retrasaron el proceso, según el grupo popular de la cámara gallega.
El matadero público de O Carballiño estuvo gestionado hasta septiembre del 2012 por un colectivo de carniceros de la comarca de O Carballiño, momento en que se averió y se cerró la instalación. El Concello barajó su entrega al cluster de la Carne, pero finalmente optó por sacarlo de nuevo a concurso, según explicó ayer el grupo popular en respuesta a una iniciativa del Bloque.
La diputada nacionalista Tareixa Paz pidió la intermediación de la administración autonómica para poner en servicio el matadero, una propuesta que contó con el respaldo de los otros grupos de la oposición. Paz incidió en que el cierre de la instalación obliga a los carniceros de la comarca a acudir a mataderos de otras zonas, caso de Lalín u Ourense, un argumento en el que abundó también el grupo socialista, que cuantificó un sobrecoste de entre 30 y 50 euros por desplazar el sacrificio de los animales fuera de la comarca. La reapertura, además, permitiría recuperar puestos de trabajo en el centro de sacrificio.
El grupo popular, por su parte, incidió en que después de dos años y medio ya está en marcha el proceso para sacar de nuevo la concesión del matadero a concurso y criticó también a la antigua asociación gestora del centro por una supuesta deuda de 30.000 euros con el Concello por impago del canon de la instalación.
Transgénicos
La Comisión de Agricultura abordó también otros temas, como una petición de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) para que la Xunta proceda a prohibir los transgénicos en Galicia. El diputado Antón Sánchez pidió de la Administración autonómica una iniciativa similar a la del gobierno vasco, que según Sánchez solicitó de Madrid la prohibición de la plantación de transgénicos en Euskadi. “Recientemente la UE autorizó a que cada Estado miembro tome decisiones propias sobre los transgénicos, por lo que ahora hay la posibilidad de prohibirlos en Galicia”, sostuvo.
La propuesta fue rechazada por el grupo popular, que cuestionó que se pueda proceder a la prohibición de los transgénicos.
