El límite de rendimiento por hectárea para los viñedos de castas autóctonas está establecido en el Ribeiro en 13.000 Kg. / hectárea desde el año 2018, si bien en los últimos años, las buenas condiciones climáticas llevaron a que se hayan aumentado los rendimientos permitidos, algo autorizado por el reglamento, que posibilita ampliaciones de hasta el 25% para adaptar la calidad del producto a las condiciones de cada cosecha. Este año, sin embargo, la Asociación de Vitivinicultura Artesanal, que representa a los cosecheros, defiende que se deben congelar los rendimientos permitidos.
El aumento de rendimientos permitido se aprobó en los últimos cuatro años (2018, 2019, 2020 y 2021) por parte del pleno del consello regulador de la denominación de origen. En el último año, en vista de la reiteración del aumento de rendimientos, incluso le pidió a la Consellería de Medio Rural un aumento permanente de los rendimientos permitidos, algo a lo que la Xunta se negó, pues consideró que esa petición “no está técnicamente justificada y no es oportuna en relación con la política de calidad que debe orientar la actuación de la Xunta en materia vitivinícola”.
En el pleno, el vocal de los cosecheros y el vocal de las pequeñas y medianas bodegas, que dicen representar más del 90% de las bodegas del Ribeiro, se mostraron siempre contrarios al aumento generalizado y sistemático de los rendimientos, de cara a garantizar la calidad de los vinos del Ribeiro.
La Asociación Gallega de Vitivinicultura Artesanal incide en que Medio Rural incluso señaló en un informe que cuando una parcela supera los 13.000 Kg. de rendimientos, ninguna uva de esa parcela se debería destinar a vino de castas, y no solo la parte excedentaria, como se venía haciendo hasta ahora.
Por ello, los cosecheros abogan porque la campaña 2022 sea la primera del Ribeiro en la que los vinos de castas se elaboren exclusivamente con uvas procedentes de parcelas con menos de 13.000 Kg. de rendimientos. “Eso sólo se podría evitar por un nuevo acuerdo de subida de rendimientos en el pleno que se celebrará el próximo viernes 19 de agosto” -advierten-. “Esperamos que tras los informes de Medio Rural y la situación de sequía que actuamente padece el Ribeiro, el Pleno no apruebe ninguna subida de rendimientos. Con eso daríamos un paso en la recuperación de la calidad y del prestigio de los vinos de la D.O. más antigua de Galicia”, concluyen.