Sabemos que la rentabilidad en el vacuno de cebo es multifactorial y que hay varios parámetros sobre los que no podemos influir directamente (valor del mercado, legislación sanitaria, precios materias primas, etc.). Por ello, es necesario tener un mayor control en aquellos factores que podemos decidir de forma directa como son los orígenes, el manejo, instalaciones, nutrición, plan sanitario, etc. para optimizar costes de producción y rentabilidad.
La alimentación y la compra del ternero pueden suponer hasta el 80% del coste total, por lo que es prioritario tomar decisiones correctas para asegurar la rentabilidad. Una vez decidido un buen proveedor de pienso y la fórmula más adecuada para el tipo de ternero y objetivo de sacrificio, existen numerosos factores adicionales que tienen un gran impacto en los resultados productivos y que interfieren directamente en el bienestar y la salud ruminal de los terneros.
1) Manejo y conducta alimentaria
La conducta alimentaria es un área compleja que une el comportamiento animal y la nutrición. Incluye parámetros como el número de visitas a los comederos, el tamaño y la duración de cada comida, el consumo total diario, el tiempo total de ocupación del comedero y la velocidad de consumo. Según la presentación del pienso y la selección de ingredientes, hay sistemas donde el animal puede escoger la comida pudiendo alterar el valor nutricional total de la dieta que ingiere, alterando el aporte objetivo. También existen dietas que pueden favorecer o penalizar la rumia, intrínsecamente relacionada con la salud ruminal.
La capacidad de ingesta del animal es un proceso complejo relacionado con la distensión mecánica del sistema digestivo por el volumen ingerido, el apetito del animal y la sensación de saciedad. También pueden influir otros factores como climatológicos (estrés por calor y reducción consumo), sociales (competencias), apetecibilidad (presentación, palatabilidad, rotación y manejo de comedero) y factores fisiológicos (estado de salud, celos, nivel de glucosa en sangre…).
El volumen ingerido en cada comida y el número de visitas realizadas al comedero influyen directamente sobre la salud ruminal y el aprovechamiento de los nutrientes. La disponibilidad suficiente de comedero según la densidad del corral (recomendable mínimo de 10 cm disponibles por cabeza) va a asegurar que se incremente la frecuencia de visitas reduciendo la velocidad y el volumen de cada ingesta favoreciendo la digestibilidad y la correcta funcionalidad ruminal. En situaciones de competencia, los animales más sumisos del grupo intentarán comer de forma más veloz y estresante en los momentos que tienen acceso, incrementando el riesgo de presentación de acidosis al favorecer el acúmulo de altos niveles de glucosa y ácidos orgánicos en el rumen con la consecuente producción excesiva de ácido láctico y reducción de los niveles de PH.
Entender el grupo social y su conducta es importante para conseguir un comportamiento alimentario saludable.
2) Factores intrínsecos del animal
Tenemos claro que no todos los animales tendrán el mismo resultado si aportamos la misma dieta. Conocer los factores intrínsecos del animal nos va a ayudar a diseñar un plan nutricional para cubrir de forma óptima todas las necesidades en las diferentes fases de desarrollo del animal.
Origen
El origen de los animales no solo nos va a determinar el riesgo sanitario, también debemos tenerlo en cuenta para hacer una correcta adaptación del ternero a las nuevas condiciones:
-Pasteros: animales que provienen del campo, que no han probado alimentos concentrados ricos en almidones, o lo han hecho en poca cantidad, requieren de un manejo especial a la entrada para evitar problemas de adaptación al cebo, especialmente si son animales de bajo peso. Aportar un pienso específico en esta etapa es crucial para el éxito del ciclo completo de cebo. Aunque clínicamente no veamos problemas de adaptación al dar piensos orientados a fase de cebo o remate, podemos generar problemas de acidosis subclínicas y daños a nivel epitelial que van a repercutir negativamente en los índices de transformación durante el resto del cebo.
-Mamones destete: terneros desvezados, alimentados con alimentos concentrados desde la fase de lactantes. Menor riesgo de adaptación a los piensos de cebo, pero se ha de tener en cuenta el periodo de estrés que sufren estos animales cuyo sistema inmunitario aún es inmaduro. Facilitar su salud digestiva con una formulación adaptada a este periodo es indispensable.
Genética y sexo
Conocer la morfología y la curva de crecimiento propia de cada raza es necesario para poder cubrir las necesidades nutricionales y conseguir su máximo potencial de crecimiento.
Las hembras también son más precoces y tienden a incrementar los depósitos grasos antes que los machos por su menor desarrollo musculoesquelético. Por eso, sus datos de GMD e IC siempre son peores que los machos de valor genético similar.
Los animales más precoces siempre tendrán peores índices de conversión en el mismo peso y edad que aquellas razas más tardías, por eso es necesario adaptar los parámetros nutricionales en cada ciclo de cebo si hay cambios en el tipo de animal a cebar.
Edad
La edad de entrada al cebo también determina el manejo nutricional. Si tenemos animales muy tiernos sus requerimientos proteicos y vitamínico-minerales serán más exigentes porque lo necesitarán para el correcto desarrollo estructural.
Objetivo sacrificio
Según la orientación de venta de esos animales, los objetivos son diferentes según el mercado. Conocer cuál será el objetivo final de peso canal, nivel de engrasamiento, resultados previos, etc. ayudan a orientar resultados y mejorar el posicionamiento y los resultados.
3) Factores nutricionales
Formulación de la Dieta y Materias Primas
Definir las necesidades nutricionales teniendo en cuenta la variabilidad descrita en el apartado anterior, aunque complejo, es fundamental. Escoger un asesor adecuado para determinar el plan nutricional a llevar a cabo, es el primer paso para conseguir resultados óptimos.
Las fuentes de energía también van a interferir en la conducta alimentaria y en el aprovechamiento de estas. Por ejemplo, podemos tener una ración isoenergética con diferentes porcentajes de grasa y almidón como fuentes de energía. Tenemos que conocer el efecto que produce en el animal emplear por ejemplo altos niveles de grasa y menos almidón, si en ciertos momentos puede ser más beneficioso utilizar esta estrategia o la inversa.
Una vez definidos los requerimientos nutricionales, hay que saber que la calidad y valor nutricional de las materias primas es muy variable y es necesario hacer un control exhaustivo de cada lote que entra a formar parte de la cadena de nutrición animal en la fábrica. Ser estricto a la hora de seleccionar qué materias primas están dentro de los parámetros mínimos de calidad exigidos por cada fábrica es indispensable para asegurar un buen servicio y unos buenos resultados.
También hay que tener en cuenta que no todas las materias primas son igualmente digestibles, por ello es necesario tener un buen programa de formulación que nos dé la mayor información posible y unas matrices nutricionales de materias primas actualizadas prácticamente a tiempo real para minimizar el margen de error entre el teórico y la realidad.
Presentación del pienso, la eterna pregunta, ¿gránulo o harina?
Hace tiempo que conocemos que si aportamos granos completos a los animales reducimos sustancialmente la digestibilidad y el valor nutritivo de los mismos y realizar una molienda previa es indispensable para ser competitivos, pero, dentro de las dos presentaciones mayoritarias disponibles en el mercado, ¿cómo podemos decantarnos por una u otra? Como siempre… es una decisión multifactorial puesto que ambas presentan sus pros y contras, pero hemos de darnos cuenta de que en los sistemas de cebo más intensivos y controlados predomina la presentación del gránulo por sus mejores resultados en cuanto GMD e IC.
Harinas:
Si pensamos en la presentación en harina, la principal ventaja es que no se limita la inclusión de materias primas al no tener un proceso de granulación a continuación que pueda afectar a la durabilidad del gránulo. Otro punto a su favor es que los costes de producción suelen ser inferiores al no haber procesos térmicos y de presión en el proceso de obtención y al tener un menor coste de amortización la maquinaria.
La granulometría de las harinas para terneros debe ser específica y no demasiado fina puesto que el exceso de finos puede asociarse a lesiones en la pared ruminal y precursor de problemas de acidosis.
Suelen asociarse problemas en la caída de silos y tolvas (especialmente si tienen valores de grasas elevados), mayores pérdidas en el comedero por el comportamiento de los animales durante la ingestión, mayor suciedad y averías en bebederos.
Granulados
Hay una molienda inicial y posteriormente se aglomerar las partículas en pellets mediante calor, humedad y presión. Este proceso puede aumentar la gelatinización del almidón y la proteólisis de la matriz que lo rodea mejorando su digestibilidad. Una fórmula isoenergética en presentación harina o gránulo, tendrá unos mejores valores de GMD e IC en su presentación en gránulo.
La digestión de los pellets inicialmente es más rápida por la mejor disponibilidad de los almidones, pero con sistemas de formulación avanzados como el sistema SFOS exclusivo de De Heus podemos regular la velocidad de fermentación de los carbohidratos que componen la fórmula, teniendo una fermentación segura a nivel ruminal, incluso aunque la velocidad de ingestión sea mayor. El proceso de granulación mejora la higienización del pienso, pero en contraposición hay que emplear aditivos que no sean termosensibles por su posible inactivación durante el proceso de fabricación
El nivel de pérdidas en el comedero es menor y su comportamiento es mejor en los sistemas de distribución y almacenamiento.
En contra del granulado podemos decir que el coste energético de fabricación es más elevado y requiere mayores inversiones en fábrica. También requiere de una correcta durabilidad del gránulo para evitar la formación excesiva de finos en el comedero, que tendría como consecuencia la reducción del ritmo de ingestión de los terneros y permitiría que escojan el pienso.
Sea en gránulo o harina la decisión que tomemos, lo que debemos tener claro que debe estar siempre disponible en el comedero y hacer un buen manejo de estos para estimular la ingestión y reducir la aparición de problemas.
Forraje:
Importante en momentos de riesgo como las entradas o cambios bruscos de manejo, instalaciones, etc. utilizar un forraje de calidad para mejorar la salud ruminal y reducir riesgos.
El 10% aprox. del volumen diario de la ingesta será de forraje, por lo que tenemos que asegurarnos que esté en condiciones saludables y que sea funcional. Utilizar paja de cereales de calidad durante la ceba mejorará el confort digestivo y la rumia, mejorando la ingestión y el aprovechamiento de los nutrientes.
Agua:
Es un nutriente esencial, un ternero puede consumir entre 25 y 65 L de agua al día. Si no aseguramos que la calidad microbiológica y organoléptica sean adecuadas podemos ocasionar un problema de pérdida de eficiencia, por desgaste inmunitario, y problemas de salud.
Hoy en día hay múltiples opciones y sistemas diferentes de sanitización de agua y el coste es relativamente bajo en comparación al perjuicio que podamos ocasionar.
Hacer analíticas periódicas de la calidad del agua que beben nuestros animales puede ayudarnos a prevenir problemas e incrementar sustancialmente los beneficios.
CONCLUSIONES
El éxito del cebo de terneros depende de una gestión integral asociada a las instalaciones, manejo, factores nutricionales, factores intrínsecos del animal, estatus sanitario… Es por ello que en De Heus trabajamos para mejorar el bienestar y la conducta alimentaria de los animales para obtener la mayor rentabilidad posible y seguir avanzando en la profesionalización del sector.
Para tomar decisiones correctas es necesario invertir tiempo en valorar las diferentes opciones que nos ofrece el mercado y analizar datos productivos y de rentabilidad para seguir trabajando en una mejora continua.
Desde De Heus, te animamos a conocer más sobre nuestros productos y servicios contactando con nuestros profesionales o visitando nuestra página web: www.deheus.es