El Consello da Xunta aprobó el pasado 27 de mayo la actualización del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga) 2024, una vez oído el Consejo Forestal de Galicia. El principal objetivo de este plan es reducir al máximo posible las consecuencias ecológicas, económicas y sociales producidas por los incendios forestales.
Entre las principales novedades del Pladiga 2024 destaca el incremento del número de cámaras en los montes que permitirá que el 85% del territorio gallego en riesgo de incendio cuente con videovigilancia. En concreto, se instalarán otras 24 cámaras en 12 nuevas localizaciones, con lo que la red de videovigilancia fija cuenta con 177 cámaras en 88 puntos.
A la hora de establecer la localización concreta de las cámaras, se tuvo en consideración el hecho de que proporcionen cobertura visual de las zonas en las que se registra una mayor actividad incendiaria, con especial atención a las Parroquias de Alta Actividad Incendiaria (PAAI) y a las zonas de alto riesgo de incendios (ZAR).
Con esta tecnología, en caso de detectarse un fuego, es posible su visualización en directo y el seguimiento de su evolución en tiempo real, siendo un mecanismo de apoyo a la toma de decisiones durante la extinción de incendios.
Medios materiales
Además, y dentro del equipamiento material, la Xunta de Galicia contará un año más con alrededor de una treintena de medios aéreos contra el fuego, entre los de la Xunta y los que aporta el Estado. En tierra habrá cerca de 380 motobombas, contabilizando tanto las de la Xunta como las municipales. Hace falta destacar, en este sentido, la reciente entrega de 18 motobombas nuevas para el personal del Servicio de Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales.
Estos vehículos, para los que se contó con un presupuesto de cinco millones de euros, se distribuyeron entre 15 distritos forestales de las cuatro provincias, concretamente en los de Ferrol, Santiago Meseta-Interior, Barbanza, Fisterra, A Mariña, Fonsagrada-Os Ancares, Lugo-Sarria, Terra Chá, Valdeorras-Trives, Verín-Viana, A Limia, Deza-Tabeirós, O Condado-A Paradanta, Vigo-Baixo Miño y Caldas-O Salnés.
Con respecto a las mejoras materiales, es de destacar la adquisición de seis nuevas máquinas hidrostáticas polivalentes. Se trata de vehículos autopropulsados que permiten realizar tanto trabajos preventivos de desbroce (incorporando, de accesorio, un brazo lateral con disco de corte) como de extinción, al disponer de espacio para depósito de agua con lanza y enganches para mangueras y soplador de aire para limpieza de calzadas y zanjas.
Asimismo, destaca la entrada en funcionamiento, este año, de la base de medios aéreos de Verín-Oímbra o la construcción de 44 nuevos puntos de agua, así como el mantenimiento de los 4.843 puntos existentes, para prestar servicio a los medios aéreos y terrestres del Servicio de Prevención y Defensa contra Incendios Forestales (SPIF).
Otro avance tecnológico tiene que ver con la instalación de móviles, tablets y la aplicación Xeocode Lite (de gestión de la información sobre fuegos) en las motobombas del SPIF, lo que mejorará su operatividad y permitirá, entre otras utilidades, facilitar datos sobre el posicionamiento, en tiempo real, de los medios disponibles.
Asimismo, se ahondará en la mejora de los recursos disponibles para la extinción con medidas como la incorporación al aplicativo «infraestructuras» de la información digital de la Red de Puntos de Recepción de Medios. De este modo, se procederá a la identificación, evaluación y digitalización de esta red, que actualmente cuenta con un total de 988 puntos (se trata de una base de datos activa, sujeta la modificaciones -altas y bajas-).
Mejoras en el personal
Por otra parte, en el nuevo Pladiga también se incorporan mejoras en el personal, con la aplicación efectiva del aumento del tiempo de trabajo de una parte del personal laboral de la Consellería, pasando a trabajar siete meses en esta anualidad, ocho meses en el 2025 y nueve meses en el 2026. Hay que tener en cuenta que dos tercios de este personal ya trabaja a lo largo de 12 meses. Así, el operativo estará integrado en total por más de 7.000 personas, contabilizando tanto los profesionales propios de la Xunta como los adscritos a otras administraciones. Este es un dato semejante al de las últimas campañas.
Parroquias de Alta Actividad Incendiaria
Otros contenidos del Pladiga se refieren, por ejemplo, a la determinación de las Parroquias de Alta Actividad Incendiaria (PAAI), que son aquellas incluidas en zonas declaradas como de alto riesgo que, por el número de incendios forestales reiterados o por su gran virulencia, precisen de medidas extraordinarias de prevención y de protección de los montes frente a los incendios.
El número total de PAAI en el año 2024 es de 40 y no varía respecto al dato de 2023. Se incorporan al listado tres parroquias y salen otras tres. Las que salen del listado son las de Santa Uxía de Ribeira (Ribeira), Requeixo (Chandrexa de Queixa) y Parada da Serra (A Gudiña). Entran en el listado las de Santa Baia de Boiro (Boiro), San Millao (Cualedro) y Santigoso (A Mezquita).
En relación con los objetivos de control, que se calculan la raíz de los valores medios de los últimos 10 años, se establecen, entre otros, los de que la superficie quemada total y por fuego estén por debajo del promedio del último decenio. También, que los fuegos de más de 25 hectáreas estén por debajo del 2% del total y que aquellos inferiores a 1 ha estén por encima del 70% del total de registros. Sobre el plan preventivo, que se integra en el Pladiga, hace falta destacar que supondrá actuar en más de 60.000 hectáreas y en cerca de 5.400 kilómetros de vías, con un presupuesto que supera los 41 millones de euros.
Otro de los planes que forman parte del Pladiga es el de Formación. En este se contemplan hasta 37 cursos en 553 ediciones, con más de 14.000 plazas, lo que supondrá superar las 150.000 horas de formación. Además, en el apartado de concienciación ciudadana, se prevén cuando menos 40 charlas dirigidas a la población de las parroquias PAAI.