Polilla de la patata: La Xunta pide colaboración ciudadana para identificar a los que plantan en las zonas afectadas

La oposición critica la tardanza en actuar de la Consellería de Medio Rural. "La única forma de erradicar la plaga es no plantando patata en las zonas infestadas", recuerdan desde la Xunta

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Polilla de la patata: La Xunta pide colaboración ciudadana para identificar a los que plantan en las zonas afectadas

La Consellería de Medio Rural pide la colaboración ciudadana para identificar a aquellas personas que incumplan la prohibición y planten patatas en alguno de los 33 ayuntamientos de Galicia declarados como zona afectada por la plaga de la polilla guatemalteca de la patata.

Así, lo subrayó este viernes la directora general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, durante su comparecencia voluntaria en la Comisión de Agricultura del Parlamento de Galicia para informar sobre las actuaciones de la Consellería ante esta plaga.

«La única forma de erradicar la tecia solanivora polvony es no plantando patata en las hurgas afectadas porque de esta forma no se reproduce el insecto, por lo que mientras tengamos patata sobre el terreno o almacenada la plaga se puede desarrollar», subrayó Belén do Campo.

En este sentido, apeló «a la responsabilidad de todos para no plantar y no mover patatas de esas zonas», un total de 33 ayuntamientos del norte de las provincias de A Coruña y Lugo, a los que se unió en el mes de abril el de Muxía, en la Costa da Morte.

Belén do Campo pidió la colaboración ciudadana «para que nos digan quien planta de forma ilegal en esas zonas» y recordó que las sanciones por incumplir las medidas de esta plaga de cuarentena son de hasta 3.000 euros, que se incrementan si son reiteradas.

A este respecto recordó que en 2017 la Consellería de Medio Rural impuso 15 sanciones por incumplir las medidas de prevención -fundamentalmente por plantar patatas- , de las que 7 correspondieron a la provincia de Lugo y 8 a la de A Coruña. «Y en lo que va de año se abrieron otros siete expedientes sancionadores, seis en la provincia de Lugo y uno en la de A Coruña», advirtió

Evolución positiva en la lucha contra la plaga

Por lo demás, Belén do Campo, hizo balance de las actuaciones llevadas a cabo en relación con la polilla de la patata y su evolución en Galicia desde que se declaró plaga de cuarentena por la Xunta el día 16 de octubre 2015 en los ayuntamientos de Ferrol, Narón y Neda.

En este sentido, destacó «la buena evolución de la polilla en nuestra comunidad ya que se ha reducido considerablemente su presencia». Según la directora, en el 2016 había 441 trampas de campo para capturar ejemplares de la Tecia Solanivora Polvony distribuidas por toda Galicia en las que se detectaron 14.158 polillas. Al año siguiente, en el 2017, a raíz de la demarcación de hasta 31 ayuntamientos, se amplió esta red y llegaron a instalarse hasta 1.026 trampas de campo en las que los individuos detectados se redujeron hasta los 4.553. La evolución más destacada fue en la provincia de A Coruña, que pasó de 615 a 119 polillas, pero también Lugo mejoró los resultados al pasar de 13.543 insectos a 2.706 en el 2017.

En cuanto a las actuaciones en Muxía, el último ayuntamiento en el que se detectó la plaga de la polilla guatemalteca, Belén do Campo informó de que hay 99 trampas instaladas tanto en este ayuntamiento como en la zona tampón que abarca a Cee, Fisterra, Camariñas, Zas y Vimianzo. También señaló que desde que se inició el proceso de recogida el día 25 de abril se llevan destruido 52.700 kilos de patata. A esta cifra habría que sumar aquellos tubérculos que ya habían sido eliminados en el momento en que se detectó la presencia del insecto en el municipio, hasta 3.885 kilos de patatas sospechosas de estar afectadas.

En el conjunto de Galicia en el año 2017 se recogieron 315 toneladas de patata en las zonas plagadas, tanto de semilla, almacenada, pero sobre todo de patata plantada, unas 188 toneladas.

En la zona plagada se declararon ante la Consellería de Medio Rural un total de 8.140 parcelas cultivadas con este tubérculo, que suponían 357 hectáreas, una obligación para los propietarios y que les da derecho a percibir indemnizaciones.

Estas ascendieron a un total de algo más de 186.000 euros a repartir entre 1.255 solicitudes. «En total, desde el 2016 la plaga de la polilla guatemalteca de la patata supuso un gasto para las arcas públicas de Galicia de más de 1,6 millones de euros», subrayó Belén del Campo.

Críticas de la oposición

Por parte de los grupos de la oposición hubo coincidencia en criticar la tardanza en actuar por parte de la Consellería de Medio Rural. «Creo que no se le dio desde un principio la relevancia pública que se debería, por eso se expandió desde los 3 ayuntamientos a 35», lamentó Xosé Luis Rivas, diputado del BNG.

Además, vinculó esta «falta de efectividad» con lo que consideró «abandono del sector agrario por parte del gobierno de la Xunta». «Las soluciones ante estas plagas foráneas que nos están afectando tienen que venir de aquí, de nuestros centros de investigación que no están apoyando, o de las Oficinas Agrarias Comarcales que están en proceso de desmantelamiento», criticó.

Por parte del PsdeG-PSOE, José Manuel Pérez Seco coincidió en que «por parte del Gobierno de la Xunta tardaron en reaccionar a la presencia de esta plaga y las medidas no fueron eficaces pues la plaga se extendió a otros ayuntamientos de A Coruña y también de Lugo».

«La plaga no se está controlando como debeiera, no está siendo controlada y genera preocupación en las zonas limítrofes», incidió.

Por parte de En Marea, la diputada Paula Quinteiro coincidió en que «se empezó a actuar muy tarde porque no se asumió la gravedad de esta situación». «Y con declaraciones temerarias por parte de la conselleira, como cuando en mayo del año pasado dijo que la plaga estaba controlada en la provincia de A Coruña». «Es también un error dejar las organizaciones agrarias fuera de la Comisión de Seguimiento de la plaga», subrayó Paula Quinteiro.

 

Apoyo a la horticultura

En otro orden de cosas, y en respuesta a una pregunta del diputado de En Marea, Davide Rodríguez, la directora hizo balance de las ayudas de Medio Rural a las que tienen acceso el sector de la horticultura, fruticultura y de la agricultura ecológica en Galicia.

En esta línea, Belén do Campo destacó el compromiso adquirido por la propia conselleira de crear una orden de subvenciones específica de inversiones en explotaciones agrícolas para los sectores de la huerta, fruticultura, flor, invernaderos, cereales, etc. «Para que tengan más posibilidades de acceder a las ayudas sin competir con otros sectores como el lácteo», declaró Belén do Campo.

Por su parte, el diputado de En Marea, denunció que «en Galicia tenemos una balanza comercial negativa en el sector alimentario, con un déficit de unos 1.000 millones de euros al año, en gran parte debido a la soja y al maíz que importamos para alimentación animal, pero también importamos grandes cantidades de frutas y hortalizas, que podrían ser producidas en nuestro país».

Como muestra recordó que «la comarca del Salnés pasó de producir en los años 80 el 30% de la huerta gallega a menos del 5% hoy en día». «El objetivo debería ser equilibrar esa balanza y crear millares de empleos en el rural. Debemos implantar medidas urgentes para intentar revertir esta situación», subrayó Davide Rodríguez.

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