El Ministerio de Agricultura acaba de publicar su polémico plan para reducir el exceso de emisiones de amoniaco a la atmósfera en el sector agroganadero y evitar la contaminación de las aguas por nitratos. Entre otras medidas se prohíbe definitivamente el esparcido del purín con sistema de plato o abanico, utilizando en la inmensa mayoría de las ganaderías de vacuno.
A proyecto de ley, que está en fase de alegaciones públicos hasta este jueves, repercutirá muy negativamente, tanto en el desembolso económico cómo en las ayudas de la PAC, en las ganderias de vacuno de leche de Galicia y de la Cornisa Cantábrica, un contrasentido si se tiene en cuenta que la responsabilidad del vacuno de leche se limita al 11% de las emisiones, ya que los principales emisores son las granjas de porcino, que generan un 28,9% de todas las emisiones, y la fertilización química, responsable del 19%.
En este sentido, Juan Castro Insua, investigador de la AGACAL-CIAM, y experto en nutrición de los suelos, acaba de elaborar el siguiente documento propone alternativas más racionales y de bajo coste para reducir las emisiones contaminanes de los purines y desmonta los argumentos del Ministerio contra las responsabilidades del sector de la ganadería de vacuno de leche en esta problemática:
En primer lugar es importante hacer ver las repercusiones económicas de esta propuesta de Decreto:
1.Repercusiones económicas:
1) Cobro de la PAC:
Este decreto pondrá el listón más alto en las exigencias de la condicionalidade para las explotaciones que venían cobrando la PAC, poniendo en desventaja a las explotaciones ganaderas con tierras, sobre todo las de vacuno de leche y también de carne, frente a la mayoría del resto de Europa, ya que sólo en Holanda y Dinamarca está prohibido esparcir el purín con sistema de abanico.
2) Problemas técnicos-económicos para la implantación de la maquinaria de bajas emisiones,( más allá de la inversión que supone la compra de los nuevos aperos de baja emisión):
a. En la inmensa mayoría de los casos, las cisternas actuales no están preparados para la instalación de los aperos de los sistemas de baja emisión, lo que obligaría también a tener que comprar nuevas cisternas, junto con los aperos de baja emisión.
b. El peso de los aperos traseros, unido a la orografía con elevadas pendientes, obligaría a los ganaderos a tener que adquirir tractores más potentes, en muchos casos.
c. Desgaste por abrasión de los distribuidores/trituradores por la arena: una gran parte de las granjas en Galicia, utilizan arena en las camas por su demostrada comodidad para el ganado. Sin embargo, la arena esta comprobado que tiene un efecto abrasivo que desgasta las piezas metálicas, suponiendo una menor vida útil de los aperos.
2. Falta de transparencia, por la baja calidad de la información sobre los sistemas de manejo del ganado vacuno (incumplimiento de las directrices metodológicas internacionales EMEP/EEA)
El Ministerio de Agricultura parte de datos incorrectos para hacer los cálculos de emisiones del sector de vacuno de leche ya que no aparece información sobre el tiempo que pasan las vacas y la recría de leche en pastoreo. Así, en su última guía publicada «Bases zootécnicas para el cálculo del balance alimentario del nitrógeno y fósforo en bovino y ovino», utilizado para hacer las estimaciones de emisiones del «Inventario Nacional de Emisiones» aparecen «0 horas de pastoreo», para todas las vacas de leche y recría, de todas las explotación de vacuno en España.
Esto incumple las directrices metodológicas internacionales que «obligan a separar adecuadamente las deposiciones del ganado fuera o dentro del establo» .
Así que este incumplimiento metodológico, es muy perjudicial sobre todo para las ganaderías más extensivas y ecológicas de Galicia y de la Cornisa Cantábrica. Y es que el fomento del ganado en pastoreo está considerado cómo una de las mejores técnicas para reducir las emisiones de amoniaco , y así viene siendo considerada como Categoría 1, dentro de las medidas propuestas por la EMEP/EEA.
Teniendo en cuenta los datos «reales» de pastoreo publicados por el CIAM, derivados de un proyecto financiado por el INIA en el que participaron centros de investigación de toda la Cornisa Cantábrica, y Navarra. http://ciam.gal/pdf/informeinia.pdf se concluye que:
1) El 61,2% de las explotaciones declararon realizar pastoreo con alguno o todos los grupos del rebaño lechero (vacas en lactancia, vacas secas y novillas).
2) Horas diarias de pastoreo de las vacas en producción: max 5,9 h en verano y mínimo 2,9 h en invierno, siendo significativamente menores las horas de pastoreo en las explotaciones de mayor tamaño
3) La superficie media pastada por explotación por el rebaño de vacas lactantes fue de 4,9 ha, representando el 30,0% de la SAU y que ascendería a un total de 80,8 mil ha para el conjunto de la zona Norte.
Teniendo en cuenta los datos «reales» de pastoreo publicados en este informe, se estima que se reducirían las emisiones aproximadamente en un 30% sobre las publicadas para el vacuno de leche, lo que equivaldría, ya hoy por hoy, a unas reducciones de emisiones similares a que en toda España ya se estuviera aplicando el sistema de bajas emisiones de «mangueras arrastradas» por todos los ganaderos
Fuente: La reducción de emisiones de amoniaco en la ganadería española 149
J Castro. «Agricultura Familiar En España». Ministerio De Agricultura, Pesca Y Alimentación
ANUARIO 2019. http://www.upa.es/upa/_depot/_adjuntos/5094e22aefc6b421560852122.pdf
3. Información incompleta:
En la metodología para el cálculo de las emisiones, falta tener en cuenta las «características climáticas» de las diversa regiones o provincias, para diferenciar las emisiones en los establos y en la fosa, que se incrementan con la temperatura.
También es necesario distinguir el tipo de suelos donde se aplica el purín, ya que los suelos ácidos, con alta capacidad de intercambio catiónico debido al mayor contenido en materia orgánica del suelo, como son los suelos de Galicia y de la Cornisa Cantábrica, son menos propensos a emitir amoniaco.(Curiosamente, sí está hecha esa diferenciación climática y de suelos para los abonos químicos).
«Contenido de Carbono orgánico en los suelos españoles». Rodríguez Martín et al, 2016
4. Medidas que no se incluyen de las previstas en las guías metodológicas EMEP/EEA, pero que podrían utilizarse
-Promover el pastoreo, y la extensificación:
De hecho, el pastoreo fue clasificado como una técnica rentable de reducción de Categoría 1 en el «Documento de Orientación para Prevenir y Abatir las Emisiones de Amonio de Origen Agrario», siendo muy inferiores las emisiones a los sistemas de establos confinados El sistema de producción de pasto tiene uno de los mayores potenciales para reducir el amoniaco.
El pastoreo, además de reducir las emisiones de amoniaco, tiene otros beneficios para la «Economía circular», favoreciendo el aprovechamiento de los recursos forrajeros frente a la importación de piensos (cereales, soja), la mejora del «Bienestar animal» frente al ganado estabulado todo el año, la calidad nutritiva de la leche y su mayor valor para lo consumidor, la creación de paisaje y creación de habitats biodiversos de gran valor para los insectos, aves etc.
-Dimensionamento adecuado de fosas, y su cubrición:
Para poder aplicar el abono orgánico cuando lo necesitan los cultivos, (y no cuando están llenas las fosas), con lo cual se reduce la necesidad de compra de abonos minerales nitrogenados, evitando doblemente las emisiones (cuando se echa el purín para deshacerse de él, y cuando se echan los abonos minerales, al no llegar el purín, en primavera), además de evitarse las emisiones del potente gas de invernadero que es el óxido nitroso N2O (298 veces más contaminante que el CO2) que se produce aplicando abonos nitroGenados al suelo.
La falta de dimensión de las fosas es uno de las principales problemas que se encuentran las explotaciones para ajustar el balance de nutrientes. Así, en el último «Balance de nutriente de la agricultura española», publicado por el MAPAMA, había un exceso anual de abonado de 60 kg de N/ha en los cultivos forrajeros de Galicia (17.000 tn de N aplicados en las casi 300.000 ha de cultivos forrajeros). Este exceso de N equivale, prácticamente, al consumo anual de fertilizantes químicos nitrogenados por lo que se podrían ahorrar cerca de 17 millones de euros anuales las granjas de vacuno gallegas). Este ahorro de abonos sintéticos aplicados al campo supondría aproximadamente 1380 tn de NH3 anuales (teniendo en cuenta los datos provinciales de usos de los distintos tipos de abonos fertilizantes nitrogenados multiplicados por los factores de emisiones para cada tipo de suelo y climatología)
-El enterrado del purín inmediatamente después de ser aplicado (Casualidad, sí se contempla para abonos minerales nitrogenados como la urea):
Esta práctica es muy utilizada en Galicia, cuando se renuevan las praderas (octubre) o se prepara al terreno para la siembra del maíz (abril-mayo), la magnitud de esta rotación pradera-maíz, se puede comprobar en las estadísticas agrarias publicadas por el Ministerio donde aproximadamente el 80 y el 70 % de la superficie de praderas y maíz forrajero, respectivamente, se encuentra en Galicia.(Anuario de Estadisticas agrarias del MAPAMA)
-La formación de costra en la fosa:
El ganado vacuno al ingerir más fibra que por ejemplo el porcino, produce en las heces un material más fibroso que forma naturalmente una gruesa costra en la fosa de purín, reduciendo las emisiones de un 40 a un 50%.
-Aplicación del purín cuando las condición meteorológicas son más apropiadas: (Sí en cambio se permite el riego después de aplicar la urea cómo medida)
Las emisión de amoniaco se ven muy afectadas por la temperatura, el viento a radiación solar, y sobre todo la humedad en la atmósfera, siendo una «buena práctica» aplicar el purín cuando llovizna, ya que así el purín penetra en el suelo y no se pierde en la atmósfera, dejando la hierba lavada.
Esta práctica tiene una eficiencia en la reducción de emisiones superior a la inyección, cuando durante, o en el plazo de una hora después de echar el purín, llueve entre 5 y 10 mm. Esta medida sí que está reflejada en las medidas de varios países como Irlanda y Reino Unido. La verificación de esta buena práctica se hará en el propio cuaderno de explotación que se propone en el Decreto.
En Galicia por ejemplo, en las épocas de abonado en primavera y otoño, existen entre 10 y 14 días de «llovizna» de promedio en las comarcas ganaderas de vacuno de leche y carne.
5. Falta de «proporcionalidad» en la aplicación de las medidas propuestas:
Pequeñas explotaciones:
La Unión Europea señala que los gobiernos deben tener en cuenta el efecto que pueden causar las medidas en las pequeñas explotaciones. Sin embargo, en el borrador de Decreto del Gobierno no consta ningún estudio socio-económico del impacto que este tipo de medidas puede implicar. sobre todo a las pequeñas explotaciones familiares que se verían más afectadas por este sobrecoste, haciéndolas aun menos competitivas, debido a la economía de escala, frente a las grandes explotaciones, fomentando aún mas la despoblación rural, ya tan gravemente afectado en todo el país.
Diferencia entre sectores:
El «Plan de Proyecciones de Emisiones de Gases Contaminantes a la atmósfera» presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica en el año 2019, carga en el vacuno las principales reducciones de emisiones de amoniaco y permite seguir incrementando las de porcino, el principal emisor, y el sector ganadero mejor organizado como lobby a la hora de influir en la legislación del gobierno.
Fuente: Plan de Proyecciones de Emisiones de Gases Contaminantes Fonte: Plan de Proxeccións de Emisións de Gases Contaminantes MITECO. Reducción de emisiones de NH3 en el período 2020-2030 obligatorias para los distintos subsectores ganaderos en España
En este sentido, destaca la reducción del vacuno de leche, que a pesar de su poca importancia relativa en las emisiones nacionales, se vería obligado a un ajuste que representa más del 45% de la «cuota» de emisiones actuales, pasado del 4%, en el año 2016, al 2.85% en el 2040.
También destacan las reducciones del vacuno de carne, case un 42%, pasando del el 8,1% actual al 6,25% entre los años 2016 y 2040 respectivamente. Por el contrario, las emisiones del subsector porcino, que son con diferencia las mayores, sin embargo se incrementarían, pasando del 16% al 18,8% nacional, manteniéndose estables los demás subsectores ganaderos.
Evolución prevista del porcentaje de las emisiones de amoniaco de los distintos subsectores ganaderos sobre el total nacional, según la Propuesta de ajuste de emisiones para las diferentes especies ganaderas, para el período 2016-2040. Elaboración propia a partir del «Informe de proyecciones a la atmósfera Edición 2019». Ministerio para la Transición Ecológica.
Fuente: CAMPO GALLEGO https://www.campogalego.gal/xurros-5-medidas-que-reducen-emisions-de-amoniaco-de-forma-mais-eficaz-e-barata-que-os-inxectores/
Galicia y la Cornisa Cantábrica de las pocas zonas de la Península sin zonas vulnerables a nitratos:
En definitiva, las condiciones climáticas edafológicas y de manejo del purín, hacen que Galicia, la novena región europea productora de leche de vacuno sea la única de las 10 primeras regiones europeas que no tiene declaradas «zonas vulnerables a nitratos» de la misma forma que el resto de CCAA de la Cornisa Cantábrica, donde se produce aproximadamente el 60 % de la leche de vacuno en España
Fuente: Mapa de zonas vulnerables a nitratos en España, Fuente: geoportal MAPAMA-MITECO