¿Por qué Trump montó una ‘guerra de la leche’ y qué le importa a Galicia?

Canadá reduce las compras de leche de Estados Unidos, lo que suscita la ira de su presidente. México busca alternativas para las compras de leche en polvo y aumenta las importaciones de la UE

¿Por qué Trump montó una ‘guerra de la leche’ y qué le importa a Galicia?

Donald Trump, en un discurso de apoyo a ganaderos de Wisconsin.

La crisis láctea global que se arrastra desde hace un par de años continúa originando tensiones en todas las grandes zonas productoras a nivel mundial. En Estados Unidos, 75 granjas de Wisconsin que exportaban su leche a Canadá se quedaron sin contrato a partir del 1 de mayo y tuvieron que reubicar su leche, no sin dificultades, en el mercado interno. El asunto suscitó la ira del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tuiteó ‘Canadá está haciendo que el trabajo de las granjas de Wisconsin y de otros estados fronterizos sea complicado. No lo consentiremos’.

El problema puntual de las granjas de Wisconsin con Canadá se enmarca en el contexto de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Nafta) que quiere emprender Trump. La cuestión de fondo es el choque entre la política proteccionista del sector lácteo de Canadá y las exportaciones de leche de Estados Unidos. También en la frontera sur, con México, están comenzando las tensiones.

Analizamos en seis puntos la situación en el mercado lácteo de Norteamérica y apuntamos algunas cuestiones a tener en cuenta en Galicia y en el resto de la UE.

1) El modelo de Canadá: precios altos al ganadero y precios altos para el consumidor

Canadá mantiene una política de gestión de la oferta similar a la que tenía la UE hasta marzo del 2015. Los ganaderos sólo pueden producir los volúmenes de leche que se estima que van a tener salida en el mercado nacional y en la exportación. De manera paralela, hay una restricción de las importaciones con aranceles de entrada. Esa estrategia permite que las granjas de Canadá perciban precios altos por su leche, en torno a 50 céntimos de euro por litro (0,75 dólares canadienses).

En Canadá, el ganadero cobra 0,50 euros por litro y el consumidor no paga menos de 0,85 euros

El precio de la leche en el campo está por tanto regulado para garantizar una renta razonable para las granjas. Los ganaderos carecen de ayudas públicas, pero ganan lo suficiente en el mercado. La consecuencia, el consumidor tiene que pagar más por el litro de leche, que se vende en el supermercado entre 0,85 euros y 1 euro (1,25 – 1,50 dólares canadienses).

2) Estados Unidos, leche barata, oferta ilimitada y búsqueda de mercados exteriores

Frente a las políticas proteccionistas de Canadá, el modelo de Estados Unidos tiene más similitudes con el que se está implantando en Europa. Hay un mercado libre, sin regulación de precio y de oferta, pero las granjas perciben importantes subsidios públicos que llegan a representar hasta el 40% de sus ingresos. Los consumidores tienen la leche más barata, pero la pagan los contribuyentes con sus impuestos.

La leche en Estados Unidos la pagan los contribuyentes. En Canadá, los consumidores

La producción de leche de Estados Unidos, igual que la europea, es excedentaria, por lo que el mantenimiento de los mercados exteriores es de importancia para el país. En 2016, Estados Unidos exportó a Canadá leche por valor de 631 millones de dólares estadounidenses (e importó de Canadá 112 millones de dólares en productos lácteos).

Con México, la exportación, fundamentalmente de leche en polvo, llegó en el último año a los 1.200 millones de dólares.

Trump tuit

3) Problema: sobra proteína láctea en el mercado

Estados Unidos, igual que la UE, cerró el 2016 con aumentos de producción en relación a la campaña anterior, y mantiene la misma senda en el 2017. Esos aumentos de producción se dirigen en buena medida al mercado internacional, que se fue recuperando en los últimos meses del 2016. La recuperación, sin embargo, es parcial, pues mientras la mantequilla tiene cotizaciones disparadas, en máximos históricos, y escasos stocks, la proteína láctea mantiene bajos precios y altos stocks.

El problema de las exportaciones de Estados Unidos a Canadá es que se enfocaban en la proteína láctea. Las granjas de los estados del norte, limítrofes con el país vecino, se habían especializado en la elaboración de una leche ultrafiltrada, que concentraba la proteína láctea, para vendérsela a industrias queseras de Canadá. Esa leche ultrafiltrada, al contrario de otros productos lácteos, no estaba sujeta a aranceles, por lo que su exportación al país vecino fue viable durante años.

La buena cotización de la mantequilla disparó los stocks de leche desnatada en Canadá, que redujo compras de USA

Las dificultades surgieron cuando en Canadá comenzó a haber un exceso de proteína láctea, derivado de los procesos de desnatado de la leche para elaborar mantequilla. Ante esa situación, parte de las granjas del país optaron por ofrecer un producto similar a la leche ultrafiltrada de Estados Unidos a precios competitivos, más bajos de los habituales, por lo que las industrias canadienses decidieron autoabastecerse en el mercado interior, abandonando parte de las compras en Estados Unidos.

4) ¿Qué puede hacer Estados Unidos ante el proteccionismo de Canadá?

Trump no está de acuerdo con las medidas proteccionistas que tiene el sector lácteo de Canadá y aspira a renegociar condiciones en el marco del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. Estados Unidos quiere fronteras abiertas para sus exportaciones lácteas, pero el Gobierno de Canadá, sin embargo, ya se pronunció públicamente al respecto e indicó que “la agricultura tiene que quedar fuera de las normas del libre comercio”.

«¿La solución para Estados Unidos? Reducir producción», se propone en medios de comunicación de Canadá

Desde Canadá se considera que el problema radica en una situación de “sobreproducción” en Estados Unidos y en otras grandes zonas productoras. “¿La solución para Estados Unidos? –se preguntan en un periódico de Canadá– Reducir producción, aunque no sea una medida muy popular”.

5) El conflicto entre Estados Unidos y México, ¿una oportunidad para la UE?

La alta beligerancia verbal que mantiene el presidente de Estados Unidos contra México, con cuestiones candentes como el Muro de la frontera o el Tratado de Libre Comercio, está ya teniendo efectos en el mercado lácteo. Durante los 2 primeros meses del año, Mexico aumentó sus importaciones de leche en polvo europea un 122% y mantuvo contactos también con Nueva Zelanda, otro gran exportador.

Ante la beligerancia de Trump, México busca alternativas de suministro de leche en polvo en la UE y en Nueva Zelanda

Estados Unidos continúa siendo por el momento su principal suministrador de leche en polvo y las cantidades que se comercializan desde Europa son aún anecdóticas, pero hay nervios en el mercado y un claro cambio de tendencia. Ante la beligerancia de Trump, México explora nuevos mercados para garantizarse alternativas en caso de que fracase la renegociación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Nafta).

Mexico depende en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos y tendría un grave problema si se rompe el Nafta, pero en Estados Unidos también habría al menos una víctima clara: la industria láctea.

6) ¿Qué se puede aprender en la UE de la crisis láctea que vive Norteamérica?

Las dificultades de mercado derivadas del exceso de producción no son sólo cosa de Estados Unidos. En Europa, se mantienen en la actualidad 350.000 toneladas de leche en polvo en el sistema de intervención pública. Darle salida a ese volumen de leche sin que su comercialización provoque daños en el mercado resulta una quimera y por el momento no se encontraron soluciones.

«A largo plazo, volverán las crisis de precios a la UE. Necesitamos un marco legal que permita programas de reducción de entregas en las crisis» (EMB)

Los precios en el campo se han recuperado en los últimos meses, pero los altos stocks de leche en polvo impiden un mayor repunte de las cotizaciones. Desde la European Milk Board (EMB), organización en la que está integrada la Organización de Productores de Leche (OPL), y desde Vía Campesina, en la que participa el Sindicato Labrego, advierten de que a largo plazo se repetirán los problemas de exceso de producción en la UE y de caída de los precios.

Ambos organismos proponen que se trabaje en un marco legal que permita programas de reducción de las entregas de leche, tanto voluntarios cómo obligatorios, en fases de crisis.

El actual comisario de Agricultura de la UE, Phil Hogan, no es proclive a ese tipo de medidas y negó en reiteradas ocasiones que se fueran a aplicar en la UE, pero ya en el último trimestre del 2016, ante la falta de salidas para la crisis, tuvo que poner en marcha un programa voluntario de reducción de entregas. Ahora queda por ver qué medidas se toman de cara al futuro. Si se toman.

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