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La ministra lusa, durante una visita a una empresa hortofrutícola. / Archivo.
Ante la insuficiencia de las medidas acordadas hasta el momento por la Comisión Europea para encarar la crisis del coronavirus en el campo, el Gobierno portugués está impulsando su propio paquete de medidas. Como primer paso, la ministra de Agricultura lusa, María do Ceu Albuquerque, anunció que en el 2020 reforzará con 25 millones de euros los apoyos a granjas de zonas desfavorecidas.
Una segunda línea de apoyos está pendiente de la autorización de Bruselas. Portugal quiere destinar 85 millones de euros de los fondos de desarrollo rural previstos en la PAC 2021-2027 a ayudas directas en el 2020. Ese traspaso de fondos, que debe ser autorizado por Europa, permitiría fortalecer a los productores más afectados en la actual crisis, compensándolos por las pérdidas sufridas y garantizando que pueden mantener su actividad.
Con esta medida, se trataría de pasar fondos del segundo pilar de la PAC (fondos de desarrollo rural) al primer pilar (ayudas directas al campo), con el matiz de que los fondos que cambiarían de destino corresponden al periodo 2021-2027. La propuesta portuguesa consiste en anticipar 85 millones de euros de esos fondos en forma de ayudas directas en el 2020 para enfrentar la crisis de los distintos sectores agrarios.
El Ministerio portugués proyecta que estas ayudas directas por la crisis beneficien a todo el campo, pero primando a las explotaciones de menor dimensión, pues se pagará más por las primeras hectáreas de superficie.
Las medidas excepcionales anunciadas por el Gobierno luso ascienden a un total de 140 millones de euros. Además de las citadas, se prevé una línea de crédito bonificado de 30 millones de euros para el sector de flor y planta ornamental.
Situación en Galicia
En Galicia, mientras tanto, los sectores más afectados, como el vacuno de carne, el ovino y caprino, la flor o el vitícola, se mantienen a la expectativa de los apoyos que puedan concretar Xunta o Ministerio en las próximas semanas.
Las organizaciones agrarias gallegas venían demandando una línea de apoyos similar a la decidida ahora por Portugal. Unións Agrarias defiende que en el caso de Galicia es posible reprogramar fondos del actual Plan de Desarrollo Rural 2014-2020 para concederle ayudas directas a los sectores más afectados, sin necesidad de echar mano de los fondos de desarrollo rural del periodo 2021-2027, como propone Portugal.
Otra cuestión que ya se ha demandado en Galicia es el aumento de las ayudas para zonas desfavorecidas, tanto de montaña como otras, pues los pagos a las granjas gallegas ubicadas en zonas desfavorecidas se sitúan muy por debajo del máximo permitido por la normativa europea.
